Mi Nuevo Comienzo

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Como yo lo veo comenzar desde cero implica poner más esfuerzo para hacerlo mejor la próxima vez y conseguirlo. Y ese era el mantra que me repetí todo lo que estuve en la oficina de empleos esperando a que me dieran los resultados para ver si calificaba y se daba la oportunidad para trabajar en los varios empleos que aun por suerte quedaban, estaba impaciente, la verdad tenía miedo, no de fracasar porque creo que mi familia ya estaba acostumbrada a verme caer en los últimos meses, sin esperanza alguna de encontrar un empleo desde que para la compañía para la que trabajaba quebró y yo termine en la calle, pero decía no tenía miedo de fracasar porque como me han dicho varias veces para animarme -del fracaso surge el éxito- sino que tenía miedo de que me tocara un empleo para los que no tenía experiencia, pero que hacia? Ya no quedaba de otra todo mi ser estaba completamente cansado de intentar una y otra vez, mientras miraba el reloj peor se ponía la cosa, mis dedos tamborileaban en mis rodillas y recorría toda la estancia con la mirada no había nada que mirar excepto el reloj, una pared con pintura desgastada, y un espejo frente a mí, y mirándome bien nunca me considere guapa, me veía justo como mi madre quería que me presentara unos pantalones de vestir negros, saco negro, blusa blanca, unos espantosos zapatos negros y el cabello sujeto a una liga además de eso creo que me veía bastante presentable más de lo que debía. Pasaron alrededor de cuarentaicinco minutos cuando la mujer que estaba encargada de ver si conseguía algo salió. El corazón me latió al cien.

- Eres Daniela?

- Si – dije casi en tono de pregunta

- Tengo tus resultados y lo lamento- dijo con una sonrisa triste.

A esas alturas mis ojos estaban muy dispuestos a llorar ¿pero de que me servía llorar ahora?

- Está bien- me dijo antes de que pudiera decir algo- la verdad es que batalle por conseguirte uno, pero encontré uno para el que calificas.

Un momento. Conseguí algo.

-Sabes no es la gran cosa pero algo es algo no?

-pues la verdad creo que si-dije más animada-y que es?

-sabes dar amm un tipo de consejos?

-conseguí trabajo como psicóloga?

-Qué? No! es más un lugar a donde iras responderás cartas de mujeres que necesitan un consejo.

Asentí con la cabeza y recibí los documentos para irme a presentar después a mi nuevo empleo, bueno parece que estaba equivocada con eso de que siempre fracaso aunque yo nunca me he considerado una mujer que puede resolver los problemas de otra mujer, pero ahora are el intento. Después de salir de esa oficina pensé en tomar el siguiente autobús hacia mi casa pero lo terrible era que ni uno solo estaba en la parada de los camiones, me senté en la pequeña banca a esperar a uno el día se estaba poniendo muy gris y rece porque no lloviera esperando me di cuenta de que no estaba sola esperando al bus, sino que también un chico más o menos de mi edad estaba esperando a uno, me gusta a veces mirar a las personas y descifrar que tal va su día a comparación del mío, porque a veces somos tan egoístas que pensamos ''MI DIA ES HORRIBLE SOLO YO , ¿PORQUE SOLO YO SUFRO?!'' pero la verdad es que otras personas puede que estén peor que nosotros así que a veces me paso observando cómo le va a las demás personas y cuando lo mire supe que estaba estresado, llevaba con el unas bolsas con lo que supongo eran cajas de medicina se le veía en la mirada las ganas de llegar a su hogar y acabar con lo que tuviera que hacer, y una consecuencia de observar a las personas es que puede que te vean y crean que lo estás acosando o lo pueden tomar a mal y en el caso de los hombres pueden llegar a decir que como lo estamos mirando puede que este guapo y volver a creer que lo acosamos, y como rara vez me sucede me miro.

-Te puedo ayudar el algo?

-Oh no yo solo miraba el letrero de allá atrás- dije sorprendida.

Y no volvimos a decir nada solo quería que un bus llegara porque valla que es incómodo que te pillen mirando a otra persona, me asuste cuando una pequeña gota de agua me callo sobre los lentes, genial va a comenzar a llover y ni sombrilla tengo, y como era obvio llovía a cantaros me caían varias veces gotitas al zapato, ya cuando acepte que no podía moverme de ahí, me relaje porque, a quien no le gusta ver la lluvia mientras cae?. Comenzaba a creer que no me iba a ir de ahí en un buen rato. Decidí levantarme para estirar las piernas porque calculo que dure como una hora y media sentada, como pude ver no siempre tendré un buen día porque no pasaron alrededor de 10 minutos cuando paso un auto a toda velocidad y me mojo por completo, lo bueno fue que los papeles estaban intactos, escuche risas del tipo que estaba al lado mío.

-Estas bien? – dijo con una risita

-Tu qué crees?- dije sarcástica.

- perdón pero es que resulta divertido.

Ni siquiera quise seguir con esa conversación, por fin venia un camión le hice la señal para que se detuviera y me subí todos excepto el conductor me miraban más de una vez y como no si estaba empapada, nunca más volvía a ver a ese chico.


Cartas A Julieta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora