BROKEN (Seddie + TWD)

Capitulo seis

Merle aún seguía riéndose a carcajadas pero su felicidad termino cuando se dio vuelta y se topó con los ojos fuera de sí de esa criatura.

-Hermanito, tenías razón ahora, ¡ayúdame imbécil!-Merle se cayó y comenzó a gatear hacia atrás, indefenso, sin saber qué hacer.

-Ya era hora que te dieras cuenta- Daryl se acercó hasta la criatura y le clavó su navaja en la sien, luego se acercó hasta su hermano y le tendió una mano.

-¿Qué mierda fue eso?

-No hay tiempo para explicarte, arregla tus cosas y vámonos de aquí- decía Daryl mientras le echaba un vistazo a el dormitorio buscando algo útil.

-Está bien-su hermano era bastante terco pero en situaciones así usaba la cabeza.

Merle guardaba algunas de sus cosas en una mochila mientras Daryl guardaba un poco de comida, tenían que salir cuanto antes de ahí.

-Listo, sé que es tarde para decirte esto pero cuando me fui de la casa tome esto prestado- le lanzó su antigua ballesta- pensé que sería de ayuda en estas circunstancias.

Daryl solo atino a rodar los ojos y se puso en marcha -Vamos antes de que se haga tarde.

Abrió la puerta del departamento y salieron al pasillo, estaban atentos a cualquier movimiento. Daryl se encontraba al frente. Avanzaron hasta llegar a la puerta de entrada. Al abrir la puerta se pudo ver la gran cantidad de esas cosas caminando sin rumbo alguno.

-Cuando yo te de la señal corre, no mires hacia atrás, solo ve hasta aquel auto y me esperas allí- le paso la navaja- y esto es por si alguno intenta atacarte.

-¿Me ves cara de tonto? No, no soy tonto querido hermano, sé lo que tengo que hacer.

Merle corrió y atrás le siguió Daryl, estaban cerca del vehículo cuando una de esas cosas tomo el pie de Merle haciéndole caer al suelo, Daryl se apresuró y le tiró una flecha justo en el cráneo para luego ayudar a Merle a ponerse de pie, ambos se subieron al coche, Daryl se apresuró e hizo partir el vehículo.

-Esto no es un juego pedazo de idiota- Daryl se estaciono y tomó a su hermano desde la camiseta.- Volví aquí por ti, aunque seas un imbécil, vine por ti y no necesito que lo arruines, ¡no dejaré que lo arruines nuevamente! ¡No volveré a salvarte el culo nuevamente!

Merle se quedó en silencio mirando hacia la carretera, probablemente pensando en lo que vendría, de un momento a otro todo se derrumbó y se encontraba solo en aquel momento pero su hermano volvió por él y a pesar de ser un imbécil sabía que Daryl tenía razón.

Narra Freddie

Camine un par de minutos antes de que el sentimiento de culpa me invadiera. ¿¡Como pude dejarla sola!? Soy un imbécil, ella me necesitaba, aunque no dijera nada, ella me necesitaba. Corrí a toda prisa hasta donde se encontraba, pero cuando llegué hasta allí no estaba, grite su nombre con todas mis fuerzas pero no obtuve respuesta. Se escuchaban fuertes gruñidos muy cerca de mí y supe que me habían escuchado, no tuve otra opción que irme de allí, corrí lo más lejos que pude y me senté a descansar en la acera cuando no pude más. Mire a mi alrededor y supe que todos se habían ido, y claro, algunos no tuvieron suerte, sus cuerpos se encontraban en los jardines de sus casas.

Pensé en Sam, sola, con miedo, aturdida o tal vez, muerta. Y todo por mi culpa.

Mire mi reloj, pronto se oscurecerá y sería imposible salir con vida. Camine hacia una casa que tenía su puerta abierta. Supongo que salieron apurados-deduje. Entre con cuidado, con mi navaja en mano por si algo inesperado sucedía, cerré la puerta silenciosamente para luego revisar el piso de abajo, para mi suerte no encontré nada pero de inmediato sentí ruidos que provenían de arriba, del segundo piso. 

Subí en silencio, los gruñidos provenían de una habitación, me mantuve en esta unos segundos antes de abrirla y dejar salir a una de esas criaturas, se trataba de un anciano, tenía una barba muy alargada y solo traía una bata puesta. Estaba muy cerca de mí, sentía que en cualquier momento me atacaría, pero no lo hizo ya que solo tenía una pierna, se encontraba en el suelo, arrastrándose lentamente hacia mí. 

No espere más y le clavé la navaja en la cabeza. La saque rápidamente y con cuidado entre en la habitación a comprobar que no hubiese nada más dentro. A un lado de la cama había dos muletas, las cuales deduje que eran del anciano, me agache a ver bajo la cama y antes de tomar una pistola bajo de esta sentí como alguien se abalanzaba contra mí, alcancé a reaccionar antes de golpearme contra la cama, me pare y me solté de su agarre.

 La observe inquieto, está me devolvió la mirada antes de volverse a tirar contra mí.

-¡Eres un idiota! ¿Cómo se te ocurre matarlo?-me golpeaba reiteradas veces con ambos puños.

-Tranquila-intentaba zafarme de su agarre pero tenía sus piernas rodeándome las caderas.

-¡Lo mataste! Maldita sea ¡Lo mataste! – me gritaba una y otra vez.

Tome de su cintura y la aleje de mí, su agarre se soltó y fue a dar con el suelo.

-Tranquila, quiero que me escuches- le tome de los hombros haciendo que me mirara fijamente- Todo esto es un desastre, el mundo ya no es lo que solía ser, puede sonar algo estúpido pero afuera hay gente que come gente, es realmente estúpido pero es así.

-¡Mataste a mi abuelo! Yo sé que puede que exista una cura, pero tú lo mataste, ahora es imposible poder recuperarlo.- se sentó contra la pared con ambas manos cubriéndose la cara.

Me acerque a ella y me senté a su lado con cuidado. Tenía casi mi misma edad, su cabello le llegaba hasta la cintura y era de un color castaño. La mire detenidamente hasta que me miró con sus ojos color café.

-¿Qué te pasa imbécil? ¿Qué me miras? – frunció el ceño sarcástica.

-Nada, solo que te entiendo- mire hacia adelante sin prestarle atención.

Se quedó en silencio unos minutos, estaba pensando en retirarme de allí, ir a despejar otra casa pero se apresuró a decirme.

-Puedes quedarte, digo, si quieres.

-No te preocupes, es mejor que me vaya- me apresure en levantarme pero esta me tomó del brazo.

-Espera-se quedó en silencio un momento se veía en sus ojos la tristeza y desesperación- Mi abuelo cuidaba de mí, mis padres fallecieron en un accidente cuando era niña por lo tanto mi abuelo era mi familia y ahora me he quedado sola- miro el suelo y luego sus ojos se posaron en las muletas de su abuelo pero rápidamente alzó sus ojos hacia mí-Creo que dos son mejor que uno.

Se paró y tendió su mano hacia mí- ¿Qué dices?