BROKEN (Seddie + TWD)

Capitulo tres

-¡Estás loca!- le grite desesperado, esas cosas se acercaban cada vez más hacia ella.

-Calla y corre -gritaba sin siquiera mirarme-tienes que salvarte.

***

Pensé salir corriendo de allí, era mi oportunidad pero me era imposible dejarla. Desde hace cinco años que me gustaba Sam, nunca tuve el valor de acercarme a ella. La conocí en la secundaria cuando ella por error tomo mi mano al casi caerse de las escaleras.

-Lo siento, perdí el equilibrio- se disculpo mientras bajaba rápidamente las escaleras. Nunca olvidare ese día porque al sentir el contacto con su mano sentí una pequeña corriente eléctrica por todo mi cuerpo, lo sé, eso es estúpido pero así fue.

Desde aquel día no paraba de mirarla, me encantaba su forma de ser, era tan simple, siempre sonreía y ayudaba a sus compañeros pero cuando entramos a la universidad algo cambio en ella, su sonrisa se disipo y su actitud cambio, algo había pasado, muchas veces intente acercarme a ella y preguntarle que le pasaba pero no fui capaz de hacerlo.

Yo también cambie, el vivir en un orfanato no era fácil, ver como todos se iban con sus nuevas familias menos yo, eso si dolía. Me convertí en alguien desagradable, egoísta y grosero, Sam nunca se fijo en mi más bien me despreciaba.

Y ahora al tenerla tan cerca de mi me hacía sentir realmente bien, ciertamente nunca habíamos sido tan cercanos pero verla así hoy, tan valiente, tan decidida, hicieron que me dieran unas ganas tremendas de permanecer junto a ella, de salvar su vida. No me permitiría dejarla morir.

***

Corrí hacia ella y tome de su brazo bruscamente atrayéndola hacia mí pero esta me empujó haciendo que perdiera el equilibrio.

-¿Qué te pasa imbécil?-

-¿Qué te pasa a ti? ¡Quieres que te coman! ¡¿Quieres terminar así?!-le señale hacia esas cosas- No te hagas la valiente, no seas tonta.

-¡No eres nadie para tratarme así!

-¿Acaso no tienes familia? ¡Alguien por quien luchar! -Realmente estaba enojado, no podía creer que fuera capaz de hacer tal tontería. Se quedó en silencio, no respondió solo se limitó a asentir. Los gritos habían llamado la atención de más de esas cosas haciendo que tuviésemos menos posibilidad de salir con vida de allí.-Tenemos que salir de aquí.-solo asintió.

Me quede observando la sala continua, estaba oscura y se veía solitaria, arrastre a Sam hasta allá cosa que le molesto y me reprocho con un "Lo puedo hacer sola" observe hacia adentro y no se veía nada más que sillas y mesas, vale decir que la sala estaba con candado por lo que tuve que romper la ventana.

Sam pasó primero ya que esas cosas estaban a muy pocos metros y debía de protegerla, luego pase yo pero me herí con un vidrio en el brazo derecho, trate de pasar lo más rápido posible pero el reciente incidente me dificultaba un poco las cosas, ya dentro en la sala camine hacia Sam y esta me miro asustada.

-¿Qué hacemos?-se notaba más tranquila que hace unos minutos atrás.

-No lo sé, están cerca- se lograba escuchar sus gruñidos, podía jurar que no estaban a más de diez metros.

-Vamos no podemos quedarnos sin hacer nada, tiene que ocurrírsete algo.

La mire enfadado- Hey, no seas así, ambos estamos aquí, también se te debería de ocurrir algo ¿no?

-Vale-Rodo los ojos.

La sala estaba oscura debido a que habían cortinas, apenas podía divisar a Sam, las luces estaban apagadas y dudo que la luz sirva, eran cerca de las 13:00 pm, no estoy seguro que hayan más sobrevivientes, y ¿si los hay?

-Freddie, debemos de salir de aquí, debo de ir con mi familia.-Insistía está a mi lado.

-Cálmate, déjame pensar en algo-le dije irritado y ¿Cómo no estarlo? Estábamos encerrados en una sala en el tercer piso ¿Cómo se supone que saldremos de aquí?

Esas cosas estaban dando fuertes golpes en la puerta y en las ventanas, mientras otros intentaban pasar por la ventana ya rota.

Intente esconderme para no ser visto pero era imposible, era como si mi sangre los atrajera más y más hacia mí. Me comencé a desesperar, agarre una silla y la estrelle contra la ventana, pegue un grito de dolor, mi brazo aún dolía, varios pedazos de vidrio cayeron al suelo.

-Sam debemos de salir de aquí, vamos sígueme-la tome del brazo y la dirigí hacia la ventana.

-¿Debemos saltar?

-Sí, hay que darse prisa -esas cosas habían logrado entrar, habían entrado por la ventana hiriéndose con los vidrios pero eso no los detenía, caminaban torpemente chocando contra las mesas y sillas.

-¡seguro me mato si salto por aquí!- se quejaba sin sentido, ciertamente estábamos en el tercer piso pero abajo estaba seguro ya que estaba rodeado de rejas y puertas cerradas con candado.

-Eso pensé, solo eres una nenita, debí de dejar que te comieran esas cosas-dije mientras me acercaba a la ventana, sabía que eso le molestaría e iría tras de mí.

-Espera-corrió hacia mi lado y jalo de mi brazo.

-¡Carajo me duele!-grite haciendo que esta soltara mi brazo.

-Lo siento, guarda silencio.

-Mejor sal por la ventana, se hace tarde- dije mientras observaba mi brazo el cual sangraba demasiado.

-Ve tu primero-

-Está bien, pero no te quejes si una de esas cosas te ataca.-Sin dejarle tiempo de responder baje con cuidado por la ventana, como lo supuse había un pequeño techo en el cual me mantuve por unos segundos para después saltar hacia el siguiente, con cuidado baje a el pavimento, caí de espaldas sobre este pero no me hice mayor daño.

Sam imito el acto pero resbalo por lo que tuve que atajarla, haciéndome mierda el brazo, esta chica era delgada pero pesaba más que un rinoceronte.

-Gracias-esbozo una pequeña sonrisa.

Ciertamente era un pasillo muy delgado, digo pasillo porque este se encontraba entre la pared del establecimiento y la reja que separaba la calle de la universidad, caminamos por este hasta llegar a la puerta de salida, no se veía ninguno de esas cosas afuera, seguramente todos se encontraban dentro de esta, intente romper el candado pero no hubo caso de que se abriera, intente escalar pero mi brazo dificultaba las cosas, mire a Sam que se encontraba a mi lado un tanto inquieta.

-Necesito que salgas de aquí yo no lo puedo hacer ya que estoy herido, solo debes llegar hasta la bodega, ahí tienen de todo, alicates, serruchos, etc., solo necesito que me traigas el martillo, ¿puedo confiar en ti?

Solo asintió

La ayude a trepar la reja para luego pasarle mi navaja.

-La debes cuidar y cualquier cosa que ocurra, clava esto en su frente, ojo, en el cerebro, si son más de 3 y no puedes contra ellos, grita, yo veré la manera de salir de aquí e ir a ayudarte. Confió en ti.

Asintió nuevamente y se fue.