El amor y yo.

7.

Llegué a la oficina.

Entré y saludé a todos con una sonrisa en mi rostro.
Me la había pasado muy bien.

Entré a mi oficina y aventé mi bolsa en el sillón... Solo recordaba como intento besarme.

-Que tal su cita? Me pregunto Katie entrando y sentándose a mi lado.

-Bien, el es... Agradable. Le contesteste

-Solo eso? Lily... Me dijo con un tono de extrañada

-Que te digo? Tomamos un café y pues... Es muy lindo, tiene tema de conversación y no te hace sentir incómoda. Le contesté

-Entonces te gusto? Dijo la pelirroja

-Es muy pronto para decir eso, pero si... Quiero volver a salir con el. Le dije a Katie.

-Me da gusto amigaaaaa. Dijo emocionada y abrazandome.

-Lamento la interrupción pero las necesito a las dos en mi oficina ya. Era Al. Estaba enojado.

-Que hiciste Katie? Le dije volteándola a ver.

-Yo? Nada, no se ahora que tiene. Me contesto extrañada.

Nos levantamos del sillón Katie y yo y nos dirigimos a la oficina de Al. No teníamos ni la mínima idea del por que Al nos quería

Llamamos a la puerta.

-Podemos entrar? Pregunto Katie asomándose a la oficina de Al.

-Adelante niñas. Dijo en respuesta.

-En que te ayudamos Al, todo en orden? Pregunté algo insegura.

-Si... Lily, Katie... Son mis chicas. Nos dijo mirandonos a las dos.

¿A que se referirá con "Sus chicas"? Pensé.

Katie y yo nos volteamos a ver.

-Disculpa? Pregunto Katie

-Bueno... Me casaré y ustedes dos... Organizarán todo. Contesto Al sonriéndonos.

-Que? Con Marissa? Al!!! Muchas felicidades. Le dije dándole un abrazo.

Marissa y Al eran ese tipo de parejas que realmente se merecían el uno al otro... Eran almas gemelas. Llevaban 7 años juntos y era una gran noticia el que por fin se fueran a casar.

-Si, bueno chicas se los pido a ustedes por que les tengo mucha confianza, se que aparte de nuestra relación de trabajo existe una amistad y quiero que ustedes formen parte de esto. Nos dijo claramente feliz.

-Hablaremos con Marissa y empezaremos con los preparativos. Somos tus chicas! Dijo Katie feliz.

Bueno chicas, regresen al trabajo, la galería en Portugal esta cerca y quiero listo todo para mañana. Dijo y nosotras salimos.

-Que alegría que se vayan a casar... Dijo Katie

-Si, la verdad es que me da gusto y que haya pensado en nosotras para ayudarlo con los preparativos. Conteste

-Ya se, que lindo. Dijo Katie.

Fui a mi oficina a arreglar algunas cosas para la galería cuando Al entro a mi oficina.

-Lily? Estas ocupada? Me pregunto entrando a mi oficina.

-No, solo acomodaba unas cosas para Portugal, necesitas algo? Le pregunte mirándolo.

-No, es rápido... Sólo te digo que mi hermano llega en dos semanas a Nueva York y quiero que lo orientes. Dijo.

-Esta bien Al... De donde llega? Le pregunté.

-Francia. Estudió la universidad en arte fotográfica allá y quiere empezar aquí en Nueva York pero le dije que yo le ayudaré y que le pondré a mi mejor fotógrafa para sus inicios. Me contesto

-Gracias Al, si claro. Le contesté

Al final del día regresamos a nuestro departamento Katie y yo. Salimos de la oficina y nos dirigimos al metro.

Cuando salimos del metro empezamos a caminar para llegar a nuestra casa.

-Ah por cierto, Al me dijo que su hermano llegará en dos semana y quiere que sea una clase de mentora para el. Le dije a Katie.

-Su hermano? Edward? El que vivía en Francia? Me pregunto emocionada.

-No se su nombre pero si, el que vive en Francia. Le conteste.

Esta... Guapísimo, lo conocí la vez que tuve que acompañar a Al a la gala allá en Francia y Dios Mio... Contesto Katie.

-Pues ya veremos cuando llegué. Le dije.

-Suertuda. Me dijo, reímos por el comentario y entramos a nuestro departamento.