Voy a pertenecer.

Capítulo 8. Promesas (primera parte).

Después de tiempo comprendí el motivo de tu disculpa insistente; sabías que tarde o temprano me dolería más. Cuando dijiste que no estarías conmigo por causa de alguien más, me sentí como una persona mierda, tan desechable. Reemplazable.

Es una idiotez quedarse con alguien por que se lo prometes; y ahora que lo pienso bien, no estaría aquí si no fuera por una promesa, me habría rendido, y por momentos parecidos a este, pienso que habría sido mejor.

Realmente hiciste una herida mas profunda de la que pensé que tendría. Ya no tengo idea de como sentirme al respecto, en verdad, no puedo pensar. Ya no me gustas, pero mentiría si dijera que no te quiero, porque lo hago, lo siento en lo más mínimo, pero no permitiré jamás que crezca. Desde un principio, te dije que te quedaras con alguien más y nunca te pedí que le dejaras; pero tenías que hacer las cosas a tu manera y estropearme.

Vas por la vida creyendo que cumpliendo tu palabra te hace un gran hombre, caminas por ahí imaginando que eres todo un caballero... y la verdad es que eres un idiota disfrazado del caballero que piensas que eres.

Espero que ella y tu sean felices. Te quiero, idiota.