Parte 9

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- Alberto suéltame, no estoy lista- le dije quitando sus labios de los míos
- si no lo hago ya, nunca estará lista- dijo y siguió besándome, metió su lengua, y comencé a llorar.
Se desabrochó el cinturón y me quito la polera dejándome en brazier.
Me besó el cuello y apreté su polera, soltando un jadeo.
Se quitó la polera y el pantalón, y me quito los shorts.
Estaba llorando y sentí que me quito las bragas, cerré los ojos y pude sentir como su sexo entraba en el mío, grite de dolor porque lo hizo muy brusco
- cállate- me dijo, así que no hice ruido mientras las lágrimas caían de mis ojos.
Había llegado al orgasmo pero solo apreté la sabana, ya que no quería hacerle saber que me había complacido. Él se recostó encima mío, pero sin asfixiarme, y después se acostó a mi lado.
- te odio- le dije y fui al baño
- después me amaras, Luna recuérdalo- me gritó desde la pieza
Me bañe, me sentía asqueada y extrañaba a Sebastián, él siempre me entendía, extrañaba a Leila, a Jose... Extrañaba a todos... Extrañaba a James.
Después de bañarme entre a la pieza, y estaba todo muy ordenado.
- acuéstate linda, debes estar cansada- dijo Alberto que estaba sentado en la cama. Me acosté porque en verdad estaba cansada, Alberto se acercó a mí y dijo que cuando tendríamos cachorros, yo no conteste.
- primero debo marcarte, eso será pronto y después tendremos cachorros- dijo y me di la vuelta para no mirarlo, y comencé a llorar. No quería tener cachorros con el, no quería que me marcara. El me tomo de la cintura y me trajo hasta el.
- mía- me dijo al oído
- te das cuenta de que tú no me quieres, si no que ves en mi a mi madre- le dije mirándolo
- claro que no... Tú madre era terca, pero tú eres tan obediente conmigo, además e estado al tanto de ti desde que naciste-
- estás loco- eso se lo dije sin mirarlo
- di que eres mía- dijo apretando mis caderas
- ah, me duele Alberto, tengo moretones- me siguió apretando, pero más fuerte - ay!, soy tuya- le dije finalmente
- así me gusta- dijo y me besó en el cuello

Punto de vista de James:
Ya habían pasado tres días sin saber nada de ella, era de noche como las 03:00 am, pero mientras mis hombres descansaban olfatee a Luna y la sentí cerca, me levante y comencé acercarme a su olor.
La vi sentada en una roca con una manta que cubría su cuerpo y su rostro, me acerqué a ella y olfatee de lejos, el olor indicaba que era ella, le toque el hombro y se dio vuelta un lobo que en un abrir y cerrar de ojos estaba encima mío,
Trate de transformarme, pero antes de poder lograrlo, comenzó a morderme el cuello, vi que alrededor mío había mucha sangre, mía. Llame a mis hombres por la mente y llegaron, quitaron al lobo que estaba encima mío, por fin pude respirar, aunque costaba ya que perdía mucha sangre.
Vi que muchos lobos venían hacia nosotros, era una emboscada.
Todos mis hombres se transformaron, y dos trataban de curarme, pero un lobo blanco, los apartó de mí. Comencé  a retroceder arrastrándome, pero me rasguño la cara y me lanzo lejos.

Punto de vista de Luna:
Desperté a mitad de la noche y escuche voces, mira a mi lado, pero Alberto no estaba.
Baje y me senté en la escalera para escuchar a Alberto hablar con un tipo.
- ...entonces atacamos a toda la manada y a James también- dijo el tipo
- y?...- dijo Alberto, a lo que el tipo asintió con la cabeza y Alberto río fríamente.
No lo podía creer, habían asesinado a James. Mis lagrimas cayeron solas mientras corrían por mi cara, cerré los ojos y comencé a respirar agitado, lo había perdido, al igual que a mamá, Sebastián y me quedaría sola para siempre, solo podía imaginarme siendo infeliz al lado de Alberto.
Alguien me tomo del brazo y me llevó a la pieza, cuando prendió la luz, pude ver Alberto muy enojado.
- qué haces despierta a esta hora Luna, deberías estar durmiendo- dijo apretando mis brazos
- lo mataste.... Mataste... A James- las palabras no me salían de corrido ya que tenía mucha angustia.
- piensa que ahora, nada se interpondrá entre nosotros... Acuéstate- dijo y me llevó a la cama, hice caso, porque ahora que estaba sola, lo menos que quería era tener problemas con el.

Mi estimado mate, mi padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora