Mi estimado mate, mi padre

Parte 23

Punto de vista de Luna:
Ya estaba vestida, y estaba esperando a que James llegara para que nos pudiéramos ir a casa.
- listo, ya nos podemos ir- dijo James entrando a la sala donde yo estaba
- que paso?- dije tocando su rostro, parecía como si hubiera llorado
- porque?- preguntó el
- te vez como triste... Todo está bien, verdad?-
- por supuesto linda, solo estoy ansioso por qué el bebé nazca-
- seguro?- dije no muy segura de su palabra
- claro... Ven vamos, Eric está afuera para llevarnos a casa- dijo y salimos hasta  subirnos al auto.
Una vez en casa entramos y vi a dos personas mayores, un hombre y una mujer, por su olor eran los padres de James, pero nunca los había visto no siquiera como "abuelos"
- hola- dije y me abrazaron enseguida saludándome y tocado mi estomago gigante.
- que hacen aquí?- preguntó James
- hola James- dijo su padre - supimos que Luna tendrá al bebé pronto así que los vinimos ayudar con la limpieza de la casa y con la cocina-
- oh no es necesario, no se preocupen- dije porque no quería que ellos hicieran el aseo y la comida, no era correcto
- tranquila linda, soy ama de casa y se como hacerlo- me dijo la madre de James que por su aspecto se veía muy dulce - vengan a la cocina prepare la cena-
- le quedo maravilloso- dijo el padre de James y se fueron a la cocina
Mire a James que estaba serio mirándolos - son muy adorables James-
- si, espera a que pasen los días- dijo y fue a la cocina, yo fui detrás de él y me senté a su lado.
- espero que les guste- dijo la madre y me sirvió tallarines, se veían muy ricos
- wow, se ve genial.. Disculpe cuál es su nombre- le pregunte
- me llamo Lorena y mi esposo es Víctor- dijo sonriente
- que lindos nombres- dije sonriendo al igual que ella y comenzamos a comer
- cuantos meses tienes Luna?- me preguntó Víctor
- cuantos meses tengo James- le pregunte para que dijera algo
- cinco- respondió mirándome
- cuatro... Tengo cuatro meses- le dije a Víctor
- cuatro? Aún te falta mucho- dijo Lorena
- si supongo que me falta harto todavía-
Después de comer, me sentí un poco mal así que subí acostarme un rato, y James tenía que ver a la manada porque había ocurrido un problema, lo que significaba que estaría sola un buen rato.
Al rato después entró Sebastián con mucho helado.
- comemos?- dijo y se sentó en la cama
- Seba!- lo abrace- no se porque, pero te eche de menos-
- a mí o al helado- dijo sacando dos cucharas y pasándome una
- a los dos- dije mientras comía
- oye y como va tu embarazo?-
- bien, bueno ahora me sentí un poco mal por eso subí a descansar, pero fuera de las molestias comunes todo bien-
- me alegro... Ya estás muy gorda- dijo tocando mi barriga
- y eso que recién voy en el cuarto mes.. Espera unos meses más y seré una ballena-
- pero te ves muy linda así- me sonrió muy tiernamente
- bueno si eso crees entonces gracias-
- oye, quienes son los que están abajo?-
- son los padres de James... Son muy tiernos- dije mientras comía
- y vinieron ayudarte?-
- exacto, fueron muy amables en hacerlo. Han cocinado y echo el aseo, aunque tampoco tanto ya que la mucama se encarga de eso, pero me han ayudado mucho-
- yo también puedo ayudarte- dijo acostándose en la almohada
- mm, no te necesito- comencé a reír
- sé que en las cosas de la casa no, pero ya que James siempre está ocupado, yo puedo hacerte compañía-
- me encantaría- dije y le sonreí
- Luna-
- qué pasa?- dije y me besó, pero lo quite enseguida - que te pasa Sebastián, estas loco, James puede llegar en cualquier momento-
- Luna, perdón, pero es que no puedo olvidarte todavía me gustas mucho.. Te amo aun-
- pero Sebastián, yo estoy con James, estoy embarazada... Te quiero mucho, pero como mi amigo-
- no... Porque tiene que ser como amigo? Si yo te amo- dijo y escuchamos un portazo
- porque está conmigo Sebastián- dijo James y me quise morir
- usted nunca está con ella, con todo respeto alpha, pareciera que le importa más la manada donde nunca pasa algo tan grave como para no estar con su luna- dijo Sebastián colocándose de pie, pero James solo frunció el ceño
- Sebastián estas loco? Fuera de aquí- dije enojada
- permiso- dijo Sebastián y se fue empujando a James quien después que se fue me miro enojado
- que hacía él aquí?- dijo James
- me vino a ver, pero no le dije nada para que el dijera eso, créeme-
- te creo- dijo, suspiro y se fue
No sabía que le pasaba, cada vez estaba más distante aunque siempre trataba de protegerme, pero nunca pensé que le importaría poco que Sebastián haya dicho que me amaba.

Punto de vista de James:
Salí al bosque y estuve pensando. No tenía caso que peleará con Sebastián, no sabía que iba hacer si Luna se moría, porque si le daba mi collar de protección, yo moriría y Alberto volvería, ya que no creo que esté muerto y como yo estaría muerto y no podría cuidarla, así que volvería por ella.
Tenía que pensar en todas las posibilidades.

Punto de vista de Luna:
Salí al bosque para ver a James.
- James- dije caminando hasta llegar a su lado
- Luna, no salgas hasta acá sola, es peligroso -
- que te pasa James, porque estás como preocupado- pude notar que se le hizo un nudo en la garganta, pero lo sano disimular muy bien
- no estoy preocupado Luna, ven entremos- dijo tomando mi mano y llevándome adentro de la casa.
- Luna, hice la cena, vas a comer?- preguntó Lorena
- yo le traeré la comida a la habitación, es que no se siente muy bien- dijo James y yo le sonreí a Lorena como disculpándome
- está bien- dijo ella alegre como siempre y fue a la cocina con Víctor.
Subí a la habitación y me acosté en la cama, al rato llego James con una bandeja.
- toma- dijo y puso la bandeja en la cama
- gracias,'pero no tengo hambre, comí hace un rato- dije corriendo la bandeja de mi lado
- tienes que alimentarte, ahora comes por dos-
- ya lo sé, pero quiero dormir- puse mi cabeza en la almohada y cerré los ojos
-está bien- dijo paciente y se acostó a mi lado
- te quiero- dije sonriendo y lo bese, el también hizo ese gesto
- yo también te quiero, a los dos-
Pasó un rato y hice como si estaba dormida, pero no era del todo verdad.
- yo te cuidaré Luna, no dejaré que nada malo té pase, ni a ti ni al bebé- susurró James y me besó en la mejilla.
Después me dormí.