Mi estimado mate, mi padre

Parte 25

...debía hacerlo ya.
- Alberto!- grite y enseguida comenzaron aparecer sombras
- James- susurro el bosque
- sal de donde estés... - no obtuve respuesta- Pero que cobarde eres, tuviste que asesinar a todos mis hombres porque sabías que no podías solo... Y de igual manera voy a  vencerte-
En ese instante sentí que algo me boto al suelo quedando encima mío un gigante lobo de color negro con los ojos rojos.
- James... Hiciste muy mal en llevarte a Luna... Ella es mía!!!!-  dijo y trató de rasguñarme el rostro, pero lo esquive saliendo debajo de él y transformándome en lobo también.
- Luna no es tuya, y no permitiré que le hagas daño- dije gruñendo
- está embarazada- dijo olfateando el aire y sonriendo triunfalmente, pero esa sonrisa se borro al instante para dejar un gesto muy enojado - pero ese bebé es... Tuyo!!!- gritó y se tiró encima mío mordiendo mi cuello; comenzamos a pelear, y llegaron los lobos jóvenes.
- lárguense!!- grite antes de que los mataran y de los árboles aparecieron un montón de lobos negros
- mátenlos!!- gritó Alberto y asesinaron a cinco lobos jóvenes dejando a tres con vida
- noo!! Fuera, váyanse- dije y se fueron del lugar.
Todos los lobos me mordían por todos lados, pero Alberto los hizo a un lado.
- no amigos, esto es entre él.. y yo-
- es lo menos cobarde que has dicho en toda tu maldita vida- dije comenzamos a pelear hasta la muerte...

Punto de vista de Luna:
Me despertó un dolor en el pecho, sentía que algo muy malo le pasaba a James, había una enfermera en la habitación donde yo estaba; después entró el doctor.
- llego Alberto, están matándose, y los lobos están destruyendo toda la manada, hay que hacer algo, ven!- le dijo a la enfermera y se fueron
- que?! Oigan!- grite, pero nadie llegó, presionaba el botón para que alguien llegará, pero nada pasó.
Me quite todas las agujas y cables que estaban conectados a mí y me baje de la camilla.
Salí de la habitación, y no había nadie, el hospital estaba vacío.
Llegue al campo corriendo, y vi que en el bosque estaban peleando, James y Alberto. Ambos tenían mucha sangre.
Corrí lo más rápido que pude hasta llegar a él, pero Sebastián me detuvo.
- Luna que haces, puedes morir, vamos al hospital- comenzó a llevarme hacia atrás
- suéltame!!- grite y me zafé de sus brazos, pero él fue detrás mío. Seguí  corriendo hasta llegar al bosque en donde vi a James prácticamente muerto de lo débil que estaba.
- James!!- grite y vi cómo los dos me miraban
- Luna!! No vete de aquí- me grito James
- Luna- susurro Alberto y se transformó en humano hasta llegar a mi  - Luna- me dijo muy enojado y con los ojos increíblemente rojos, pero antes de hacer cualquier cosa, James se le tiró encima y comenzó a morderlo.
Alberto se transformó en lobo de nuevo y siguieron peleando hasta adentrarse más en el bosque.

Punto de vista de James:
Nos adentramos más en el bosque, pero no podía pelear bien, ya que en  mi mente solo podía ver a Luna.
Lo mordí en el cuello y se desmayo. Rápidamente me dirigí a Luna y me transforme en humano.
- Luna!- corrí hacia ella y la abrace, ella lloraba
- James,  vamos nos de aquí por favor, no quiero que te pase nada- dijo tocando mi mejilla y vi que Alberto se ponía encima de ella y le rasguñaba el vientre, haciendo que ella soltara en grito desgarrador, pero Sebastián corrió a verla enseguida.
Me tire encima de Alberto y le mordí una vena del cuello, así que se transformó en humano. Estaba muerto.
- Luna- dije transformándome en humano y apoyándola en mis brazos.
- Cuidado- susurro y sentí como Alberto clavaba un cuchillo de plata en  mi pecho, pero antes de caer al suelo, Sebastián tomo el cuchillo y se lo clavó en el cuello a él, cortándole el cuello.

Punto de vista de Luna:
Vi que James caía al suelo y me arrastre encima de él.
- James, James no te mueras, por favor- pero yo no podía respirar, sentía que mis costillas se rompían, iba a morir, pero Sebastián ayudaba a sostenerme.
- Luna... te amo...eres lo mejor que me pasó en toda mi vida... Cuida a nuestra cosa, mi amor...- me pasó su collar, que era su protección y me lo puso, haciendo que el dolor se aliviará de inmediato, pero pude ver cómo su piel se iba colocando cada vez más pálida, mis lágrimas no cesaban- cuídala- le susurro a Sebastián y este asintió - te am...- no pudo terminar la oración y... Murió.
- James!! James- gritaba, pero no había caso de devolverlo.
Sentí un horrible dolor en el vientre, mi bolsa de había roto.
- Luna debo llevarte al hospital- dijo Sebastián y me saco de ahí, pero mi mirada solo estaba enfocada en James... Lo había perdido para siempre, y nunca volvería...