Dos De Julio

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Querido Carlos,

A pesar de todo, estoy feliz por haberte conocido.

¿Sabes? Antes de partir, mi madre me dijo que cuando me sintiera sola, se lo dijera a Dios. La he obedecido durante estos dos años, sin embargo, siempre pensé que él no me escuchaba, que no me contestaba, que no le importaba si yo me sentía sola.

Ese día, el día en que te conocí, le dije con rabia que no volvería a hablarle jamás porque él no me daba lo que yo más deseaba en la vida: compañía. Entonces te vi y supe que debía acercarme a ti.

He perdido todo lo que amo, Carlos. Me han roto el corazón tantas veces como no te lo imaginas, tanto así que el primer hombre en romperme el corazón fue aquel que debía cuidarme de que otros no lo hicieran.

La mujer que me cuidó por dieciséis años de mi vida luchó por seguir conmigo, pero no salió vencedora. Hace dos años que se fue y yo he estado asumiendo su papel. Tomé su trabajo para mí, vine a vivir en su casa, adopté su manera de vivir. O al menos la que ella siempre quiso tener. Yo amaba a mi madre más que a mí misma, Carlos. La amaba tanto que no soportaba su ausencia. Así que me convertí en ella para seguir teniéndola aquí, conmigo.

Sé que no sabías nada de mí, y quizás te esté dando demasiada información de golpe, pero es necesario. Es necesario que te diga esto, porque sé que mi madre te envió para hacerme compañía. Que ella habló con Dios para que Él me escuchara y me regalara un ángel. Entonces me envió dos: tú y este bebé que llevo dentro.

Por primera vez en dos años, yo soy yo y me siento completa.

Tengo miedo de volver a ser quien era antes, Carlos, mas sé que es necesario. No puedo... no debo vivir la vida de alguien más, eso no es justo.

Por otro lado, tal vez te estés preguntando por qué este sobre dice Dos de julio y qué significa esta fecha para mí.

Te lo diré sencillo: todo lo que me ha destruido ha ocurrido un dos de julio. Desde la muerte de un gatito hasta el abandono de mi padre y la muerte de mi madre. Todo ha sido el dos de julio.

¿Coincidencia? Quizás. ¿Destino? No sé.

Lo que sí sé es que esta vez será diferente. Tú viniste a romper con la maldición del dos de julio en mi vida, así que voy a dejar que hagas tu trabajo.

Hoy ha sido un día muy difícil porque he tomado la decisión de emprender un cambio. Y los cambios son dolorosos. Aún así, nada ni nadie me hará cambiar de opinión.

Tú has sido el mensaje desde el cielo que me dice: Julianne, quizás este sea el verano en el que haya solo risas. Y, ¿sabes qué? Quizás este sea el verano. También para ti, este también puede ser el verano en el que aprendas a disfrutar de los veranos.

Tú y yo juntos no somos una buena combinación, pero somos una muy bonita.

Espero que sigas teniendo ganas de ser mi ángel.

Nos vemos mañana, a la misma hora, en el mismo lugar.

Y quitale el quizás. Este será el verano en el que haya solo risas, porque tú y yo lo haremos así.

Se despide,
Quien te espera.
Julianne

FIN