Nuevo

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Me desperté y me encontré con que no estaba en la casa en la que solía estar. Lo más extraño es que solo tenía una imagen de aquella casa y un chico.
En el lugar en el que me encontraba se me familiarizaba más aún que aquella casa en mi mente, los robots, naves de todos tipos; pero todo aquello era normal.
Mientras caminaba hacia mi oficina todos me miraban extraños, casi nadie camina ahora. Todos iban en naves pequeñas o volando, excepto yo.
Era el día del estudio. Cada mes me hacen un test para asegurar que no haré traición alguna, era la única humana y ellos no creían del todo en mí, al menos es lo que ellos me decían. Sé que hay algo detrás de estos estudios.

Entré a la oficina y me llevaron hacia el otro cuarto donde verificaban mi identidad. Se abrió la puerta y entre para que miles de androides comenzaron a conectarme a unos cables que apenas me tocaban, pero uno de ellos estaba totalmente conectado en mi cuello. Ya no dolía, la costumbre de ya 2 años.

Luego de terminar me dirigí a mi cuarto donde descanso. Me adentré al cuarto de baño e instantáneamente comenzó a cambiarme de ropa.
Hubo mucho tiempo que no pude dormir, porque los androides simplemente están conectados y funcionan todo el tiempo. Tuve que reclamar tiempo de descanso.
Me acosté y comencé a soñar, otra vez.

"Sudor cayendo por mi frente y venas al máximo. Voy a explotar. Corro pero atada estoy. Una cara familiar veo. Un hombre. Quiero golpearle y salir. Dianne".

D  I  A  N  N  EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora