D I A N N E

Fehlers

–Si– Respondo con los ojos entrecerrados.
Luego, detrás de él, se asoma una criatura pequeña. Luego aparecen otras y otras. Me acerco y veo un mundo de Criaturas fallidas, todas son diferentes. Estaban todas trabajando unidas.
–Ah, Dianne, te llevaré a presentarte– Me dice Klar.
–¿Qué? ¿Para qué?– Pregunto confundida mientras Klar me lleva en medio de todas las Criaturitas. Yo, confundida me encontraba. ¿Para qué debía de presentarme? Yo solo quería volver al trabajo.
Klar se pone en medio. Me propongo escapar pero me tiene ¿Amarrada? ¡¿Qué es esto?! Creo que le llamaban soga, pero ¿De dónde la habrían conseguido? Vaya, esto es extraño.
–Hola queridos Fehlers, queremos presentar a esta nueva persona. Ustedes saben que solo tenemos a Ethan como humano confiable, pero esperemos que esta nueva persona sea como ellos.–Hace una pausa– Presentamos a... ¡Dianne!
Todos comienzan a reproducir, al unísono, un sonido similar a un grito...

En estos momentos me encontraba  en una sala esperando no sé que.
Mientras ideaba un plan para salir de aquí se abrió una puerta que se encontraba frente a mí. Esta detuvo mis pensamientos y apareció un pequeño Fehler.
Me tomó de la mano y me dirigió hacia... No podría decirlo, este mundo me está matando.
Este era similar a la cosa azul, pero esta era morada.
Se abrió la puerta para que entrase y entré con lentitud e inseguridad. Era una especie de Schlafzimmer, es decir, un cuarto como para descansar o dormir.
El Schlafzimmer era similar a el mío, pero este no tenía mi tecnología, esta estaba creada por alguien más. Era buena, pero no tan avanzada como la mía.
Se cierra la puerta detrás de mí y me quedo encerrada. Creo que era tarde, pero a pesar del sueño debía mantenerme alerta ante cualquier trampa. Me acosté e intente quedarme despierta, pero no pude. No creí que la trampa estuviese ahí, pero si estaba.

Abro mis ojos y me encuentro en el mismo lugar, sólo que estaba rodeada de Fehlers y me miraban de una forma extraña.
–¿Ho-la?– Hablo confundida y con una mueca de extrañeza.
–Laa-Hoo– Responden todos al unísono otra vez. Se les da muy bien la coordinación.
Luego, uno me tomo de el brazo y me dirigió a un salón lleno de ellos trabajando. También se les daba muy bien el tomarme del brazo.
Me dieron unas órdenes y comencé a trabajar. No tengo idea de porqué les obedecí, pero solo hice caso.

Al terminar debía pasarlo al que se encontraba a mi lado, y ya he terminado. Cuando fui a entregárselo me encontré con un ¿Kind?. Hace años que no veo uno.
—Los Kinds son una raza humana. Dicen que yo fui una Kind, pero hace muchos años—.
Cuando le entregué mi parte, éste me quedó mirando asustado. Dijo unas palabras: Gefahr, ich wiederhole, ¡GEFAHR!
–Hey, no soy un peligro. Tranquilo, me llamo Dianne–Me presento intentando tranquilizarlo, pero solo logré que volviese a llamar.
Su rostro estaba registrado en alguna parte de mi cabeza.

De momento llega Ethan con sus Fehlers y armas, preparados para el ataque, pero solo me ven a mí y se decepcionan y lanzan un sonido de suspiro. Ethan aprovecha para lanzarme un láser, pero no logra nada. Esquivo todas y protejo al Kind, no tengo idea de porqué, pero lo hago. De un momento a otro comenzamos a golpearnos y los Fehlers nos apoyaban, gritaban: Kampf! Que supongo que significa pelea.
–¡Ya basta!–Grita Klar y le lanza una mirada asesina a todos.
Inmediatamente me levanto y me ordeno.
–¿Qué les sucede?...– Klar respira y comienza a preguntar más: –¿Quién comenzó esto?– Pregunta con seriedad.
Todos apuntan a Ethan y el apunta a mi.
Luego Klar se dirige a él Kind.
–Levi, ¿por qué llamaste? Ella no hace daño, creo– lo último lo dice bajo.
–No, no hago daño, solo me defiendo si me hacen algo– respondo para aclarar esa duda de Klar.

–Si, tranquila– Klar me mira y casi quedo sin vista. –Ahora, Levi, pide disculpas y luego sigue trabajando–dice Klar con amabilidad.
–Lo siento–.
Su voz, ¡SU VOZ! Se me hace muy conocida.
–No hay problema– respondo con... ¿Una sonrisa? Permítanme decir: ¡¿Khá?! Este lugar es extraño y me está cambiando a mí.

Seguimos trabajando. De momentos sentía la mirada de aquel Kind, digo, Levi.

"–Dia-anne. Des-des-despierta. Mue-muévete–..."
¡AAAH! No, no es un sueño.
–Dia. Oh, ¿t-te p-puedo llamar Dia?–Una voz me habló esta mañana. La he escuchado. Por la intriga abro los ojos y la busco con la mirada.
–¡Cosita azul!–Grito mientras la tomo y la abrazo, o eso intento, pero se me resbala y deshace en mis brazos.
–Ho-hol-a–

CONTINÚA...