Eramos dos cuerpos helados,muriendo,
desgastándose
como trozos de papel en llamas,
consumiéndose
hasta solo quedar en cenizas
que se esparcían
por aquella habitación vacía.
Eramos dos cuerpos solitarios
que intentaban darse calor
en mitad de aquel frío invierno.
Cada vez te sentía menos,
con aquellas manos entumecidas
era imposible sentir
tu tristeza.
Quizás me equivocaba,
quizás no eramos papeles en blanco
quedándose lentamente,
quizás yo solo era el fuego
que acabo consumiéndote,
solo la llama que acabó apagándote,
quizás... yo fui el culpable de que te marcharas.
Pero no te preocupes querida,
pronto yo también me iré,
porque si tu te lanzas al avismoyo también lo haré,
si tu vuelas,
yo también volaré,
si te hundes,
yo también me hundiré...
y si te marchas
yo te seguiré
hasta donde quiera que vayas.
Siento no haberme dado cuenta antes
pero todo esto lo diré frente a ti
cuando volvamos a reunirnos.
Lo siento, cariño.
Yo te amaba
Lo siento.
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Sempiterno
PoetryEn un lugar del bosque, vuelan miles de cartas, cartas sin destinatario jamás leídas, cartas escritas por fantasmas cuyos demonios terminaron consumiendo hasta acabar dejando de existir...