Capítulo 11.-

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 Desde muy temprana edad JongHyun tenía decidido convertirse en músico, tenía también el apoyo de su familia y, en la secundaria, había formado una pequeña banda junto a un grupo de amigos.  Pronto se habían hecho reconocidos en su pequeña localidad, solían participar en cada evento en que fueran invitados y por ello habían ido perfeccionándose poco a poco y ganando experiencia.   

Su primera decepción llegó cuando, meses más tarde, comprendió que cada uno de sus amigos había elegido un camino diferente, ellos solo veían la música como un pasatiempos no algo de lo que pudiesen vivir, sus mentes centradas en los exámenes para entrar a las universidades elegidas y tener mayor oportunidad en el mundo real.  Él, sin embargo, tenía su objetivo claro, era bueno en lo que hacía y sus padres, preparados desde siempre ante la decisión de su hijo, no pusieron objeción alguna cuando JongHyun decidió mudarse a Seúl para seguir su sueño.

No podría decir que fue un camino fácil, su primer año en la capital fue de adaptación.  Nunca fue un joven demasiado sociable y la individualidad en esa gran ciudad era aún más latente, lo que hacía las cosas aún más complicadas.  Afortunadamente conoció también a grandes amigos, ellos se convirtieron entonces en sus pilares, se apoyaban mutuamente y le ayudaban a olvidar su soledad en aquella inmensa ciudad.  Conoció también en su primer año a Minho quien, al igual que él, provenía de una ciudad más pequeña, entablaron un fuerte lazo y cuando el menor abandonó la capital para cambiar su carrera, ambos sabían que no perderían la comunicación, los lazos formados en tiempos difíciles no eran algo tan fácil de romper.   

Descubrió también el difícil mundo de la música, la despiadada y egoísta competencia por ser el mejor o ser dejado en el camino si no te rendías antes; se esforzó entonces al máximo y aunque muchas veces estuvo tentado a abandonarlo, JongHyun y Minho, sus mejores amigos y su familia, se lo impidieron.  Logró llegar hasta su penúltimo año con gran apoyo de sus maestros que reconocían en él el talento y la pasión entregada en cada uno de sus proyectos.     

Todo era estable en su vida, se había dedicado de lleno a sus estudios y un pequeño trabajo que le ayudaba a solventar las deudas.  Y entonces la conoció a ella, con su largo cabello oscuro y su amorosa sonrisa se vio pronto instalada en su vida.  Los primeros meses fueron felices, ambos rentaron una pequeña casa algo alejada del centro de la ciudad para mudarse juntos, para él era difícil moverse entre su trabajo, la universidad y las horas de viaje perdidas para llegar hasta la casa, pero sintió que valía la pena.  Había tenido numerosas relaciones antes, ninguna había durado mucho porque jamás, ninguna de las partes, se lo habían tomando en serio, esta vez era totalmente diferente.   

Cuando estaba por terminar su carrera decidió que quería pasar el resto de su vida junto a su novia, SeKyung; ahorró el dinero suficiente y eligió un par de argollas que le entregaría en su aniversario.  No llegaron a ello, cuando la chica comprendió lo serio que era JongHyun con respecto a ella, se asustó, sin duda ella lo quería pero no estaba preparada para estar por siempre con él, cuando hablaron de esto comenzaron a distanciarse, peleas cada vez más frecuentes e hirientes para ambos.  En ese difícil momento SeKyung conoció a alguien más, a alguien que vio como a un salvador, ella y JongHyun se estaban destruyendo mutuamente, entonces, cuando lo consideró oportuno, solo tomó sus cosas y desapareció.  

JongHyun terminó por hundirse, se sumió en su depresión olvidando por completo sus anteriores metas, perdió el último año de su carrera y volvió a su hogar destrozado.   El siguiente año logró, con el apoyo de sus antiguos maestros, concluir con éxito la carrera antes abandonada, ya no tenía sus antiguas ambiciones pero su talento lo impulsó de todas formas a firmar un contrato con una gran empresa.  Ya no quería renombre, pero tampoco quería seguir decepcionando a sus padres y a quienes lo habían apoyado, aceptó entonces el puesto ofrecido.  Cuando nuevamente logró encontrar la estabilidad llegó a él un sobre repleto de documentos que le dieron una nueva razón para seguir adelante.



  JongHyun tomó la mano del menor guiándolo entre la multitud hasta llegar al exterior.   Cuando estuvieron fuera siguió avanzando, sin soltar su mano, un par de pasos delante de él; buscando con la mirada un lugar para sentarse a conversar.     Agradeció que el chico se mantuviera en silencio, quizá consciente de su lucha interna, quizá enfadado con él.     Se sentó en un banco a una cuadra del club, Kibum a su lado.  El chico mordía su labio inferior y temblaba de nervios, JongHyun se enterneció ante la imagen y envolvió la mano que aún tenía atrapada entre las suyas, comenzó a jugar con los dedos del menor entrelazándolos con los suyos mientras buscaba una manera de expresarse.   

-No sé qué me estás haciendo.- Susurró. Levantando la barbilla de Kibum para que este mantuviera su mirada. -Realmente no sé qué me pasa contigo, pero no está bien, Kibum.

El menor desvió su vista sin alejarse del tacto de JongHyun. -Hyung, tú ya estás con alguien. 

JongHyun lo liberó, confundido, antes de comenzar a negar.

-Es más complicado que eso, Kibum.- habló llamando la atención del menor. -Tengo un hijo.-



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Tenía pensado actualizar el domingo pero recibí tantos comentarios lindos que traje esto como agradecimiento. (Oh, pero ahora actualizaré hasta el martes o miércoles!).

¿Alguien se dio cuenta de ese "pequeño" detalle al final del cap.4?

Lo que llevo dentro.- [JongKey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora