Capítulo 13.-

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 Se despidió del pequeño con un beso antes de que este corriera a los brazos de su madre, SeKyung lo saludó a la distancia con una amable sonrisa y subió al menor al automóvil, vio su pequeña mano asomarse por la ventana del carro haciéndole señas hasta perderse de vista.   

Años atrás, cuando recibió los documentos de parte de SeKyung, había sido escéptico con respecto a la idea de ser padre, la chica sin embargo no tenía mayores razones para mentirle cuando había escapado de él.   Aceptó tomar los exámenes correspondientes y escuchar lo que la chica tuviera que decir; si bien las cosas no se arreglaron entre ellos, fueron mejorando sustancialmente hasta dar paso a lo que podría considerarse como amistad.  Ella era una excelente madre y no podría estar más agradecido por no haberle ocultado la verdad, YooGeun era su pequeño tesoro.


  Si bien lo ocurrido con SeKyung lo había hecho más fuerte, también lo había convertido en alguien totalmente cerrado y arisco. Durante años se había negado a construir cualquier tipo de lazo amoroso, cualquier relación que no pudiese controlar, era consciente de que evitar las relaciones también significaba soledad pero era algo a lo que se había acostumbrado y con lo que, hasta ahora, había estado bastante cómodo.  Y sin embargo cuando el rubio apareció en el club, se arrepintió de intentar alejarlo.    

El intento de sus amigos de reunirlos había sido un total fracaso, era notoria la incomodidad que el rubio sentía en su presencia y él lo comprendía.  Ese día Taemin y Minho habían pasado la tarde creando banales conversaciones para integrarlos, pero Kibum hizo lo posible por evitar su mirada y el hablarle directamente.   Intentó ponerse en su lugar, Kibum estaba probablemente tan confundido como él, su relación se había convertido en un constante tira y afloja en el que él reconocía ser el único culpable.

Sus palabras no habían cambiado en nada lo que comenzaba a sentir por el rubio, decir que estaba asustado era poco.  Podía ver que Kibum en cierta forma le correspondía, su nerviosismo y el carmín en sus mejillas lo delataban, tampoco lo golpeó las pocas veces que se besaron, pensó comenzando a sonreír mientras bajaba del pequeño escenario.

 Kibum estaba sentado en uno de los taburetes que rodeaban la barra, conversaba animadamente con Jinki moviendo sus brazos con gracia, seguramente explicando algo.  Mordió un costado de su labio en un gesto nervioso mientras desviaba la vista de la grácil figura del rubio, estaba aterrado.   No le complicaba sentirse atraído por un chico, lo que realmente le alarmaba era que aquello no parecía ser un simple cuelgue.

Cuando Jinki lo notó cerca de la barra, se acercó rápidamente a él para sostener la guitarra y comenzar a guardarla.

-Lo hiciste bien Jjong.  Mira quién vino a verte.- Le comentó sonriendo antes de salir por una puerta que llevaba a la oficina de administración.

Kibum lo observaba desde su lugar con una tímida sonrisa.

-Pensé que estabas enfadado. -Habló tomando asiento a su lado y levantando su mano para pedirle un trago a uno de sus compañeros.

-Si lo dices por el otro día, era con Taemin con quien estaba enojado.- Respondió deteniendo su vista en el ambarino líquido que contenía el vaso de JongHyun.

-¿Entonces viniste a verme?.

-Me gustan tus canciones, pero estoy aquí con unos amigos, solo pasé a saludar.- Contestó señalando a una mesa algo apartada en donde DongWoon y una chica conversaban.

-Vaya, me estaba haciendo ilusiones.- Suspiró.  Le gustaba ver las reacciones de Kibum ante sus bromas, pero esta vez el menor decidió ignorarlo.  Siguieron conversando hasta que el rubio decidió volver con sus amigos.  Alrededor de una hora después Kibum se despidió del grupo siendo alcanzado en el exterior por JongHyun, que insistió en acompañarlo a pesar de su negativa, la noche era cálida y agradable, ambos caminaban en un cómodo silencio que solo fue roto cuando llegó el momento de despedirse.  Kibum tenía una mirada anhelante y él se sintió nuevamente intimidado ante la belleza y transparencia del menor. Retrocedió con la intención de alejarse pero el delicado brazo del rubio alcanzó el suyo.

-Hyung, espera. . .    Quiero intentarlo.- Susurró luego de un breve silencio.

-¿A qué te refieres?.- Sabía de qué hablaba pero esperaba equivocarse.

-Lo que dijiste antes; aunque no sea una relación seria, aún si esto no funciona, quiero intentarlo.

Volteó tomando la mano de menor entre las suyas para liberar su brazo, Kibum mantenía su vista en él a pesar del evidente sonrojo en su rostro. Acarició entonces su mejilla.

-Sabes que no puedo ofrecerte algo estable, Kibum.- Respondió sintiéndose herido por sus propias palabras.

-Entonces voy a arriesgarme.- Comentó con seguridad para luego romper la distancia entre sus labios.

JongHyun instintivamente envolvió con sus brazos la cintura y espalda del menor mientras este sostenía su rostro entre sus manos.    Esa sensación placentera no podía ser algo malo, no cuando el cuerpo entre sus brazos parecía dispuesto a derrumbar sus barreras.  Profundizó el beso, ya habría tiempo suficiente para arrepentimientos.-


Lo que llevo dentro.- [JongKey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora