Reclamación

89 2 0
                                    

Escribe una historia que: comience con la frase "El ruido del cristal roto".

El ruido del cristal roto resonó por toda la casa. Mi hermano corría detrás de mi, bajamos rápidamente las escaleras tratando de llegar a la puerta principal, que ahora parecía ser nuestra única salida.

-Daniel ¡Apurate!

Agarre su mano & lo obligué a correr mas rápido. Estábamos llegando hacia la puerta pero cada vez se nos hacía mas lejana. Cuando estuve a punto de tocar el picaporte algo nos aventó al suelo. El impacto había sido demasiado doloroso.

-¡¿Qué demonios fue eso, Bárbara?!

-Eso quisiera saber.

Las luces de la sala comenzaron a parpadear para posteriormente apagarse por completo. Eso no podía ser una falla eléctrica, tampoco lo podía provocar alguien, estábamos solos en casa.

Voltee a ver a todos lados, tratando de encontrar otra salida. Divise la puerta de la cocina, quedaba un poco lejos, pero con rapidez podíamos llegar en un instante.

-Sígueme, rápido.

Me levanté & corrí lo más rápido que me pude permitir.

-¡Bárbara!

Giré donde hace unos segundos se encontraba mi hermano, ya no estaba. Voltee a ver a dirección de la puerta principal, la cual se movía, azontandose una & otra vez. No había corriente de aire alguna que pudiera provocar tal movimiento.

De reojo pude distinguir a una sombre moviéndose. Giré rápidamente, nada.

No tenia otra opción más que huir.

Corrí nuevamente a la puerta de la cocina, salí sin siquiera voltear atrás. El pasto estaba mojado, en algunas partes ya estaban formados diversos charcos. La lluvia no iba a cesar, no por el momento.

Llegué a la cerca & salté sobre ella. Me dirigí al bosque, eso era lo único que nos rodeaba, aparte de la carretera.

Tropecé con una piedra, pero poco me importó. Trate de reincorporarme, seguí corriendo hasta llegar a aquel río, donde íbamos todos los fines de semana mi familia & yo para pasar un rato agradable.

Lo que en el día parecía un paraíso encantado, en la noche se convertía en un lugar terrorífico e infernal.

Intenté cruzarlo, pero me era imposible. La corriente era demasiado fuerte, cual podía llevarme con ella facilmente. Haciendo mi mayor esfuerzo, conseguí llegar al otro lado. No sabía a donde me dirigía, tenia que escapar de ahí. Escale una gran roca, mi mano se corto con una de las puntas de ésta. Estaba sangrando, me estaba desesperando, quería gritar.

-No tiene caso que te esfuerces en escapar, no encontraras salida alguna.

Fue lo último que oí, posteriormente perdiendo la consciencia, cayendo al rió.

[...]

El matrimonio Grisson llegó a su hogar. Encontraron las luces apagadas & la puerta abierta.

Estacionaron el carro & corrieron rápidamente, intentando esquivar las pequeñas gotas que caían del cielo.

Al abrir la puerta se encontraron con un total desastre, los sillones habían sido volcados, la televisión, junto con todo objeto de vidrio habían sido destruidos, dejando pequeños fragmentos de estos regados por todos lados.

Había un silencio perturbador, ambos subieron escaleras cuesta arriba, dirigiéndose a las habitaciones de sus pequeños. Todo estaba destruido, arañazos estaban marcados en las gruesas puertas de madera, junto con rasgaduras en las alfombras.

Al mirar una de las paredes de la habitación de Daniel lo habían entendido todo.

"He reclamado lo que me pertenece, sus almas son mías".

Estaba escrito con sangre fresca. 

Retos de escrituraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora