Que te den.

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Entramos dentro del establecimiento, había muchisima gente, más que la noche anterior. Vamos a la barra.

- Chupitos! - grito sobresaltado a la gente que tenía al lado.

Todos mis compañeros asienten.

Pedimos una ronda y al acabarla va la segunda. A mi el acohol me sube rápido si lo tomo rápido asi que los chupitos para mi eran letales.

Después de unas cuantas rondas iba ya un poco roja.

Sentía ya el alcohol corriendo por mis venas.

Tenía ganas de bailar. Tiro a Bibi del brazo para sacarla a la pista cuando de repente tropiezo con alguien. Me giro lo más rápido posible. Era aquel chico el que me arrebató el corazón en cuestión de segundos, Pauly. Me mira y al sonreirme me sonrojo, mas de lo que estoy, seré un cangrejo ya.

- Esto... os dejo solos. - Bibi interrumple ese silencio entre nosotros, gira sobre sus talones y se va.

- Veo que has empezado la fiesta sin mí.- dice él cogiendome de la espalda baja y tiró hacia él. El espacio que nos separaba era diminuto.

Dios esta tan bueno.

Ali que se te va la mente.

Pues es verdad.

- Pero la fiesta sigue, únete hazla inolvidable.- digo yo apretandome mas hacía él.

Que coño acabas de decir. ¿Inolvidable? ¿Que quieres que te folle en medio de la pista?

Mmm... no se.

No me creo ni yo las cosas que se me están pasando por la cabeza. Voy ya mal y no controlo las cosas que digo.

- Yo me encargare de cumplir tus deseos. - dice el mirandome fijamente a los ojos con una pizca de lujuria en su mirada.

Chica fácil al poder.

Coño tiene razón.

- No quiero que malinterpretes algunas cosas. - digo yo un poco sobresaltada.

- No te preocupes yo se lo que digo. - me replica el posando sus labios sobre los mios. Chupando mi labio inferior, rozando con los dientes mi lengua. Me estaba comiendo la boca como nadie nunca lo había hecho.

Me separo de su boca por las intensas sensaciones que me estaba provocando.

Joder me ha dejado sin anhelo.

...

Mi subconsciente me pone mala cara pero paso.

Tenía ganas de divertirme y con él sabía que lo iba a conseguir.

Le cojo de la mano entrelazando mis dedos con sus dedos, eran largos, fríos... eso me excitaba mucho.

Llegamos a la barra y pedimos dos mojitos, ahora mismo algo fuerte no me venía muy bien.

Giro la cabeza y veo a Dan venir hacia nosotros con paso decidido.

Coño, espero que no se monte la de Dios.

- Hola, no nos conocemos, me llamo Dan. - dice Dan levantando su mano esperando estrecharla con Pauly.

- Hola, soy Pauly. - estrecha la mano con él- tu supongo que eres amigo de Ali? - pregunta él señalandome a mi.

- Si, somos... amigos. - le contesta dirigiendo su mirada hacia mi.

Yo se la devuelvo pero con odio, asco y un 'vete a la puta mierda'.

Amor, desamor, sexo, drogas y crímenes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora