Amado Demonio Odiado Ángel

VIII

—Esos tipos me están poniendo nervioso —le susurro Nakhor a Roxan quien se sentía de la misma forma.

Roxan giro levemente su vista hacia atrás—. Necesitamos despistarlos —cuando sus ojos volvieron hacia Nakhor noto que este estaba sudando y tosiendo levemente—. ¿Nakhor que tienes? —pregunto sin elevar su voz.

—Me siento extraño... como si me faltaran fuerzas... —Nakhor permaneció unos instantes en silencio antes de volver a hablar—. Un maldito alas blancas debe estar cerca.

—¿Cerca... cerca de aquí? —inquirió Roxan.

Repentinamente vieron como mucha gente se dirigía hacia la plaza del lugar, pese a no desear ir terminaron por seguir a la muchedumbre, sobre la tarima se encontraba el líder del pueblo junto a tres sujetos, por los murmullos de la gente no era difícil saber que se trataba de ángeles.

—Ya se habían tardado en venir esos cretinos —comento repentinamente Castan.

—La última vez que vinieron fue después de que los íncubos atacaron este lugar y eso fue hace ya 5 años —agrego Mark.

Sobre la tarima el alcalde se encontraba elogiando a los ángeles quienes no parecían especialmente agradecidos, incluso si se les prestaba la debida atención podía notarse cierta falsedad en sus sonrisas.

—¿Señor no nos dijo en una carta que habían logrado capturar un demonio? —inquirió uno de los ángeles el cual poseía una enormes y majestuosas alas que ni parecía querer ocultar.

Ante esta pregunta el líder miro confuso a su entrevistado—. A... a decir verdad el demonio... escapo.

Al oír esto las miradas de los ángeles no pudieron evitar mostrar sorpresa, pero el que parecía ser el líder del trío mantuvo la compostura—. ¿Podría decirme quien fue el que capturo al demonio?

El alcalde busco entre la multitud a Castan localizándolo con facilidad por la mirada que tenía en su rostro, él junto a Mark subieron a la tarima dejando solos a Nakhor y Roxan.

—Ro... Roxan necesito... alejarme de este sitio —le informo a su compañera entre tosidos, mientras sentía como si algo le fueran drenando su energía.

Roxan de forma discreta ayudo a Nakhor a salir del tumulto, hacia un callejón por el cual pudieron irse sin ser vistos, en la tarima Castan estrecho la mano del líder de los ángeles.

—Mucho gusto, soy Azael.

—Castan —dijo con pesadez—. ¿Qué desea un ángel de mí?

—Me gustaría saber qué tipo de demonio lograste capturar —misteriosamente todos los presentes podían sentir cierta hostilidad en el ambiente pese a que tanto Castan como Azael tenían sonrisas en sus rostros.

—Eso–no–te–importa —respondió Castan con burla—. Solo diré que es un espécimen raro, averigua solito el resto.

En casa de Roxan al momento en que ella y Nakhor atravesaron la puerta su compañero adquirió su forma natural sin embargo aún no conseguía normalizar su respiración ni parar de toser.

—Mal... malditos alas blancas —maldijo Nakhor.

—¿Por qué... te has transformado? —pregunto Roxan.

—Al no estar del todo recuperado... soy vulnerable al campo divino de los malditos de alas blancas... —respondió Nakhor con dificultad.

Al ir a su habitación Roxan lo recostó sobre la cama y con un trapo le limpio algunas gotas de sudor que recorrían su rostro, mientras lo veía pudo darse cuenta de que Nakhor se había quedado dormido—. // ¿Por qué me sentí incomoda por ver a los ángeles, que acaso los humanos no deberíamos sentirnos seguros al verlos? // —Roxan confundida tomó el rostro de Nakhor entre sus manos—. //Este es el rostro de un ser que habita las noches, que es catalogado como peligroso y sin embargo solo puedo encontrar paz en él, ¿Acaso realmente me he entregado por completo a la oscuridad? //

En el pueblo Castan se encontraba en su casa acompañado por Mark.

—Realmente tienes agallas para haberle hablado de esa forma a un ángel —comento Mark recordando el comportamiento de Castan quien solo chasqueo su lengua.

—No tengo nada que agradecer a esos cretinos —bufo molesto—. Esos sin vergüenzas solo ayudan a quien más les conviene.

Mark prefirió dejar de hablar antes de hacer realmente enfurecer a Castan quien a causa de su enojo fue capaz de agrietar el vaso en el cual estaba bebiendo—. Me pregunto si Roxan y Castiel se habrán ido a casa, nadie los vio irse —comento cambiando abruptamente el tema.

—Ahora que lo mencionas, ese chico Castiel comenzó a estar muy raro durante el tiempo que estuvo cerca de la plaza.

—Bueno él se encuentra aún en estado de recuperación, es posible que lo agotara estar caminando tanto —comento Mark.

En el capitolio aquel trío de ángeles se encontraban inspeccionado la zona en busca de pistas que los condujeran a saber qué clase de demonio había estado encerrado en dicho lugar.

—¿Ya han encontrado algo? —pregunto Azael.

—Lo sentimos, no hay rastros de energía negativa —le informo uno de los ángeles menores que lo acompañaban.

—No puede ser, ¿Cómo todavía existen Daiesthai?, se supone que fueron erradicados hace 200 años.

—¿Daiesthai? —inquirieron ambos jóvenes ángeles.

—Cierto, ustedes acaban de renacer —Azael soltó un leve suspiro antes de hablar—. Los Daiesthai son una clase de demonios extremadamente peligrosos, poseen un poder similar al de los ángeles más poderosos, hace un tiempo se nos dio la orden de eliminarlos para mantener el equilibrio, aunque, tal parece que aún queda uno.

—Pero ¿Qué puede hacer un solo Daiesthai contra cientos de ángeles? —pregunto el otro joven ángel.

—Esos demonios poseen la fuerza de por lo menos cincuenta ángeles, sería difícil poder derrotarlo si se recupera totalmente, es por esa razón que debemos encontrarlo pronto, o los humanos podrían correr peligro.

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Hasta aquí llega el cap, espero les haya gustado

Y pues como pudieron observar se ha revelado un nuevo problema para Nakhor y Roxan

¿Que clase de acontecimientos están por desencadenarse?

¿Acaso un nuevo rival sera proclamado?

Si desean saber las respuestas deberán seguir esta historia, ¡LAS TENSIONES ESTÁN POR COMENZAR!

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Nos escribimos y nos leemos en el próximo capítulo

¡SAYONARA!