Amado Demonio Odiado Ángel

IV

Escuchar la puerta principal ser tocada hizo callar las palabras de Roxan quien se estaría preguntando quien estaría tocando a tan tempranas horas de la mañana, justo en el instante en que se disponía a ir a abrir fue tomada por la muñeca—. Nakhor...

—El... el chico que esta fuera... es quien me... me capturo —dijo Nakhor con dificultad, Roxan al oír esto se preocupó—. Pue... puedo tomar forma humana, pero con estas cadenas se... se verá raro.

Roxan al oír el golpear de la puerta se comenzó a sentir más intranquila, por lo que simplemente se limitó a gritar desde la habitación—. ¿Quién es?

Fuera de la casa Castan y Mark al oír el grito no pudieron evitar quedarse unos momentos pensativos, aquella voz había sido demasiado cautivadora—. Disculpe que la molestemos tan temprano —dijo Castan en un tono amable pensando que estaba hablando con alguien mayor que él—. ¿Sería posible que nos dé un momento?

Roxan mientras había escuchado aquella pregunta había conseguido una herramienta con la cual fue capaz de romper las cadenas de Nakhor las cuales oculto en un pequeño hoyo oculto por un piso suelto y un mueble

—¿Cuánto podrás durar transformado? —le pregunto a Nakhor.

—Quizá... solo unos minutos... de... deberás ser rápida —respondió mientras adoptaba la apariencia de un joven de bellos ojos esmeralda, Roxan no pudo evitar quedar prendada de la forma humana de Nakhor, aun si su aspecto no lucia distinto al de su forma de demonio seguía poseyendo rasgos bastante exóticos, pero rápidamente volvió a la realidad y se dirigió a la puerta—. Siento haberlos hecho esperar —se disculpó. Castan y Mark quedaron sorprendidos al ver que quien les abrió era un joven de 19 años de hermosos cabellos castaños poseedora de unos majestuosos orbes violetas—. ¿Puedo ayudarlos?

Castan y Mark había duraron varios momentos embobados hasta que salieron se su trance, hablando unos momentos con Roxan esta les dio permiso para ingresar a la casa y hablar, sin embargo, no paso mucho cuando unos tosidos se hicieron escuchar llamando la atención de los tres jóvenes quienes se dirigieron hacía la habitación del fondo. Roxan mientras ingresaba al cuarto pensó rápidamente para inventarse un nombre para Nakhor el cual no fuera a levantar sospechas, solo esperaba que él fuera a seguirle la corriente

—¿Castiel te encuentras bien? —pregunto preocupada aproximándose a Nakhor quien claramente no estaba bien, por su parte Castan y Mark no pudieron evitar sorprenderse no habían pensado que la joven viviera acompañada.

—¿Quién es usted? —pregunto Mark debido a que por alguna razón Castan parecía haberse quedado mudo cuando era caracterizado por ser un gran hablador.

Roxan y Nakhor se miraron unos momentos, ninguno sabía exactamente que responder, pasaron uno segundos hasta que uno de ellos se dignó a hablar—. Es Castiel, es mi novio —Nakhor no supo cómo actuar, esperaba cualquier cosa menos esa respuesta, pero tendría que seguir la corriente para hacer creíble la mentira.

Castan miro a ambos un poco antes de hablar, le resultaba un poco extraño la cantidad de heridas que el compañero de Roxan tenía por no decir que algunas lucían un tanto raras—. Vaya Castiel, te ves muy lastimado —comento repentinamente.

—Bueno... las reparaciones de la casa no... se hacen solas —Roxan quedo impresionada por la facilidad que tenía Nakhor para seguir las conversaciones sin rastro alguno de duda o nerviosismo.

—¿No es molestia que nos cuente como es que te lastimaste tanto? —inquirió Mark.

Nakhor tomó un poco de aire, pese a parecer estar pensando rápido sus palabras, en realidad el estado de su cuerpo estaba haciéndole difícil pensar con claridad, estaba haciendo un doble esfuerzo por no confundir lo que escuchaba—. Anoche vi una extraña criatura rondar por aquí... le... le pedí a Roxan que permanecía en casa mien... mientras iba a echar un vistazo... re... repentinamente me vi bajo el ataque de dicha criatura... —con forme hablaba Nakhor comenzó a sentirse cada vez más y más agotado lo cual fue notorio para Roxan quien en cierto punto detuvo a Nakhor para revisarle la temperatura y al posar su mano sobre la frente de este lo sintió más caliente de lo normal.

—Lo siento —hablo ayudando a Nakhor a recostarse mejor en la cama—. Pero Castiel necesita descansar —luego de acompañar a Castan y Mark a la salida, Roxan volvió a la habitación colocándole a Nakhor un pequeño trapo húmedo en la frente—. ¿No te vas a transformar? —le pregunto confusa al ver que aún no había vuelto a su forma natural.

—Me... me siento menos agotado en esta forma... creo que... permaneceré así hasta que mis... heridas sanen —respondió Nakhor comenzando a sentir como sus ojos comenzaban a cerrarse poco a poco cayendo finalmente ante el sueño. Roxan permaneció en la habitación contemplando a Nakhor, le resultaba asombroso que un demonio pudiera adquirir una forma humana con tanta facilidad.

En la empinada pendiente Mark noto lo pensativo que estaba Castan—. ¿En qué piensas?

—En esa chica —respondió Castan sin titubeos recordando lo suave que parecían ser los labios de Roxan.

—Oye amigo, no te quiero molestar, pero esa chica ya tiene novio —comento Mark haciendo que Castan recordara a Nakhor—. No es bueno posar los ojos en la mujer de alguien.

—Ese chico, Castiel, estoy seguro de que puedo quitarle a esa preciosidad y hacerla mía —dijo confiado Castan mientras que Mark solo soltaba un profundo suspiro sabiendo que su amigo podía terminar con el corazón roto.

—// Amigo, te van a romper el corazón // —pensó Mark mientras volvía su vista hacia atrás viendo como poco a poco se alejan de aquella casa que era habitada por una bella joven—. //Y creo que no eres el único loco//   

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Hasta aquí llega el cap

O.o ¿creo que ya cumplí récord de poner tanta tensión en tan pocos capitulos?, aunque también puede que me este emocionando mucho

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Nos escribimos y hasta el próximo capitulo

¡SAYONARA!