HOPE: el nacimiento de leyendas

Capitulo 11: Mas demonios, mas defensa.

Después de todo lo ocurrido nada interesante paso en todo el resto del dio que todos usaron para holgazanear o hacer otras cosas nada importantes como por ejemplo Doppel, Osamu y Violeta se la pasaron en el departamento viendo películas, Hiroto y Sayuri estuvieron entrenando todo el día en el cuartel, Aiden se la paso intentando mejorar los trajes de los héroes y Aron junto con Víctor revisaron las instalaciones de la base para ver si todo estaba mejor, todos pasaron una tarde tranquila el resto del día, sin ataques de los demonios o problemas entre ellos todo indicaba que se podían tomar las cosas tranquilamente para variar en sus rutinas.

La nada interesante vida de los miembros del grupo de héroes no se comparaba con el grupo de miembros del salón de urgencias del hospital psiquiátrico de nueva esperanza, cuatro ex miembros de las fuerzas especiales de la ciudad dañados mentalmente por sus experiencias en la guerra contra los demonios junto con una chica que siempre sonreía por todo pero con una inexplicable habilidad escaparon del hospital con la única misión de detener a un demonio llamado sombra.

La historia de estos exsoldados empieza cuando en una misión de proteger una de las bases del exterior de la ciudad que estaba siendo atacada por demonios armados con armas de fuego atacaban el asentamiento, el equipo depredador habia sido llamado para contener las fuerzas enemigas mientras esperaban refuerzos, el equipo estaba conformado por el capitán Atlas junto con las dos tenientes Alpha y Omega, y por ultimo pero no menos importante el cabo Rogue, todos con nombres clave, los cuatro habían nacido para luchar y tenían un deseo enorme de dar todo por defender su ciudad así que daban todo en cada misión que tenían, lamentablemente y aun siendo un el mejor pelotón de la ciudad esta no arriesgarían tanto por una base lejana a la ciudad, los cuatro miembros defendían su posición lo mas que podían e incluso parecía que con ellos y los demás soldados podían intentar dar la vuelta al ataque pero no pudieron contar con que uno de los cazadores dirigiera a los demonios, el cazador con nombre clave sombra destruía todo a su paso con uña habilidad bastante extraña de crear figuras solidas con ayuda de la sombras lo hacia indetenible, el demonio creaba jabalinas de la nada y las lanzaba contra los humanos, el equipo de Atlas sin la intención de rendirse fueron encerrados en un cubo que se formo con las sombras de su cuerpos, sin poder hacer nada solo se escuchaban los gritos de miedo o de dolor que sufrían sus compañeros soldados, Omega golpeaba con su arma las paredes que lo rodaban pero Alpha le decía que ahorra energías ya que lo que hacia no serbia de nada, de pronto las paredes de volvieron transparentes como el vidrio pero seguían igual de resistentes, los demonios tenían a varios hombres enfrente de ellos y el cazador se coloco delante, miro a el grupo de Atlas y les dijo que pusieran atención lo que pasaba al intentar retar al dios oscuro y defender a los traidores ángeles, Rogue le gritaba que no se saldría con la suya pero el cazador solo creo una jabalina encima de cada soldado que se encontraban de rodilla en el piso llorando, sombra le pregunto a Omega cual quería ver primero muerto, ella se quedo callada y el se empezó a reír y dejo caer una jabalina cayéndole a un soldado en la cabeza atravesándolo por todo el cuerpo empalándolo al piso, los muchachos se taparon los ojos pero sombra les grito que no dejaran de ver y por dentro las paredes sacaron pinchos, les dijo que si no miraban haría que los muros chocaran entre si aplastándolos a ellos, los cuatro tuvieron que ver como de uno por uno los soldados morían empalados por las jabalinas, con cada hombre muerto los cuarto perdían su cordura cada ves mas hasta llegar a un punto en el cual quedaron mal mentalmente, pasaron las horas y un grupo de soldados los vio tirados en el piso desmallados, el grupo de rescate los encontró y decido traerlos devuelta a la ciudad para que dieran su reporte pero al recobrar su conciencia cada uno solo pudo contar las anécdotas de como morían sus compañeros, con minúsculo detalle les contaban como las jabalinas atravesaban los cuerpos de los soldados mientras ellos observaban horrorizados por el espectáculo de sangre que pasaba enfrente de ellos, los doctores los catalogaron con problemas en sus recuerdos y era mejor encerrarlos en el manicomio donde estarían mejor atendidos.