Máscara- Sterek

Capítulo 8

Playlist

Celine Dion- I surrender.

Goo Goo Dolls- Iris.

—Pero antes quiero me que hagas el amor.

Se quedó quieto al escuchar esa frase. No podía creer que esto estaba sucediendo. No podía creer que Jackson quería que le hiciera el amor.

Porque siendo sincero nunca lo habían hecho, es más, Isaac nunca había estado al mando. Siempre dejó que Jackson lo dominara y a pesar de tener sólo sexo el siempre sintió algo más y escuchar eso sólo le destruía el corazón.

—Por favor... es lo último que te pediré— susurró el rubio al ver que no reaccionaba—. No me dejes sin saber cómo se siente si tú lo haces.

Lo único que podía pensar era que se callara. Su pobre corazón no lo podría soportar si es que seguía hablando.

Y es que tenía miedo. Miedo de dañarlo. Miedo de decepcionarlo. Y más miedo de no ser suficiente.

Pero esta era su única oportunidad.

Y por más que odiara la situación en la que se dio, no la desaprovecharía por nada del mundo.

Él quería hacerle el amor a Jackson.

Él quería sentir lo que era esa unión tan especial de la que siempre hablaban.

Él amaba a Jackson más que a nada en este mundo y haría que él lo ame por más que cueste.

A pasos lentos se acercó al rubio y entre sus manos tomó su rostro. Whittemore cerró los ojos al sentir el cálido tacto y entre abrió los labios esperando a que lo besara.

Isaac se sentía feliz. Quería llorar porque esto era lo que siempre deseo desde el primer momento en que lo vio pero tenerlo frente a él era tan surrealista.

Su piel era suave y lentamente acercó su rostro para dejar un rastro de besos. Quería que el rubio sintiera todo el amor que le tenía. Empezó por su frente para luego bajar por su mejilla y finalmente los labios.

Y es que al final del día lo mejor era besar sus labios. El beso era lento, sin ningún apuro de acabar con todo esto aunque eso iba a suceder hace un momento atrás. Sus lenguas batallaban una pelea a la cual ninguno de los dos quería dar tregua pero aun así no era desesperado.

Si este sería su último momento lo aprovecharían al máximo.

Sus manos se dirigieron a las caderas del rubio mientras lo acercaba más a su anatomía, quería sentirlo lo más cerca posible. Sus dedos jugaban con su polera mientras lo seguía besando.

—Vamos al cuarto— gimió Jackson cuando sintió las manos del enmascarado en sus caderas.

Isaac sonrió entre el beso y agarrándolo de los glúteos hizo que éste enrollara sus piernas alrededor de su cuerpo. Caminó a pasos lentos hacia la habitación mientras que acariciaba el cuello del rubio con su nariz.

Cuando llegaron lo primero que hizo fue recostarlo lentamente en la cama y sonreírle porque era imposible no hacerlo, Jackson estaba debajo de él deseándolo y eso era más de lo que podía pedir.

Sus labios se dirigieron a su cuello mientras dejaba una marca para que no lo olvidara cuando se fuera. Jackson tomó el bordillo de su camisa y se la sacó arrojándola al otro extremo de la habitación. Isaac no se quedó atrás y al ver su perfecto abdomen no se pudo resistir a besarlo.