-¿Cómo?- pregunte con un hilo de voz.
-No ha sido nada grave- dijo la enfermera.
Mis ganas de golpearle aumentaron, como podía decir que no era nada grave si en ese momento el estaba hospitalizado.
Salí de la sala hecha una furia y me senté en una de las sillas, pase mis manos por mi cabeza y la cabeza me empezó a dar tumbos.
Frote mis manos con mi cara y cerré los ojos fuertemente, no podía creer lo que estaba pasando, no podía creer que no lo hubiese tenido previsto.
El me había dado indicios pero nunca lo pensé seriamente, las manos comenzaron a temblarme e inconscientemente comencé a llorar.
Tratando de tranquilizarme me pare y fui hasta su habitación, estaba recostado en una cama con sabanas blancas.
Estaba conectado a miles de tubos, ¿Cómo deje que esto sucediera?, me pregunte a mí misma.
Él estaba dormido, se veía tan tranquilo, sus ojos estaban cerrados y llenos de ojeras, podía ver su cuerpo lleno de moretones y su piel pálida.
Me acerque con miedo a ver lo que más temía, y efectivamente sus brazos estaban llenos de vendas y gasas, aun con todo eso podía notar las grandes y rojas cortadas, sus manos pálidas daban a conocer moretones rojos y morados, con las venas muy resaltados y tubos insertados a ellas.
Su cuello estaba rojo y morado, en ese momento quería derrumbarme no podía creer lo que estaba sucediendo.
Había tenido su primer intento de suicidio.
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Intento de suicidio.
RandomTe contaré la historia, de como llegó y como se fue sin que me diera cuenta.