Capítulo 3

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CAPÍTULO 3

Hemos pasado 1 hora y media de otra para por fin llegar al hotel a las 13:24 de la mañana.

-¡Chicas, vamos hoy de fiesta a una discoteca que por lo visto hay tias buenas!- Comenta Jonh hacieno que Claudia me mire como un cachorro.

-NO, NO Y NO.- Niego alejandome de ellos.

-¡¡VENGA YA TRISHA!!- Se quejan Alex, John, Claudia, Alexandra y su primo Gabriel a la vez.

Suspiro resignada, no puedo contra 5 personas... Así por lo menos podré estrenar la falda y unos tacones que me compré ayer.

-Vale, pero con una condición- Todos me miran atentos- Si se quedan borrachos, yo no me pienso hacer cargo de ninguno.

Todos sueltan un suspiro pesado y después de 3 minutos empiezan a saltar mientras se dirigen a la parada de taxis.

Aún no entiendo como Alexandra, John, Alex y Gabriel se han podido acoplar... aunque me hago la idea de que Claudia me hizo una encerrona de las suyas como siempre...

Alexandra, Alex y yo fuimos en un taxi, mientras que Claudia y John fueron en otro.

La gente esta yendo a la playa, grupos de amigos se divierten tomando un helado en el muelle, los niños pequeños juegan en los paques, gente de aproximadamente 40 años haciendo footing... a simple vista todos tienen unas vidas arregladas pero las apariencias engañan...

Me sumerjo en un mundo en el cuál no hay crisis ni asesinos, no hay atentados en ningún sitio, un mundo en el cuál la gente no muere o por lo menos no sufre.

El taxi se estasiona enfrente de la entrada del hotel y todos subimos gritando y cantando por el ascensor.

-¡TRISHA, A LAS 7 PASO A MAQUILLARTE!- Grita Claudia para después verla desaparecer cargada en el hombro de Gabriel como un saco de papas.

-¡¡TU AHORA PREOCUPATE POR TI ANDA, QUE A SABER CUANTO TE VAS A DIVERTIR!!- Comienzo a reirme de camino a la puerta de mi cuarto.

Me paso toda la tarde en Tumblr, o simplemente buscando una parte superior de mi conjunto para esta noche pero al fin elijo una falda color canela larga por un lado dejando una pierna descubierta. Dejé la nueva falda para otra ocasión y para la parte superior elegí un top en tiras con escote de color blanco. Unos zapatos canela que se encadenan en el tobillo y un collar.

Antes de las 7 decidí darme una larga ducha para después ponerme la ropa.

Salí del baño envuelta en una toaya pero al salir maldije el momento en el que soñé con aquella pluma.

La misma pluma con los mismos bordeados.

¿Que hacía eso ahí?, ¿Abrá algún pajaro con el mismo plumaje que el de mi sueño?, ¿Cómo pudo haber entrado un pajaro por la ventana?, No tenía ninguna respuesta a ninguna de las preguntas pero no le di mas vueltas: definitivamente estaba paranóica.

Agarré suavemente la pluma y una sensación que calidez me envuelve.

-Te ves igual de tierna que cuando eras pequeña...- Escucho a mis espaldas otra vez esa voz.

-¡¿QUIEN ERES, QUE HACES AQUÍ, CÓMO HAS ENTRADO, CÓMO ME CONOCES?!!- Hubo un momento de silencio para después observar como una sonrisa y una carcajada suelta ese hombre que desconozco.

-Soy Daimond, vengo a por ti, le pedí la copia a tu amiga, te conozco de pequeña cuando solías ir al parque a jugar- Sigo sujetandome la toaya analizando cada vocal que ha pronunciado.

-¿De cuando iba al parque? ¿De pequeña?- Pregunto pero no era el momento, no podía fiarme de él- ¡LARGATE DE MI HABITACIÓN DE INMEDIATO!

Su mirada seria me penetra los ojos y un escalofrío siento recorrer mi cuerpo para después en un abrir y cerrar de ojos no ver a Daimond ni a la pluma.

-Debo de... ir al médico urgentemente- Susurré para mi misma.

Tras 30 minutos me ondulé el cabello hasta los pechos y me coloqué la ropa esperando la llegada de Claudia.

Cuando vino no le mencioné el tema de Daimond ni de la pluma, ni siquiera de mi sueño.

Me maquilló con los labios rojos mate oscuro con un sombreado en los ojos de color negro y algo de rubor.

-Vamonos que ellos ya estan en la discoteca.- Me dice alegremente Claudia.

-Hicieron travesuras EH...?- Las mejillas de ella se sonrojan dando a entender que ahí hubo más que una conversación.

Salímos del hotel y al llegar a la discoteca nos puso el guarda un sello en señal de que ya habíamos pagado la entrada del antro, dandonos la posibilidad de entrar hoy y salir en cualquier momento.

Llegando casi a la sala en donde se encuentra la gente, un olo a alcohol inunda mis fosas nasales produciendome arcadas y cada vez la música se hacia mas presente que en un principio.

Encontramos facilmente a los demas sentados en una mesa mientras que algunos bailaban.

Estuve esperando al mesero hasta que al fin llegó pero yo no levanté la vista de mi móvil.

-¿Qué desea señorita?- Escucho esa voz de nuevo pero me hago la idea de que es mi imaginación

-Dejeme 1 vaso de vodka con mitad de cocacola.- Levanto la vista y lo veo a él.

-Enseguida- Se despide con una sonrisa y sus ojos color plata brillan mas que nunca...

Fuí a gritarle o a plantarle la mosca pero no me salian las palabras y de seguro era producto de mi imaginación, e de despejarme.

-¿Te apuntas a bailar Trish?- Me susurra John en el oido.

-Claro- Justamente llega Daimond...me refiero al mesero con el vaso de vodka con cocacola.

Se lo arrebato de las manos mientras me levanto y le dedico una mirada asesica tras beberme el vaso completamente sin quitarle la mirada.

-WOW, la cosa va a estar animada- Escucho que dice Alexandra.

-Toma anda, deberías de cerrar esos ojos. Si me conoces desde pequeña, deberías de saber de lo que soy capaz- Hago una mueca de victoria dejandole con esos ojos plata abiertos.

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ºArriba está el personaje Daimondº -> ¡¡Siganme y voten aunque no duden en dejar vuestras opiniones en los comentarios!!

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