Good Night with America

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Good Night with America (EUAXLectora)


Disclaimer:
Alfred F. Jones (Estados Unidos de América) es propiedad de Hidekaz Himaruya; Traducción al inglés por Monobuu, mientras que la traducción y adaptación al español es hecha por mí; La lectora se pertenece a sí misma y al Héroe fofito favorito de todas las niñas.
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Nueva York: una de las metrópolis más concurridas de los Estados Unidos, donde se entremezclan la tecnología y las grandes estructuras arquitectónicas que tocan el cielo con un roce, reconocida mundialmente como una de las tres aglomeraciones urbanas más grandes y más pobladas del mundo. Pero incluso los grandes pros tienen sus grandes contras: la audio contaminación, las incesantes luces de los letreros, y los bocinazos de los autos esperando avanzar entre el tráfico de vuelta a casa eran unos de los factores que podrían poner a alguien con insomnio, y es ahí donde empieza nuestra historia.


(Nombre y Apellido) era una neoyorquina que pasaba por estas noches de insomnio cada vez que la luna cubría la ciudad con su velo estrellado, y sólo fue esta noche donde recurrió a pedirle ayuda al héroe de la urbe. Había que estar desesperado para tomar medidas desesperadas, pero si no quería tener problemas en el (colegio/universidad/trabajo) nuevamente por falta de sueño, tenía que hacerlo.


-*Suspiro*.- Tras colgar la llamada de su celular, la (c/c) se dirigió a la ventana de su habitación para cerrarla, ya comenzaba la rutina nocturna de la ciudad y por tanto, la molestia para aquellos que duermen de noche. Volvió a suspirar paciente; en ese momento, unos pasos acelerados cruzaron el pasillo en dirección a su cuarto resonando en el piso y abriendo la puerta sin ceremonia ni etiqueta, apareció un chico rubio de cabello corto con un mechón levantado sobre su frente semejante a Nantucket, ojos azules siendo ayudados a ver por unos lentes, y lo que destacaba más era su estatura. Este intrépido muchacho se llamaba Alfred F. Jones.
-Hey! It's you, huh? Me pediste que te salvara ¿verdad (Nombre)? – Vociferó el chico a todo pulmón mientras sostenía una bolsa de papel de comida rápida, haciendo que la oji (c/o) brincara del susto y se girara al joven con su pecho subiendo y bajando.
-¿Qué? ¡E-Espera, Al! ¡No es lo que-...! – Quiso explicarle calmadamente, pero al ojiazul se le notaba muy emocionado para quedarse quieto.
-HAHAHAA! Incluso si deseas preocuparte, ¡el Héroe está aquí así que no hay necesidad! – Exclamó Alfred llevándose ambas manos a su cintura, entretanto su diestra sostenía su orden; pareciera que estaba por cenar antes de que fuera llamado. Entonces alzó sus puños en alto como buscando un contendiente.- Okay! ¿Dónde están los rufianes? ¡Los haré volar por ti con un gran estallido!
-No Al, te traspapelaste.- Comenzó a explicar (Nombre) relajando los aires del ojiazul con sus brazos extendidos hacia adelante.- No se trata de maleantes ni nada por el estilo.
-¿Quéeee? – Exclamó el rubio boquiabierto.- ¿Que no quieres que persiga a nadie? Ouuu, y yo que deseaba hacerlo. ¡Ah! – En eso, abrió la bolsa de papel y saco de ella una hamburguesa todavía envuelta.- ¿Quieres comer una hamburguesa?
-Ehhh, no gracias. Seguramente viniste corriendo desde la hamburguesería así adelante, sírvete.
-Ya veo. Entonces me la voy a zampar. ¡Buen provecho~! – Entonces, el estadounidense comenzó a comerse su sándwich y a beber su refresco en tanto buscaba hablar con la joven.- Afí que... ¿paba qué me pedifte que viniera?
-Bueno, llevo muchos días sin dormir bien por culpa de los bocinazos del tráfico y las luces de los letreros que hay enfrente de mi departamento; ya ni recuerdo un día que haya podido dormir bien luego de regresar de mis vacaciones.- Justo cuando ella acabó de contar lo que le aproblemaba, Alfred ya había acabado de comer y beberse su tentempié.
-Ya entiendo, así que pediste mi ayuda para hacerte dormir ¿verdad? – En respuesta, (Nombre) asintió con la cabeza haciendo que el rubio alzara su dedo pulgar.- ¡Entendido! ¿Tienes alguna petición en particular?
-Pues creo que podría servir que me cuentes ovejas mientras me concentro en descansar.- Sugirió la (c/c) con un dedo sobre su barbilla. El rubio giró sus ojos como si no le pareciera ese comentario.
-Suenas como Arthur sugiriéndome un método anticuado para irse a dormir.- Comentó Alfred desviando su mirada y cruzándose de brazos; Arthur era su hermano adoptivo cuyas raíces provenían de Inglaterra y lo que más le molestaba de él al estadounidense eran sus métodos tradicional (por no decir añejados) para cosas tan simples, como contar ovejas para quedarse dormido cuando no puede conseguirlo de manera normal. Ante el comentario suyo, la joven bajó la mirada con decepción, haciendo que Alfred sacudiera la cabeza y le volviera a hablar.- Pero soy un Héroe, ¡así que definitivamente te concederé tu petición!
-Gracias Al.- Dijo (Nombre) sonriéndole mientras se acomodaba la pechera de su camisa de dormir estando sentada en su cama.
-¿Ya tienes todos los preparativos listos? Muy bien, entonces date prisa y métete a la cama.- Sin divagaciones, la (c/c) se introdujo bajo las sábanas y dejando que Alfred se sentara a su lado; el colchón se hundió un poco más a causa del peso de él.- ¡Muy bien, empezaré a contar~! – Pero cuando el rubio empezó a contar...
-¡Una oveja~! Dos ovejas, tres ovejas, cuatro ovejas, cinco ovejas ¡YAAY! – La oji (c/o) no sabía definir si le estaba contando ovejas o iniciando una batalla de rap, y continuó así hasta llegar a la primera decena.- ¿Qué tal eso? Mi cuenta de seguro te dejó adormi-... ¿no lo hizo?
-...... - De hecho, (Nombre) parecía estar más despierta que antes, demostrándoselo pestañeando un par de veces normalmente.
-... HAHAHAA! ¡No te preocupes por ello! A fin de cuentas sólo llevamos diez ovejas. Apenas comenzaremos cuando estés lista. ¡Yahoo! – Exclamó el ojiazul alzando los brazos como si hubiera hecho una anotación en fútbol americano; la mano de la chica tomó el costado de su chamarra para tironear de ella y llamar su atención.- ¿Hmm? ¿Qué pasa?
-Ese conteo fue tan mala que de seguro dañó más el medio ambiente.- Se atrevió a decir la joven cruzándose de brazos y algo ceñuda.
-¿Ehhhh? ¿No te gusta cómo cuento? – Preguntó el joven rubio.- Bueno en todo caso, Arthur me dijo exactamente lo mismo la vez que lo hice, pero... really, you guys! Hago lo que puedo... ¡Muy bien! No me gusta contar deliberadamente lento, ¡pero lo intentaré!

Good Night with (País) - HetaliaXLectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora