Ahí estaba él, esperando. Me acerco y le hago un gesto con la mano en señal de saludo, y seguidamente, me devuelve el saludo.
- Llevo aquí desde las cuatro. - confiesa Blake.
- Te pasas de puntual. - responde Arlet.
Blake se ríe y añade:
- No es por puntualidad, por alguna extraña razón, estar aquí, me relaja, es el único sitio donde puedo dejar volar mi imaginación. De hecho, mira. - le enseña a Arlet un dibujo que ha hecho en blanco y negro con un bolígrafo de dos chicos besándose.
- ¿Lo has hecho tú? Está genial.
- ¿Quieres? - pregunta Blake sacando un cigarrillo de su bolsillo, quitándole importancia al comentario que ha hecho Arlet sobre su dibujo. Ella asiente. Se lo pone entre sus labios y Blake se lo enciende. Éste repite la acción.
- Bueno, vamos a casa. - dice Blake. - Está a cinco minutos andando, no está demasiado lejos.
El camino se hizo ameno cigarrillo tras cigarrillo, sin apenas articular palabra.
Arlet, recuerda que ha dos manzanas de la casa, vive Valerie, pero no le da mucha importancia.
- Pasa, no te quedes en la puerta.
La casa de Blake es bastante grande, es de tipo chalet y tiene un enorme jardín delante de la casa.
- ¡Qué puta pasada! - exclama Arlet asombrada.
- Tras la separación de mis padres, todo el dinero de mi padre ha ido a parar a mi madre. Y, entre tú y yo, mi madre se ha vuelto muy golfa.
Arlet no puede evitar una risilla, a la que Blake responde con una sonrisa muy encantadora.
Es la primera vez que Arlet ve sonreír a Blake.
- Vamos a mi habitación, si entra mi madre de sorpresa en mi casa, te dará tiempo de saltar por la ventana. - se ríe.
Arlet sigue a Blake. Suben por la escalera, y al final del pasillo a la izquierda, está la habitación de Blake, donde, en la puerta, hay pegatinas de "prohibido el paso", "sólo chicos", "only heavy" y demás. Blake abre la puerta y deja ver una habitación típica de un adolescente corrompido, con todo tipo de pósters de grupos, paredes de un tono muy oscuro de gris, guitarras eléctricas de todo tipos y colores que te puedas imaginar, una estantería con tropecientos discos, y algo gracioso que llama la atención a Arlet: un peluche de un unicornio.
- No le des importancia al peluche, - dice Blake- me gustó y lo compré, sé que no pega con la temática de mi cuarto, pero es gracioso.
- Ya lo creo.
- Sientate donde quieras.
Arlet, se sienta tímidamente en el borde de la cama algo deshecha de Blake. Él mientras, busca en los cajones del escritorio algo, bastante frustrado.
- ¡Aquí está! - dice sosteniendo un papel arrugado entre sus manos. Se sienta en la cama al lado de Arlet y comienza a decir:
- Este es mi plan: si tus amigas dicen que si vas a ir al baile, diles que no, ni siquiera de lo digas s tus padres.
- Tarde, se lo he dicho a mi madre, y no tardará mucho en saberlo mi padre.
- Bueno, no importa, con que no se les escape en frente de tus amigas... - continúa - el sábado, te recogeré en tu casa, e iremos al baile, bailaremos, beberemos, y cuando vayan a nombrar a los reyes del baile, saldremos al escenario, colocaremos una pancarta que ponga "we are the king and the queen of the new broken scene" nos pondremos una corona de plástico barata y nos iremos tranquilamente.
- ¿Eso es todo?
- No, ahora viene lo mejor: cuando salgamos, te llevaré a algún parque oscuro, que no pase nadie, fumaremos, nos liaremos, y como estaremos pedo, te llevaré a casa y ya está, el futuro y lo que recordemos de esa noche dirá. ¿Qué te parece?
- Estoy asimilando lo último...
Arlet está muy sonrojada y su vista está fijada en el suelo, evitando mirar a los ojos para evitar crear más tensión.
De repente se le ocurre la excusa más perfecta para poder salir de esa incómoda situación: comprar el vestido para el odioso baile.
- ¡Mierda! Le prometí a mi madre que iba a acompañarla a comprar el vestido para el baile... Tengo que irme.
- Te acompaño a la puerta.
Arlet baja lo más deprisa que puede las escaleras, y cruza la puerta hasta llegar al enorme jardín. Allí se gira para despedirse y Blake le da un abrazo que hizo tranquilizar a Arlet. Suena un fuerte ruido entre los arbustos, por lo que Arlet se separa de Blake, y se marcha.
Todavía Arlet sigue asimilando lo que acaba de pasar en esa habitación.
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I'm not okay.
Novela JuvenilUna chica rara. Un colegio lleno de zorras. Una fiesta. Una broma. Una caída.