«SI YA NO TE QUIEREN, APRENDE A PERDER Y RETÍRATE DIGNAMENTE»
Lo había sabido siempre, pero jamás quiso aceptarlo. Durante ocho años de relación siempre fue él quien buscaba e intentaba nuevas formas para que su relación no terminara.
Se sentía dependiente. Él sabía que si aquel dulce chico le dejaba, su mundo terminaría. Sin embargo, cuando algo ya no funciona, se supone que lo más sano es dejarlo para no crear nuevos conflictos.
¿Si así era, entonces por qué había sido tan difícil y le había costado casi dos años más entenderlo? ¿En qué momento su relación perdió todo sentido?
Seung Hyun no lo sabía, ciertamente.
Y era ahora que se encontraba parado frente a una puerta de caoba, que reconocía que todo había acabado.
Del otro lado de la puerta, se encontraban dos cuerpos desnudos; entrelazados de brazos y piernas, besándose cada rincón posible, inhalando el aroma del otro y acariciándose como un par de locos amantes.
Ni siquiera escucharon cuando la puerta se abrió. No sintieron aquella pesada mirada bañada en lágrimas observándoles. No escucharon los silenciosos sollozos. Ni mucho menos escucharon ese inexperto corazón haciéndose trizas.
Apenas un suave suspiró abandonó los labios acorazonados del recién llegado antes de girarse y partir lejos del lugar, como si se tratase de una sombra, o un fantasma.
Su presencia ni siquiera había inmutado a aquel par de viles seres descarados, quienes profanaban con su pecado su propia cama.
El joven azabache salió de aquel lujoso departamento en el centro de Seúl, internándose en las desoladas y frías calles, sintiendo de pronto interminables gotas heladas bañándole el rostro y poco más. Caminaba a paso ligero, como si flotara. Dejando caer el ramo de rosas rojas que había comprado más temprano, permitió que estas se llenasen del lodo apenas creado con la torrencial tormenta y la suciedad del piso.
No caminó más allá de la primera parada de bus que encontró, dejándose caer enseguida sobre la maltrecha banca de espera. Abanicando sus largas pestañas mojadas, miró un punto incierto en medio de la calle por interminables minutos, hasta sentir algo vibrando con insistencia en el bolsillo de su gabardina. Tomando entre sus manos el pequeño aparato electrónico, leyó incontables veces el número registrado.
«DaeSungie»
'Es tarde, mi amor. ¿Vendrás pronto a casa?'Su novio desde hacía casi diez años, y la persona que había visto intimando con la que supuso en algún momento, había sido mejor amiga.
Sin siquiera saberlo, una gentil sonrisa apareció en sus labios mientras de otro de los bolsillos sacaba una pequeña caja aterciopelada que segundo a segundo se empapaba. Abriéndola, encontró dentro aquella sortija de compromiso que había comprado hacia algunas semanas, y que no había tenido la ocasión perfecta para entregar.
«Seung Hyun»
'Eso depende. ¿Cómo cada noche desde hace tres años, Sun Hee se ha marchado de mi cama?'No hubo una respuesta a eso, sin embargo él supo darse cuenta. Había perdido, no sólo la batalla, sino también la guerra. Y como todo buen soldado, sabía que era hora de la retirada.
Levantándose de la parada de bus, emprendió un camino sin rumbo, llevando una bella sonrisa en los labios y una ligereza en el pecho que no había sentido en mucho tiempo.
---¡Hola! Esto no es tan nuevo, aunque no está terminado. Por quién no me sigue en Facebook, puedo decirles que como el título lo dice, son 10 consejos que TOP nos dará para no morir de amor. Sería muy feliz si me dejan sus votos y comentarios.

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10 PRINCIPIOS BÁSICOS PARA NO MORIR DE AMOR
Cerita PendekLa felicidad es un sentimiento subjetivo, como todos los demás, pero el amor es el peor de todos, y aún así hay quienes mueren por él. Ven y conoceme. Te enseñaré a NO MORIR DE AMOR. --- Frases utilizadas del 'Manual para no morir de amor' de Walter...