BLUE // Thorki

III

Loki siente las contracciones en la privacidad de su cama. Después de medianoche éstas se vuelven más fuertes y frecuentes así que él se queja y tiene a Thor cargándolo hacia la sanadora.

Thor sostiene su mano y limpia el sudor de su frente. Sonríe brillante y muerde su labio en emoción.

Loki quiere pellizcar la entrepierna de Thor o al menos golpearlo en los bajos; su labor de parto inició hace treinta y seis horas, y se va a poner peor antes de poder mejorar. Eir apenas le ha permitido iniciar a pujar.

Cuando Eir le pide ayuda a Thor, Loki inicia a asustarse – Thor también.

Loki observa cómo la preocupación en los ojos de Thor se derrite en lágrimas de alegría. Eso alivia sus nervios.

"La cabeza casi está afuera," dice Thor, serio.

Eir se acerca con algo tan pequeño como un fuelle para limpiar la nariz del bebé. "Puja con ganas, hijo," ella se ríe, y Loki muestra todos sus dientes en la mueca de esfuerzo.

El dolor entre sus piernas es horrible, pero termina abruptamente.

"Puja," dice Eir de nuevo y Thor suelta un sollozo, encantado.

Y entonces los pulmones de un diminuto bebé se llenan de aire, proclamando su disgusto al ser alejado de la quieta y cálida oscuridad del vientre de Loki.

"Es una niña." Anuncia Thor.

"Lo sé." Loki sonríe húmedamente, llorando también.

Ve a Eir agacharse con un cuchillo y cortar el cordón, entonces Thor se pone de pie.

Los ojos de Loki se abren grandes.

El bebé en los brazos de Thor es azul.

Por eso Eir necesitaba la ayuda de Thor, Loki se da cuenta, Ella se habría quemado.

Loki se rompe en un suspiro, sudando frío, pero se recupera para cuando ella ha terminado de limpiar todo el desastre.

Thor está mostrando la más brillante de todas sus sonrisas, la misma que puso la primera vez que Loki lo besó. La que mostró por una semana completa después de la primera vez que hicieron el amor.

Thor tiene a Vali abrazada contra su pecho, acariciando sus cabellos con las puntas de sus dedos.

"¿Los bebés siempre son tan pequeños?" se pregunta.

"Casi siempre," responde Eir. "Tú, por otro lado, fuiste quizá demasiado grande – aún lo eres. Frigga le rompió tres dedos a tu padre cuando ella apretaba su mano mientras intentaba hacer salir tu enorme cabeza."

Loki se ríe.

La túnica de Thor parece haber absorbido mucho de aquello en lo que Vali nació. Thor la sostiene más arriba, donde está seco. La tiene justo bajo su barbilla, con su cara enterrada en ella para respirar su aroma.

A Loki le parece que Thor quiere comerse a su hija. Él está, sin duda, olfateando: Loki puede verlo aspirar el aroma de su lacio cabello negro.

Entonces Loki ve cómo la lengua de Thor sale de su boca para probar un poco de la piel de su pequeña.

Loki se sienta y pestañea un par de veces, se sorprende y su cabeza se llena con una mezcla de horror y fascinación. Se pregunta qué más va a llegar hasta la boca de Thor con el pasar de los años.

Pero Thor sólo quería saber cómo sería vivir en el cuerpo de Loki por nueve meses. Quiere saber aunque sea un poco antes de que la evidencia desaparezca.

Un poco como el mar, decide, aún con el sabor en su lengua.

Vali está jadeando y retorciéndose contra la garganta de Thor, bañandose en el calor de su aliento. La mano derecha de Thor sostiene su brazo izquierdo y luego pasa a lo largo de su pequeño cuerpo. Ella está algo maltratada y agotada por haber pasado a través del canal de parto.

Saliste de la misma forma en que entraste, Thor sonríe, recordando:

"Si seguimos así, estarás embarazado para mañana," Thor le había susurrado esa noche como una advertencia, con los muslos de Loki alrededor de su cintura y sus brazos enredados en su cuello.

Thor sabía que Loki estaba ovulando.

Loki lo sabía, también.

Thor apreció la mirada salvaje en los ojos de Loki, y todo el deseo que venía con ella. La necesidad.

Loki se recostó de espaldas a la cama y abrió las piernas.

La sangre de Thor hirvió en adrenalina como lo haría antes de una batalla. La usó en besar un camino hacia arriba y abajo por el cuerpo de Loki, tantas veces que perdió la cuenta.

"Thor." Loki susurró, levantando la cadera y perdiendo la paciencia.

Thor sólo quería darle tiempo a Loki para cambiar de opinión. Pero Loki no lo hizo, lo cual llevó a Thor al borde de las lágrimas.

Él fue ambos, gentil e implacable.

Llegó al límite no menos de doce veces, pero se aseguró de darle a su hermano aún más. Thor seguía susurrando cosas que mantenían a Loki húmedo. Thor había dicho poco en la cama antes de esa ocasión. Su sola voz estaba haciendo maravillas, pero las caricias eran tan deliciosa que tenían a Loki lloriqueando.

Cuando Loki se despertó la mañana siguiente, sintió como si su piel estuviera al revés. Su estómago simplemente no podía asentarse, como si no decidiera si estaba lleno o vacío. Su vientre bajo se sentía extraño.

Cuando tuvo que inclinarse en el borde de la cama para vomitar bilis en el suelo, se dio cuenta de que estaba, de hecho, embarazado, y rompió furiosamente en lágrimas.

"Te dije que esto pasaría," dijo Thor, riéndose y abrazando a su hermano cerca mientras Loki sollozaba, sorbía, pateaba y maldecía.

"Me gustaba más cuando siempre te equivocabas." Balbuceó.

"No, no te gustaba."