Prólogo

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Siento un gran dolor en la cabeza, rápidamente me froto los ojos con fuerza e intento ver que es lo que me rodea, al parecer me he caído de la cama. La cabeza aun me duele bastante, no se si es por la caída o por las varia botellas de alcohol que tome horas antes, la habitación de Vanessa estaba desordenada y no era culpa de mi estancia, seguramente fue ella misma con un poco de ayuda de Mario.

Mire a mi alrededor al ver que estaba sola; la cama deshecha hacia juego con la ropa tirada en el suelo, las paredes amarillas floreadas de la habitación se parecía a una sala de espera de una octogenaria y por gran ventana, al lado del único armario  de la habitación, solo se podía ver los arboles negros moviéndose en la noche. Todo estaba demasiado silencioso, salí de la habitación mientras que la puerta chirriaba con fuerza, esperando que alguien dijera algo respecto al rompedor ruido, el pequeño salón de madera estaba iluminado por la chimenea central de la sala, al ver que todos los sillones y mesas estaban aun repletos de vasos de plástico y botellas vacía tiradas por el suelo, supe que deberían estar fumando o bebiendo en el patio trasero, aun con este frio.

Anduve lentamente en silencio atravesando la cocina, realmente el ambiente me estaba asustando un poco, pero debía pasar por aquí para llegar al patio, el miedo me sorprendió al oír unos gemidos provenientes de la oscuridad, con cuidado y temor encendí la luz con cautela, mi respiración volvió a la normalidad al ver que era el cuerpo dormido de Joshua.

-Josh...¿Dónde están los demás?- pregunte agitando su cuerpo para despertarlo, obteniendo un fuerte quejido por molestarle en su embriagado sueño, aun así no se levanto.

Abrí la puerta del patio, para solo encontrarme mas restos de la fiesta, sillas y latas de cerveza decoraban el césped, aun no había rastro de los demás... Justo cuando me disponía hacer lo mas lógico, llamarlos en voz alta, oí como todos entraron entre risas, por la puerta principal de la casa.

Mario reía mientras abrazaba a Vanessa de la cintura y hablaba con David, mientras que Emily y Eva cotorreaban de otra persona.

-Creo que os pasasteis con él.

-No digas eso David, el se creía que iba a llevarse a Vanessa a la cama, fue muy estúpido de caer en la broma.

-¿De qué habláis?-pregunte mientras unos me saludaban-¿Qué ha pasado? ¿ Dónde esta William?

-Le gastamos una broma fuera, le hicimos creer que Emily estaba interesada en estar con el y lo citamos para que se vieran-Mario señalaba la puerta abierta mientras se dirigía a sentarse con Vanessa al sillón grande- le sacamos una foto de el en ropa interior justo cuando creía que iba hacerlo con Van en pleno campo.

Todos se reían mientras intentaban enseñarme dicha foto, William es el hermano pequeño de Joshua, tiene solo unos años menos que nosotros, pero su pelo largo castaño y su cara de niño le hacían ver mucho mas joven que el resto, eran una de las razones por la cual le tenia tanto estima, llego a ser como un hermano para mi.

-¿¡Donde esta!?

-Salió corriendo, no tardara en llegar-decía Mario intentando contener su risa- En calzoncillos es difícil irse lejos.

-Solo es una broma Miriam.

Todos no paraban de decir lo mismo una y otra vez, incluso cuando después de salir a buscarlo sola y luego junto al resto no lo encontramos... Había desaparecido completamente, lo peor fue cuando tras unas horas llego la policía y Joshua se entero de lo sucedido.

Nunca lo encontraron, los terrenos de los padres de Joshua eran kilométricas, en el mismo bosque pudo haberse perdido, también existía la posibilidad que se cayera en el rio o Dios sabe que mas pudo haberle pasado.

"Solo era una broma"

El Ser ImpíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora