El weón de la micro. (Chilensis) [CONCLUIDA]

Just the way you are.

Cuando desperté iba escuchando la canción nueva del Enrique Iglesias, puta el weon penca, pero igual me se sus canciones weon, que mierda.
Además que había perdido completamente la orientación, no sabía dónde chucha estaba.
Quizás ya estaba en Egipto weon.

—Si te vas... —Canté
—Yo también me voy. —Cantó el Carlo, conchetumare se la sabía, que es lindo. Además que canta tan bonito, me encanta.
—Si me das...
—Yo también te doy mi amor...—Escuche su risa, weon... ¿No les pasa que se les graba el sonido de la risa de alguien? Es como tan... no sé igual, siempre tengo en la mente su risa, incluso podría imaginar su sonrisa.
—Cantas bonito, yo no.
—Si cantas bonito, te sale entonadito. —Me reí nerviosa, porque no sabía que decirle, ya quería llegar po weon. —Esa canción como que nos llega algo... ¿o no?.
 —Si igual algo. —Me reí, de nuevo. —¿Cuánto falta? Ya me duele el poto de estar tanto rato sentada.

—Tranquila, queda poquito.

Pasaron como quince minutos, por lo que pude calcular en mi mente, onda iba contando... uno, dos, tres, cuatro, hasta el sesenta. Conté en total novecientos segundos, así el nivel de aburrimiento. Además que el Carlo no hablaba nada po, quizás que tramaba este weon, quizás ya tenía lista la sala de juegos, a lo Christian Grey.
Ah ya, como quisieras Haylie.

Bueno, después de los quince minutos, o novecientos segundos, Carlito estacionó la camioneta, ¡Porfin conchetumare!, sentí como se bajaba, pero me quedé ahí, sabía que me abriría la puerta, ya que no sabía a dónde chucha ir.
Me tomo de la cintura y me bajó, por que si era bien alta la camioneta de mierda y yo salí medio elfo así que me tocaba esa no más po. Ya en tierra firme me tomo mano y me guió a no se donde, podía oler árboles, y sentía mucho viento, cuando pisaba se sentían las hojas, me arriesgaría a decir que estábamos en un bosque.
Y efectivamente eso era.

Paramos un momento cuando me soltó la mano, traté de buscar la suya, pero ni la encontré.

—Espérame un minuto y abres los ojos, ¿ya?

Y aquí iba de nuevo la cuenta hasta sesenta.
Cuando ya estuvo listo (El Carlo me avisó, ya que había sido más de un minuto) decidí abrir los ojos tras una cuenta regresiva.
Había que hacerlo con más emoción.

Wan, shu, tri.
Abrí los ojos y me encandilé altiro, weá que hizo que cerrara los ojos hasta acostumbrarme a la luz, pero cuando ya pude distinguir todo vi la parte de atrás de la camioneta con un colchón puesto con frazadas y almohadas más comida. Lo esencial, obvio.

 —Me estay we... —Dije en voz alta, aunque la weá sólo iba a ser un pensamiento mío.
—Trate de hacer un picnic lo mejor posible pero, fue difícil, no se hacer nada... —Decía mi amorsh mientras se me iba acercando, miercale. —Espero que te haya gustado mi amor.
—Por la mierda... ¡SÍIII!

Me tire encima de él para abrazarlo, por la chucha que estaba feliz, era la mejor weá del mundo mundial, lo del sushi antes fue la raja, pero esto fue magnífico, solos los dos, sin nadie molestando, solamente nuestra compañía.

Pasamos toda la tarde acostados en el colchón, viendo como se iba anocheciendo, que a todo esto eran como las seis recién, pero filo. Comíamos como cerdos weon, la mejor weá que se nos daba a los dos.
Cuando ya estaba oscuro el Carlo sacó por la ventana de la parte de adelante una guitarra, que esta nunca había visto en mi vida.

—Tu.. ¿tocai' la guitarra?...
—No, sólo aprendí esta canción para ti, ojalá me salga bien si no me mato. —Sonrió tímidamente, weon tierno, no me cansaré de decirlo nunca nunca.

Empezó a tocar, al principio no cachaba cual era hasta que la recordé, "Just the way you are" de Bruno Mars, Dios mío, casi convulsionaba ahí mismo, pero morí cuando empezó a cantar... chucha madre.

—"...When I see your face
There's not a thing that I would change, 'Cause you're amazing, just the way you are..."

Yo sólo lo escuchaba cantar y tocar la guitarra, su voz tan perfectamente imperfecta, pero igual sonaba hermosa con la canción.
¡Y más encima podía cantar y tocar a la vez!
Cuando ya había terminado la canción me encontraba llorando, era inevitable no hacerlo, no cuando te das cuenta de la muestra de amor que te acababa de dar esa persona.

—Ya no llori' pava.  —Dejo la guitarra a un lado y me abrazó.
Me quedé un ratito ahí oliéndolo, por que olía más rico mi amorsh.
—Es que... —Me aleje para ver su cara. —Te quiero taanto tanto, y yo soy tan weona, lo siento por todo.
— No tienes que disculparte por nada, yo fui el weon, sólo quiero que me perdones y estemos juntos denuevo.  —Sin pensar niuna weá más lo abrace.
-Obvio que siii.

Y así fue como volvimos a estar juntos, habría que ser bien weona para perderse a un hombre así po y yo no sería esa mina.
Pasamos lo que quedaba de la tarde, casi noche en realidad, hablando, poniéndonos al día en todo lo que no hablamos por mes y medio o un poco más. Me contó que su u estaba en paro y por eso pudo organizarme esta salida, dijo también que si no hubiera sido por el Camilo, el todavía estaría sin hacer nada.

Por mi parte le conté que me empezó a ir como las weas, así corta, que la conshesumare de la Coni me había cagado todo, también le conté sobre la suspensión y la psicóloga y blabla.

El viaje de vuelta a Santiago me quedé raja dormida, desperté cuando estábamos afuera de mi casa. Quizás cuanto tiempo espero el Carlo para que despertara.

— ¿Que hora es?. -Le hablé con la media voz de estar recién despertando, que vergüenza. 
—Como las una, ya bájate. -Conchetumare que amoroso. — No mentira, adiós que descanses amorcito.
—Igual tú.

Abrí la puerta para bajarme y saltar, cuando me di cuenta que faltaba lo más importante po, el kiss.
Dejé la puerta abierta y me devolví hacia el.
Le chanté el kiss, le tomó por sorpresa así que cache que mi objetivo había sido cumplido.

—Chao pololito lindo.  —Y me bajé.

***
Ya, llegó el momento que tenía que decírselos, ya entró en la recta final la novela. Queda poquito ya, así que pondré todo mi empeño en estos últimos capítulos para que los disfruten al máximo.
Adiós😘😘❤