Octava Maravilla

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Cuando desperté, eran como las doce del mediodía ya, vi hacia mi lado y ahí estaba.
Dormía plácidamente y con una sonrisa puesta en su boca. Morí de ternura al verlo.
Me iba a levantar cuando caché que todavía estaba en pelota, conshesumadre, donde está aunque sea mi calzón, pensé.
Busqué con la mirada por toda la pieza hasta que lo vi tirado en el piso, la weá, que vergüenza mah grande weon.
Me salí de la cama como llegué al mundo y me puse el calzón, encontré una polera del Carlo y me la puse. Hacia más calor que las re chucha así que me quede así nomas.

Me acerqué a él, todavía dormía mi amorcito.
Le hice cariñito en el pelo y le hablé:

—Despierta dormilón.—Le dije para luego despertarlo con un beso.

Escuché como se quejaba, más tierno.

—Buenas días preciosa.  —Habló con una voz ronca, demasiado sexy, ayayai.
—Tardes más bien... —Me reí.  —Me iré a bañar amor.
—Si claro, vaya.  —Me di vuelta para buscar mi vestido y todo lo que traía el día anterior, cuando sentí que faltaba algo.

Volví a donde el y le di el tremendo beso. Lo tomó por sorpresa porque al principio no lo siguió pero después ya estábamos comiéndonos completitos.

Cuando ya terminamos me fui a bañar.
Después entró el al baño y yo estaba vistiéndome de nuevo.
No sabía a qué hora irme así que llamé a mi casa.

—¿Aló?. —Hablé.
—¿Hola? ¿Eri' tu Haylie?. —Había respondido mi hermana chica.
—Dile a los papás que ya voy. —Le dije, iba a cortar cuando volvió a hablar la pendex. 

—Los papás no están, salieron anoche y no han vuelto... Me dejaron sola los muy conche.... —La interrumpí.

—¿Que weá? ¿en serio?
—Si po'. —Iba a llamar al celular de alguno de mis papás, así que me despedí y corte la llamada.

Ya estaba afuera de la ducha mi pololo, weon ¡que vista! Estaba sólo con una toalla atada en la cadera y su pelo mojado, uf..
Ya po, él me miraba y me preguntó con la mirada que sucedía.

—Mis papás no están en mi casa.  —Le dije mientras él se vestía.

—Quédate más rato conmigo bebé. —Habló con un tono medio infantil, juraría que estaba haciendo pucherito.

—Ahora po... antes te daba miedo que me quedara...

Se dio vuelta ya vestido, se me acercó y me miró a los ojos.

—Cambié de opinión, si por mi fuera... Te casas conmigo ahora mismo. —Me dio un besito.

Me reí, me tenía loca de amorsh, pero tenía un hambre cuatico weon, me sonaban las tripas.

 —Tengo hambre. —Lo miré hacia arriba, ya que yo estaba sentada en la cama y el parado al frente de mi.

—Ya vamos. —Me tomó la mano.

Bajamos a su cocina, estaba toda su familia weon, debo admitir que tenía un poco de vergüenza pero me unieron a sus conversaciones altiro.
La mamá, mi suegri bella, me ofrecía de todo para comer, pero estaba comiendo piolita. No iba a demostrar que era una cerda amante de la comida.
Los hermanos chicos eran buena onda, me atrevería a decir que me querían, pero uno me miraba a cada rato mientras estábamos en la mesa.
Me acordé de lo de anoche, el weon escuchó, por eso nos sapea tanto.

Terminamos de comer y luego con el Carlo estábamos acurrucados en el sofá, momento que aproveché para llamar a mis papás.

—¿Aló? Oye... ¿Dónde andan? Dejaron a la Camila sola.. —Le dije a mi mamá, que fue quien contestó.
—Ay salimos para tener tiempo juntos, eres aguafiestas Haylie... —Que chucha. Dije en mi mente, escuché al Carlo riéndose, también escuchaba lo que hablábamos...
—Uy ya, pesa... ¿Y a que hora vuelven?. —Pregunté.
—Mh... Como a las cuatro. —Eran las dos de la tarde recién. —No te preocupes por tu hermana que la dejamos encerrada en la casa.

Ahí ya estuve mas aliviada, como iban a ser tan irresponsables po weon.

—Ahh, ya chao entonces, volveré la casa a las cinco, ¿está bien?. —Pregunté esperanzada.
—Ya oh, chao. —Y cortó mi mama, se notaba que la pasaron de maravilla los jefes, al igual que yo. Jeje.

Estaba abrazada al Carlo en el sofá, con mi cabeza apoyada en su pecho, y el me hacía cariño en el dorso de la mano.

—Gracias por lo de anoche bebé. —Me susurró. —Te amo mucho mucho.
—Y yo a ti. —Lo miré y le regalé una sonrisa.
—Me sorprende como te están dando tanto permiso... —dijo.
—Créeme que ni yo me lo creo, pero me lo merezco por portarme bien.
—Te dejarían... —¿A que cosa? Habla habla Carlo... —¿Ir a pasar la Navidad conmigo y mi familia? A la parcela de mi abuela... Ella vive ahí. Te quiero presentar a mi familia.

Me quedé pensando, ¿Seria buena idea o no? Quizás , igual todavía ni cumplíamos el año juntos... Pero nos conocíamos tan bien que parecía que estuviéramos hace mucho... Definitivamente si quería ir, tendría que preguntar.

—Ay si quiero ir, que bacan... Voy a preguntar. —Le respondí súper feliz, sería algo nuevo, y quizás más bacan.
 —Te amo.  —Me abrazó súper fuerte, weon tierno, yo también lo amaba.
—Oye pero tendríamos que ir al mall, a comprarle regalos a tu familia. —Me separé un poco de él y le dije, él me miró con el ceño fruncido.
—No es necesario... —Decía, pero yo lo interrumpí.
—Pero yo quiero po'.  —Le hablé media enojada.
—Ya... Te acompañaré.

Igual, no le iba a comprar a toooooda la familia, sería a la suegra, a los cuñaditos y a su abuela, había que ir con buena presentación obviamente po, si era la polola y me estaban invitando. Además de comprarle regalos a mis papás y a mi hermana, que se los daría antes... Y por último pero no menos importante a él, quería comprarle algo especial, que no lo olvidara. La pregunta era... ¿Qué le compro?, a tendría tiempo para pensar en su regalo.

—Soy súper afortunado.  —Dijo el Carlo luego de harto rato sin hablar.
—¿Y por qué?.  —Lo miré súper extrañada.
—Porque tengo a la octava maravilla del mundo conmigo... —Me sonrió.

¡Ay conshesumare! Me sentí como cuando recién nos conocíamos, me revolvía la guatita cada cosa que me decía.
No le dije nada más, sólo lo abrace por el cuello, no lo iba a soltar por harto rato.

Me relaje tanto cuando lo tenía abrazado que no escuchaba lo que me decía, sólo sentí que me daba palmaditas en la cintura.
Y ahí me separé.

—Lo siento. —Le dije.  —Me sentí como los primeros días...
—Esa es la idea... Enamorarte todos los días como el primer día.

Lo besé, no había nada mas que decir, sólo estar con él y vivir el momento tan bonito.

***
Hola, ya este es el penúltimo capítulo:( fue bien corto pero el último será largo, habrá también un epílogo y tengo una nueva novela en trabajo, también a la chilena... Y si quieren, obvio, puedo escribir una segunda parte de "El weon de la micro." Sólo necesito que muchos me lo hagan saber:( los amo😘❤


El weón de la micro. (Chilensis) [CONCLUIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora