Capítulo 35

3.5K 349 162
                                    

Me desperté y lo primero que ví fue a un Moonbin dormido completamente tranquilo con su cabello despeinado, sus labios formando una pequeña sonrisa risueña y su respiración totalmente calmada.

¿De verdad pasó lo que pasó ayer? O tal vez sigue siendo un sueño. Pues sí lo es, por favor no me despierten jamás. Quiero despertar con esta imagen todos los días, lástima que eso no será posible al menos no por mucho tiempo.

Por cierto, debo decirle ya. No puedo seguir así, debe saberlo. Si se lo oculto por más tiempo seguro se enoja más. Estoy decidido; será hoy mismo.

—Buenos días bebé —soltó con su voz ronca mientras se frotaba los ojos y me dedicaba una pequeña sonrisa.— ¿dormiste bien? —besó mi frente, yo cerré los ojos inconscientemente y asentí.

—Demasiado bien, Bin —le sonreí— ¿tú has dormido bien?

—Hace tiempo no duermo como hoy —bostezó— no quiero levantarme —dijo y nos tapó a los dos con la sabana hasta cubrir nuestras cabezas.

—Pero tenemos que hacerlo —reí y él negó formando un adorable puchero con su labio.— si, arriba —descubrí nuestras cabezas. Él refunfuñó como un niño pequeño y ocultó su cara bajo la almohada.— Eres peor que un niño.

—Mi cama es mi vida, y si tú estás en ella mi vida está completa así que no pienses en irte —dijo mientras que con un ojo fuera de la almohada me miraba. Me tomó de la cintura pegándome a él.

—Esta bien, pero sólo por unos minutos más porque muero de hambre.

Bin cerró los ojos y a los pocos minutos volvió a quedarse dormido. Acariciaba su pelo mientras lo observaba dormir y pensaba ¿cómo podría estar tanto tiempo tan lejos de él? Me deprimía con sólo pensar en que recién volvíamos a estar juntos y sólo me quedaba una semana para estar con él. Y lo peor es que no quería abandonar ninguna de las dos cosas, ni el modelaje ni a él. Sin tan sólo hubiera una posibilidad de que él pudiera ir a NY conmigo pero tampoco quiero separarlo de su familia.

Tenía miedo también de cómo podría tomarlo, no quería que se enoje conmigo o peor, que volviéramos a pelear. Lo menos que querría en este momento sería irme de Corea estando peleado con él.

***

—Aquí tienen muchachos —nos dejó dos tazas de café junto a las tostadas con mermelada y jugó de naranja.

—Gracias señora Kim, comeré muy agusto

—Gracias abuela —agradeció y su abuela pasa su mano por la cabeza de ambos con una brillante sonrisa para luego abandonar la cocina.

—Tienes el sueño pesado.

—Soy flojo, ya deberías saberlo —le dió un gran mordisco a su tostada.— Y además como mucho a la mañana. Tenlo en cuenta para cuando vivamos juntos. —dijo y yo no pudé evitar en pensar que aún debía contarle sobre el viaje. Sonreí forzado y él lo notó.— ¿Qué pasa? ¿No quieres vivir conmigo? —dijo casi atragantado con la gran cantidad de comida en su boca. Yo reí y negué.

—No es eso tonto, claro que si quiero vivir contigo en un futuro... lejano.

—Espero que no tan lejano.

—Si, eso espero —miré pensativo mi tostada antes de comerla.

—¿Te pasa algo?

—¿Ah?... No nada..

—¿Seguro?

—Seguro —asentí y él besó mis labios antes de seguir devorando su desayuno— Y comé despacio que te vas a atragantar.

Estúpido princesito ; binwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora