¿Quién es mi padre?。 ❘ Diabolik Lovers【Terminada】

»; Té

–YUKINAAA, ¡¿TÚ TIENES MIS DULCES?! –

La paz que se mantenía en el salón principal fue perturbada por los gritos de cierto individuo de ojos lila.

–Kanato-san... Nadie ha tomado tus dulces... –

–¡A TI NO TE PREGUNTÉ MALDITA LISIADA! –

– ;-; –

–Kanato Oto-san.... No grites, molestas a los demás... –

–¡¿CÓMO A QUIÉN?! –

–¡COMO A MÍ, IDIOTA! –dijo Shu y le aventó lo más cerca que tenía a Kanato: una almohada que casi hace que él caiga al suelo.

–Te lo dije  ┐('_')┌  –dijo Yukina.

–*Snif*, Shu... Cómo *Snif* puedes ser tan *Snif* desconsiderado *Snif* yo solo quiero mis dulces... ¡¿Y TÚ VIENES A GRITARME!? –

–Oh lo siento... ¿Quieres una toalla? –

–Entendí... la... referencia –dijo Azusa

–N-no entiendo... –respondió el oji-lila.

–Ah... ¿No estabas en tus días? Digo, eso explica tus cambios de humor. –

–¡CLARO QUE NO! ¡ESO SOLO LE PASA A LAS MUJERES! –

–Pues yo sigo dudando qué es –le susurró Yukina a Azusa.

–Oh lo siento... ¿entonces tienes cólicos? –dijo Shu y Yukina junto con Azusa estallaron en risa.

–¡ME VENGARÉ DE TI SHU! – Kanato salió corriendo mientras lloraba.

–...cómo sea. –

–Shu Oto-san, eso fue muy cruel. –dijo Yukina

–Muy... cruel... –

–Mira quiénes hablan, los que hace unos segundos estaban riéndose cómo focas epilépticas –

–Bueno... es... que sí... dio risa... :/ –

–Oya~ aquí esta mí idiota favorito~ –

Yukina y Azusa miraron a las escaleras. Ahí venía Laito.

–Laito-san... No somos... Idiotas... –

–Me refería a Shu~ –dijo Laito

–Mgh. –gruñó Shu

–Sólo vengo por lo que es mío~ Mis canciones. – Laito llegó hasta el mayor y le extendió la mano esperando algo.

–Es mío, tú me lo regalaste. –

–Pero lo necesito ahora~ – Laito hizo pucheros.

–¿Para qué? –

–Tarea... –

–Pervertido... –

–Oh si, mira quien lo dice –

–A mi me ayuda a dormir, tú quien sabe para qué lo escuchas... –

Laito se quedo en silencio unos segundos, pensando en que responder.

–Mm... Supongo que no puedo ir contra esa lógica~ – Shu rodó los ojos y le entregó su mp3 a Laito.

–Si lo rompes te asesinaré. –

–Sí sí lo que digas, adiós Bitch-chan y... ¿Venditas? –

–Yo... preferiría... sólo Azusa... pero... si me golpeas... puedes... decirme... como quieras... –

–Si eso no va a pasar. – Laito ignoró por completo la petición de Azusa y se fue por dónde llegó.