Una historia dónde las chocoaventuras(? de Yui dieron cómo resultado a Yukina Komori.
-¿Pero que carajo ._.? -dijo la joven de 16 años.
En su puerta había una nota pegada. Con cuidado la tomó y leyó confundida.
"Querida hija:
Me voy a otro lugar m...
Yui se encontraba devastada. No sabía que le había estado pasando. ¿Sería uno de los motivos el que ella poseyera el corazón de Cordelia?
No, no podía culpar a alguien más por algo que ella misma había hecho de forma consciente.
El remordimiento llegaba cada vez que veía su cuerpo. Lo había hecho. Se había acostado con todos los Sakamaki, Mukami y Tsukinami.
Como Laito le dijo una vez; era una perra.
Yui había logrado escabullirse hacia el jardín. Estaba a un paso de empezar desde cero, esa era su meta... Pero para lograrla necesitaba alejarse de todas las personas a las que daño -y le hicieron daño-.
Ya pasaban de la media noche. Carla y Shin probablemente estaban dormidos. Ahora solo hay un problema... Los lobos.
Procuró no hacer el menor ruido. Logró llegar unos metros dentro del bosque hasta que se escucharon unos aullidos.
La rubia empezó a correr, aunque los lobos lograron atraparla: la hirieron, desgarraron su ropa... Pero Yui no se dio por vencida; y milagrosamente logró escabullirse con éxito.
Ahora solo quedaba un problema: Se encontraba en el Makai y no tenía ni idea de a que lugar ir o cómo regresar al mundo humano.
Siguió vagando unas horas más y le sorprendió el hecho de que Carla y Shin aún no la hubieran encontrado.
-E-esto es malo... ¿Dónde estoy? -
Mientras Yui caminaba, recordó todo lo que había vívido desde que los Sakamaki se deshicieron de Cordelia, que habitaba en ella. Cuando los Mukami la llevaron a su mansión, y cuando los Tsukinami la secuestraron. Yui omitió recordar sus oscuros secretos.
-Soy lo peor... - La rubia se dejó caer a los pies de un árbol y no tardó mucho tiempo en empezar a llorar. - Debería acabar con mi vida... Es la única manera de poder borrar todos mis pecados...
-No diga eso, señorita. - Yui alzó la vista rápidamente. Frente a ella se encontraba un chico de cabello negro extendiéndole una mano para que ella pudiera ponerse de pie. Por unos minutos dudó si tomarla o no, pero al final la aceptó.
-G-gracias... -
El chico le sonrió.
-De nada. ¿Podría saber el por qué una linda dama como usted está en este horrible lugar... y con tantas heridas? -
-Yo... Estoy pagando por mis pecados... -susurró Yui - He cometido muchos errores.
-Oh, ya veo. ¿Sabe? Este lugar es muy peligroso, y en pocas horas empezará a descender el clima. Estoy preocupado por usted... ¿Tene algún lugar a donde ir? -
-Y-yo... - Yui bajó la cabeza. -...no...
-¿Puedo ofrecerte mi ayuda, entoces? -
-¿Eh? - Yui lo miró sorprendida - E-estoy bien, no tiene por que sentir lastima por mí.
-No es lástima. Solamente no puedo dejar a una bella dama sola en un bosque tan peligroso. -
-E-en serio, no tiene porque... -
-...me temo que voy a insistir. -
Yui lo pensó por segundos.
-E-esta bien... -
El chico sonrió victorioso y tomó a Yui de la mano.
-Vamonos, entonces. -
-Oh... -dijo Yui - ¿Puedes decirme tu nombre? C-claro, si puedo saberlo... E-el mio es Yui, Komori Yui.
-Es un placer, Yui. - el chico hizo una pausa - Mi nombre es Kino... También conocido como el Príncipe de los Vampiros.
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One-shot basado en la vida de Yui mucho antes de que se embarazara de Yukina.
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