La alarma suena durante unos segundos antes de que el sonido de la música llegue a mis oídos. Una tenue luz se deja entrever a través de las cortinas magenta que cubrían los cristales de la habitación, los cuales golpeaban directamente mis ojos, que vagamente empezaban a abrirse. Siempre me ha sido difícil levantarme por las mañanas, más aún cuando las nubes de lluvia cubren por completo el cielo que según parece ser, solía ser de un gran color azul, así que levantarse todas las mañanas en una ciudad sin sol es una tarea bastante ardua, siendo sinceros. Unos pocos segundos más tarde estiro mi mano para apagar mi alarma. El reloj marcaba las 7h00 y debía levantarme de una vez por todas si no quería llegar tarde a clases. Así que, poniendo mi mayor esfuerzo, retire las sabanas de mi cama, las cuales siempre me han parecido un tanto infantiles para mi edad, de un solo movimiento, sin la más mínima duda.
Un fondo azul cian, decorado con círculos de diferentes tamaños y colores pastel, decoraban la sábana con la que me arropaba todas las noches.
- A lo mejor me deshago de ella. - Pensé para mis adentros después de haberla observado detenidamente una vez que me había puesto de pie.
Estado ya de pie, me dispuse a empezar a prepararme cuando mi padre toco a la puerta, como siempre lo hacía.
- ¿Ya estas despierto Mica? -
-Sí papá, en seguida salgo.
-No te tardes mucho, sino tu desayuno se pondrá frío.
-No tardo nada papá.
-Ok.
Una vez papá se había ido, tomé mi toalla y salí de la habitación para ir a la ducha. Recorrí el pasillo principal hasta llegar a la salle de bain, una vez dentro puse la ropa que había estado usando durante la última semana en el cesto de la ropa sucia. Puse la toalla alrededor de mi cintura, me pare frente al lavamanos y tome mi cepillo de dientes, mientras limpiaba mis dientes, y observaba mi rostro en el espejo de la salle de bain, noté que ya tenía la típica barba de tres días sin afeitar, por lo que me afeite una vez acabe de cepillarme los dientes y después de acabar, tomar mi ducha mañanera. Una vez fuera, seque mi pelo con el secador y lo peine un poco y fui al cuarto a vestirme. El reloj marcaba las 07h18. La ropa que había preparado la noche anterior estaba en el espaldar de la silla de escritorio, a excepción de los calcetines, que se habían caído al suelo y se encontraban sobre la alfombra redonda de color avellana que está en el centro de mi habitación. Tome los jeans, los calcetines, la camiseta, el pullover y el cinturón, me los puse, y me mire al espejo grande del armario una vez que me había puesto todo para ver si hacía falta hacer algún cambio de última hora. "Creo que los calcetines deberían ser blanco", fue lo primero que atravesó por mi cabeza, así que busque un par de blancos en el cajón.
Una vez me cambie de calcetines, arregle un poco mi cuarto antes de ir a desayunar, no tenía ganas de discutir de nuevo con papá por el desorden que era mi cuarto, así que esta vez iba a hacer bien mi cama antes de irme.
El reloj marcaba las 07h25 cuando me dirigía a la cocina, donde papá terminando de preparar el desayuno.- Buenos días Mica, ¿Qué tal has dormido?
- Buenos días pa', he dormido bien, gracias ¿y tú? - Le respondí mientras tomaba una botella de zumo de naranja de la nevera e iba a sentarme a la mesa.-Bien, gracias. Dame un segundo, ya casi están los huevos.
El desayuno era la única comida del día que papá preparaba, el resto de comidas eran compradas en el supermercado, pero se supone que eso yo no lo sé. ¿Qué cómo lo sé? Un día, cuando iba a tirar, me encontré con los envases en los que venían preparados todos los platos que cocinaba, era por eso que se me hacía tan extraño que los desayunos en general fueran tan malos a comparación del resto de la cena.
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R.A.I.N (EN CURSO Y REEDICIÓN)
Dla nastolatkówMe llamo Mica. Hace 500 años que los humanos nos refugiamos en R.A.I.N para poder sobrevivir. Lo que es conocido como R.A.I.N ocupa en la actualidad todo el territorio equivalente a la antigua Suiza, así que dime ¿quién querría destruir la ciudad qu...