Capítulo 3.

2.7K 37 1
                                    


VAUSE.

Lo que hago nada mas llegar a casa es tirarme de boca al sofá. Ni hago ni pienso en nada durante unos minutos, tan solo necesito descansar. Pero después de este pequeño tiempo me entra un hambre con el que podría devorar media cocina. No tengo muchas ganas de cocinar ni de preparar algo rápido, así que lo único que hago es coger el teléfono y llamar para pedir una pizza. Después de esto voy directa a la ducha, y tampoco tardo mucho en dármela, ya que en cualquier momento podría llegar la comida. Cuando salgo y cojo el móvil veo que tengo un par de mensajes de diferentes chats, pero lo dejo enseguida cuando oigo el timbre retumbar en el pequeño piso.

-Gracias. -Digo cuando abro la puerta y cojo las pizzas. Entrego el dinero que me pide el chico moreno con bastante acné y se marcha con una sonrisa de oreja a oreja después de ver el par de billetes.

Cierro la puerta y dejo la comida en la pequeña mesa de cristal que hay en frente de los baratos aunque muy cómodos sillones de los que estoy bastante orgullosa, ya que llevo con ellos unos cuantos años y siguen en perfecto estado. Me siento en uno de ellos, no sin antes coger el móvil para poder contestar los mensajes pendientes. Y justamente cuando cojo un trozo de pizza veo que un número al que no tengo agregado me ha hablado hace unos minutos.

Conversación:

[22:30] +34 675...: Hey, Vause, ¿me equivoco?

[22:40] +34 675...: Ahora entiendo por qué no contestabas. ¿Atracón de pizza? Que bien vives.

[22:42] Vause: ¿Quién eres? ¿Te conozco?

[22:43] +34 675...: Solamente de vista.

Solamente de vista... ¿Quién cojones puede ser? Decido empezar a mordisquear con cuidado la masa de pan acompañada por algunos ingredientes, que la mayoría es de queso. Tras un par de minutos pensando en quién podría ser, pruebo a ver si me equivoco o no.

[22:45] Vause: ¿Clau?

[22:45] +34 675...: No, una amiga suya, por así decirlo.

[22:47] Vause: ¿Por qué no dejas este jueguecito de una vez y me dices quién cojones eres?

[22:48] +34 675...: Eh, eh, relaja, morena. Mira, mañana hay una fiesta en la casa de un colega, si quieres ven y averiguarás quién soy.

Creo que me están tomando el pelo, o será una puta broma o yo qué sé, pero estoy empezando a cabrearme. Voy a acabar con esto.

[22:49] Vause: ¿Ir a una fiesta en la que probablemente no conozca a nadie para saber quién es el acosador que me ha hablado de repente por Whatsapp? No, gracias, creo que paso.

[22:50] +34 675...: Acosadora, en todo caso.

[22:50] Vause: ¿Qué?

[22:51] +34 675...: Que soy una tía, Vause. Y sí que conocerías a alguien. A Clau, a David, a mí.

[22:52] Vause: Antes has dicho que solo te había visto y que no te conocía.

[22:53] +34 675...: Vaya, te quedas rápido con las cosas. Me gusta.

[22:54] Vause: ¿Y cómo cojones sabes mi nombre?

[22:54] +34 675...: Tengo tu número, ¿y tu mayor prioridad es saber que por qué sé tu nombre?

[22:56] Vause: La verdad, tengo muchas preguntas por hacerte, pero primero quiero que me digas quién eres.

[22:57] +34 675...: Ven mañana a la fiesta y me reconocerás.

[22:57] Vause: No.

[22:58] +34 675...: No suelo ser cabezota, así que si lo estoy siendo contigo quizás deberías aprovechar la ocasión.

[22:61] Vause: ¿Qué insinuas?

[22:62] +34 675...: He oído por ahí que eres bisexual.

A ver, paremos aquí un momento. Las únicas personas que lo saben son mis antiguos amigos. No se lo he dicho a nadie del trabajo, aunque... ahora que lo pienso puede que Clau lo haya descubierto por cómo se lo pregunté en su momento. ¿Y ella le ha dicho a la acosadora que lo soy? Joder, me estoy rallando demasiado.

[22:64] Vause: Mira, hoy ha sido un día raro de cojones, pero vamos. Que si tienes mi número, sabes mi nombre y sabes que soy bisexual, supongo que eso ya lo sabrás. Así que no estoy de humor para hablar con una tía que parece que se está cachondeando de mí, así que me voy a terminar la deliciosa pizza de cuatro quesos que me he pedido y me voy a la cama. Buenas noches.

[22:65] +34 675...: Espera, Vause. Joder, no quería molestarte.

No digo nada más y me salgo de la aplicación, dejando a la chica en visto. Sigo sin saber quién es y no me hace ni puñetera gracia todo esto. Mañana hablaré con Clau o esperaré a ver si saca el tema para que me lo explique. Lo que hago después de esto es contestar otro par de mensajes de unos amigos y un par de grupos, para poder cenar tranquila e irme a la cama. Así que eso es lo que hago, aunque antes de eso vuelvo a entrar en el perfil de la chica para intentar ver su foto, pero lo único que se ve son unos labios rosas, carnosos e hinchados entreabiertos acompañados por un cuello pálido al descubierto. Que, debo decir, se ven bastante tentadores...

"No, Vause, para. Cena y vete a la cama". Me digo a mí misma una vez más en el día.

Y no sé por qué, de repente se me viene a la cabeza la chica morena de mechas azules... Sam, se llamaba, me parece recordar. Ella también tenía unos labios como estos, es más, son bastante parecidos... Pero bueno, qué cojones estoy diciéndome. Hay miles de labios de formas distintas y parecidas, una cosa no tiene nada que ver con la otra. Además, el pelo de la foto de esta chica parece que está recogido, porque no se ve nada, tan solo algunos largos mechones morenos cayendo por sus mejillas.

Decido bloquear el móvil y ponerlo a cargar después de poner la alarma para que mañana esté al cien por cien, así que es entonces cuando me cambio de ropa para ponerme más cómoda y me tumbo en la cama, cerrando los ojos e intentado conciliar el sueño una noche más.

No me pidas que pare.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora