Estoy acabada, ¿cómo se le ocurre hablarme así?, ¿acaso este tipo no tiene pesar por lo que estoy pasando? Yo creo que si alguien derrama lágrimas es algo bastante grave y no hace falta decir que está mal para que se den cuenta de ello. Creo que entrar al internado fue una de mis peores ideas prefiero sentir la indolencia de Lyric que estar aquí y ser pisoteada por ese imbécil castaño, si estuviese ahora en un instituto tendría mi celular, la cosa que más aprecié mientras pude, aunque hay que admitir que todo tiene un fin y tarde o temprano eso llegara, sé que algún día llegara el día en que deje de sentir y sólo piense en la muerte como solución a esta asquerosa vida...
Una sudadera fue lanzada delante de mí, al subir la vista sorprendida por ello pude darme cuenta de que el castaño ya se iba pero se detuvo dándome la espalda.
-Está haciendo frío deberías de abrigarte, además a esta hora sirven la cena es mejor que pienses en cuidarte desde ahora en adelante, no está aquí tu madre para cuidarte.
-Jamás necesité de una para sobrevivir –solté inconscientemente colocando mis ojos de inmediato al suelo.
No contestó nada, se fue caminando hacia el internado así que esta conversación finalizó. En realidad el frío se intensificó de manera impresionante así que no pierdo nada usando su sudadera. Me la coloco subiéndole el cierre para comenzar a ir al internado cabizbaja con el objetivo de ir al baño a lavarme la cara, no tengo la intención de ir a comer así que me iré nuevamente a la habitación a meterme en la laptop.
Si tan sólo hubiese internet para por lo menos hablar con ellos en Facebook, es mejor que deje de lloriquear por eso al final las lágrimas no sirven de nada. Eso jamás hizo que Lyric me quisiese. Pero... ahora que lo pienso, ¿ese tipo tuvo pena por mí? Creo que más bien tuvo lástima, no era mi intención desmoronarme de esa manera sólo que me pareció realmente un golpe bajo, jamás pensé que una persona fuera tan altanera, se podía llegar a ser pero dudo que mañana haga lo de hace un rato, aconsejarme, cuidarme a mí misma.
-Todos son tan jodidos –comentó una voz femenina entrando a la habitación.
Esta encendió la luz dejando a la vista una pobre muchacha bañada en tallarines, al percatarse de mi presencia quedó en shock sólo por unos segundos para después mostrar una sonrisa desanimada.
-Menos mal no estuviste en el comedor –exclamó buscando en su maleta su pijama.
-¿Todas las cenas son iguales? –pregunté algo traumatizada por esta imagen.
Creo que lo que estoy apreciando es una razón para no ir jamás a cenar, pensé que este internado era completamente estricto pero por lo que veo no es así y prefiero la realidad que mi pensamiento pasado.
-No, sólo que ahora se pusieron a pelear unos imbéciles así que yo creo que la adrenalina fue demasiada que acabó en eso.
Después de informarme salió de la habitación yendo hacia el baño con su shampoo y su acondicionador y la toalla de color morada. Creo que hice bien en no ir... cenar. Me levanto de la cama cerrando la laptop, salgo de la habitación encontrándome con varios estudiantes manchados en comida e incluso al hombre que me ayudó con la maleta en la mañana.
-Hola –saludó bien alegre.
No pude evitar reírme ya que estaba completamente sucio, además la salsa combinaba con su cabello. Este me miró con una sonrisa que expresaba desquite así que supe que me encontraba en peligro, intenté irme corriendo pero me tomó de la muñeca para abrazarme de la espalda.
-¡No! –grité en medio de risas.
-Vamos, para que ambos riamos –soltó sin intenciones de soltarme.
Después de haber tenido una gran pelea que agradezco sólo haberme manchado la ropa y no mi cabello, quedé en libertad ya que otra inspectora apareció deteniendo la conducta de su compañero llevándoselo como si fuese un crío, le miré con burla para que este pronunciara "esto no se acaba aquí" mientras se iba tras de ella.
Mierda. Creo que he hecho algo malo, miro la sudadera que me había emprestado él para verlo con salsa. No tengo de otra más que limpiarlo.