CAPÍTULO IV: EL OBJETIVO DE CHRISTIAN

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Habíamos terminado de practicar arquería, cuando busqué a mi hermano, pero no estaba.  No sé qué hace Alexander para desaparecer cuando no lo veo, primero no me dijo lo que le pasó y ahora no está.

***

Cuando terminamos de practicar con el arco, me marché sin que Christian se diera cuenta, iba a buscar a Amber, para ver si me podía acercarme a ella, aunque me pongo nervioso cuando me le acerco.

La encontré en el mismo lugar de la vez pasada, una banca debajo de un árbol.  Tenía un libro en sus manos y su amiga nuevamente no se encontraba con ella.

Tenía suerte, eso pensé y fui hacia ella.

—Hola —fue lo único que pude decir.

La chica apartó su mirada del libro por unos momentos y me miró, mi corazón parecía que iba a explotar al ver su hermosa sonrisa, di una forzada sonrisa por los nervios que tenía.

—Hola ¿Alexander? —ella me dijo: “hola” con esa dulce voz.

—Hola —dije otra vez, como un estúpido.

Sólo eso salía de mi boca, no podía hablar.  Quizá necesito que me golpeen para poder formular palabras frente a ella, tragué profundo y sonríe nuevamente.

—¿Me puedo sentar? —pregunté a la hermosa chica.

—Adelante —me respondió.

Bien, esto es un avance.  Voy por buen camino, poco a poco me iré acercando a ella.

Pero cuando me senté, ella continuó leyendo como si no estuviera ahí, creo que inclumplí la norma de "No molestar mientras leo" o algo por el estilo.

—¿Qué lees? —pregunté nervioso.

Ella no apartó la vista del libro y me contestó. "Un libro", me quedé atónito ante su respuesta sarcástica, pero me volvió a ver y sonrió gentilmente.

—Es broma, es una historia de fantasía.

—¿Fantasía? —pregunté, no sé ni por qué lo hice, seguro va a pensar que no sé qué es fantasía.

—Sí, es la primera vez que leo este género, pero la historia es buena —responde ella aún leyendo el libro.

—¿Cómo se llama? —ya que, pues a preguntar se ha dicho.

—Lighgon y las armas del Dragón, narra la historia de Reiji Akasha, un joven isleño de cabello plateado incapaz de usar magia elemental, su sueño es ser Guardia Imperial a como fue su abuelo. Un día se marcha hacia Ciudad Imperial, pero por caprichos de la vida se enfrenta a un general del Ejército Imperial, ahora es buscado por el Ejército Imperial y su sueño de entrar a la Guardia fue truncado —ella me mira de reojo—.  Eso dice la sinopsis.

—Parece interesante —al parecer se sabe la sinopsis de memoria, vaya chica.

—Y lo es, me gusta mucho y sólo me quedan dos capítulos para terminarlo, algún día deberías leerlo.

Ella parecía muy emocionada por su libro, sonaba interesante, pero yo para leer un libro no estoy hecho, cuando tenía que leer en la clase de literatura, veía la película.  Eso es mucho más rápido y fácil.

—Si quieres cuando lo termine te lo puedo prestar —su rostro era como el de un ángel.

—Eh, pues… —no sabía ni qué responder, soy un tarado.

—Si no quieres pues no —dijo ella apartando la mirada de su libro.

No podía negarme a que me prestara su libro, ante sus ojos parecería un tonto analfabeto que no lee libros aunque fuera de vida o muerte, pero realmente podría leer si me lo propongo.

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2019 ⏰

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