El coqueteo se hizo presente en todas y cada una de nuestras conversaciones. Los mensajes iban y venían todos los días. Estaba consciente de que no era la única que lo encontraba guapo, habían niñas de otros salones que le hablaban también, pero él me decía que no le interesaba ninguna de ellas, ninguna excepto yo... Le creí, le creí todo lo que esos dedos falsos me escribían a través de mensajes, le creí todo lo que sus sucios labios me decían y le creí todo lo que sus bonitos ojos me expresaban.
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Inspiración de un corazón roto.
SaggisticaInspiración de un corazón roto fue hecha para ti. Tú, que llegaste, observaste y actuaste para destruir mi ilusión a los 16 años, cuando era una adolescente que no sabía nada sobre amor y mucho menos sobre rupturas. Para ti que, siendo un adolescent...