5. Solo inocencia perdida

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Llegue con paso decidido. 

Cruce la gran reja de metal y  entre a la gigantesca casa.

Vi lo que me imaginaba, gente alcoholizada, chicas con la falda mas arriba de la rodilla, escotes mas notorios que el gigantesco equipo de audio, cocaína en todas las mesas, gente fumando marihuana,etc. 

Una fiesta común y corriente de la nueva americana. 

Empece a caminar por toda la casa esperando encontrar algún rostro conocido, encontré a muchas personas que conocía, pero como era obvio ninguno de ellos me conocía o me recordaría. 

Tome un trago de la mesa mas cercana y lo bebí de un trago. 

Entonces paso.

¡Mierda!

Volví a encontrarme con el chico del cual había huido como estúpida. 

Y fue la única persona, si la única persona entre multitudes, que me noto.

Sentía su mirada penetrante atravesar mi vestido, atravesar mis ojos, atravesar mi alma y sobre todo atravesar mis sentimientos. 

Su mirada era muy directa y no disimulaba que me miraba a mi. 

Después no fue solo la mirada la que me tocaba, fue el quien me toco pude sentir su mano pasar por mi cabeza en fracción de segundos. Solo fueron segundos para tenerlo frente a mi y cruzar palabras. 

-Hola- Dijo dirigiendo sus ojos hacia los mio

-Hola- Si no hubiera estado alcoholizada ni siquiera hubiera tenido el valor de pararme en esa fiesta.

-¿Que hace una chica tan linda como tu en esta fiesta?- Estaba aplicando una típica forma de ligue, era un idiota, creía que yo era igual que todas esas muñecas con las que se acostaba. 

-Posiblemente tratar de divertirme- No sabia de donde había salido eso posiblemente era el efecto de el alcohol.

-Pues no te gustaría mas divertirte conmigo- Se acerco mucho mas a mi casi casi  invadiendo mi espacio vital 

-No creo ser de esas chicas que te gustan- pensé en voz alta, muy alta porque me escucho entre la multitud.

-No lo se, habría que averiguarlo-  Me tomo de la cintura. 

Trate de alejarlo de mi, pero el ya estaba introduciendo su lengua en mi boca. 

Sentía mi cuerpo arder y mi alma abrirse para el, en cambio el no sentía lo mismo. El solo quería mi cuerpo. 

Su mano paso de mi cintura a mi glúteo.

No se en que momento termine siguiéndolo hasta la habitación mas cercana.

Cerro la habitación y me tiro sobre la cama, podía sentir mi cuerpo explotar de tan caliente que estaba. Empezó a besarme de manera agresiva y ahí fue cuando me le entregue. 



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