It's what you feel (Dyle OS Español)

Única Parte

Daniel y yo somos los mejores amigos en todo el mundo, no hay nada que no hagamos juntos... Bueno, tal vez esté exagerando, pero en general, casi todo lo hacemos juntos. Al menos así era hasta que el imbécil de Ralph regresó. Ralph Pelleymounter, él era el mejor amigo de Dan antes de ir la universidad, porque ahí conoció a la persona más increíblemente divertida y maravillosa de Londres... Sí, hablo de mí.

-¡KYLE! ¡No podrás creer a quién encontré! -Entró Daniel al departamento que compartimos, su maldito grito me asustó, provocando que tirara el bowl de palomitas que me disponía a comer mientras miraba una película.

-Mierda, Dan... Casi me matas de un susto, ¿por qué tanta emoci...

Ni siquiera terminé de formular mi pregunta cuando salí de la pequeña cocina con la que contaba nuestro departamento para encontrarme con algo no tan agradable. Mierda, no. Mil veces no, ¿por qué? Tenía frente a mí al mismo Ralph Pelleymounter, aquél tipo del que Daniel me hablaba cientos de veces con tanto orgullo y que provocaba que sintiera ganas de asesinarlo cada vez que lo mencionaba, ahí estaba junto a un muy, muy sonriente Danny.

-¡Es Ralph, Kyle! Te hablé de él un par de veces. Dios, no puedo creer que al fin regresara de Alemania, ¿no es genial? -Sí, claro, muy genial... Hubiera preferido que se mudara a Alaska y que muriera de hipotermia, pensé.

-Oh, sí, genial... -Le contesté a Daniel.

-Ralph Pelleymounter, un placer. -Habló al fin el imbécil que acompañaba a mi pequeño Daniel. Bueno, no tan pequeño, Daniel es mayor que yo por dos años, aunque sí es unos centímetros más bajo.

-Kyle Simmons. -Contesté a secas. Lo odio, realmente lo odio.

-Bien, ¿por qué no vas por tu suéter, bebé? Ya perdimos mucho tiempo. -Dijo Ralph mirando a Dan. ¿Bebé? ¿Me estás jodiendo? Ese imbécil le estaba coqueteando a Daniel, y al parecer a él no le molestaba ni un poco.

-¡Sí! -Gritó Daniel mientras corría hacia su habitación. No demoró ni un minuto en aquel lugar cuando ya estaba de vuelta a lado de su "amigo". -Kitten, saldré un rato con Ralph, nos vemos más tarde. -Habló Daniel de nuevo mientras se acercaba a darme un abrazo para después salir inmediatamente del departamento junto con Ralph.

Sí, obviamente yo estoy enamorado de Daniel, pero vamos, ¿quién no se enamoraría de él, si es la persona más hermosa en éste jodido mundo? Él es alto, claro que no tanto como yo, es muy delgado y sus manos son bastante suaves y grandes. Tiene un cabello suave, el cual tarda más de veinte minutos peinándolo para que luzca "despeinado", en realidad creo que las leyes de la gravedad se van al carajo por ese cabello. Sus ojos son los más preciosamente azules que he visto, estoy seguro que es el cielo el que tiene el color de sus ojos y no al revés, a eso sumémosle unas pestañas hermosas, las cuales me gusta contar cuando él se queda dormido mientras miramos una de mis "aburridas" películas. Su nariz es perfecta y su boca, Dios santo, es tan pequeña y rosa que puedo jurar que sabe a gloria... Bueno, eso creo, jamás la he probado. Ni hablar de su sonrisa, alegra mi día más gris, me ilumina la vida cuando sonríe. A él no le gusta mucho su sonrisa porque dice que sus dientes son un poco (él dice "bastante") extraños, y a mí me importa un demonio porque adoro su pequeño diente puntiagudo, son esas pequeñas cosas las que lo hacen perfecto.

¿Daniel enamorado de mí? ¡Ja! Buen chiste. Aunque a veces pensaba que sí. Desde el día en que llegué a su departamento gracias a un anuncio en el cuál buscaba un roommate, él me trataba mejor que nadie en toda mi vida, por supuesto que Daniel era la persona más amable que hay en todo Londres, quizás, pero conmigo era diferente. Él siempre buscaba un pretexto para abrazarme o estar cerca de mí, y definitivamente eso me encantaba. Sí, yo creía gustarle a Daniel, hasta que un día me confesó que estaba enamorado de un chico, y ¿adivinen quién era ese chico? ¡Exacto! Yo no era ese chico, era Ralph.