Deseada Libertad

Capitulo 9

Pov's Kamel

Los cálidos rayos de sol entran por mi ventana abierta, acompañada por una brisa cálida.

Debido a esto, empiezo a abrir los ojos lentamente para acostumbrarme a la repentina luz que me da justo en la cara.

Me levanto, me siento al borde de mi cama y tomo mi cabeza entre mis manos.

- Otra pesadilla, por lo que veo. ¿Me equivoco?. La voz de Yasad me sobresalta y hace que me caiga de la cama.

- Como siempre, tienes razón con todo lo relacionado a mis pesadillas. Le digo levantandome del piso con una mueca. Desafortunadamente me caí encima del tobillo.

- Vamos Kamel, hace ya casi un año sucedió todo eso, es tiempo de olvidarlo y salir adelante.

- La muerte de una familia nunca se logra olvidar del todo. Le digo dejando de lado el recuerdo de mi sueño para mirarlo fríamente.

Intenta soportar el peso de mi mirada, pero segundos después levanta la manos en señal de rendición, mientras una sonrisa se forma en su cara.

- Está bien, me rindo, no tiene caso seguir cuando estás con un humor de perros. No quiero morir asesinado.

Pese a mi mal humor le sonrío, y él me la devuelve, con su habitual carácter risueño.

Yasad tiene 14 años, pero en unas semanas va a cumplir los 15. Él es como un hermano menor para mí, debido a que no tenemos familia desde hace unos años atrás.

- Vamos, hay que alistarnos para el entrenamiento. Le digo debido al silencio incómodo.

Él asiente y se dirige hacia el armario, donde estan todas las prendas necesarias para el día a día.

Selecciona un conjunto de cuero negro y se lo pone, toma sus botas y se las calza. Lo imito y después de 10 minutos, estamos listos para salir a entrenar.

- ¿Listo?. Me pregunta Yasad, esbozando una pequeña sonrisa burlona.

- Claro, vamos. Le respondo sin ganas. Él se carcajea mientras lo miro con mala cara. Tengo el presentimiento de que estoy olvidando algo y de que algo muy especial va a ocurrir.

Juntos, nos encaminamos al gimnasio de entrenamiento, donde estaban todos los novatos recibiendo ordenes de sus superiores. Dentro de unos meses recibiré mi titulo de superior y tendré que formar mi propio escuadrón, formado de los novatos que yo elegiría para entrenarlos y educarlos en todo lo que tenga que ver con armas.

Entre todas las personas que estaban ahí, distinguí el pelo café de Zahir, mi superior. Zahir era un buen jefe de escuadrón, justo, simpático y según las chicas, muy guapo. Era el típico chico que tenia un grupo de seguidoras, solamente todas en su séquito eran ignorantes, ya que no sabian que él era uno de los mejores superiores de los Yihaidistas.

Me acerco a él justo cuando tomó su fusil y le disparo a unos muñecos de cartón.

Su 1era bala llego justo en la cabeza y la 2da en el pecho de muñeco, a la altura del corazón. Sonrió satisfecho con su resultado, se dio vuelta y se percató de nuestra presencia.

- Buenos días chicos!!!. Amanecieron bien???, eso espero porque el entrenamiento de hoy esta lejos de ser fácil.

- Buenos días Zahir, amanecí bien, gracias y ya estoy listo para el entrenamiento. Le digo como un zombie.

Yasad se ríe de mi cara y Zahir me da una palmada en la mejilla, mientras suelta una risa risueña.

- Todavía no están listos, no tienen sus armas, vayan a buscarlas y después vuelven.