Cap II

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Todo comenzó en un futuro ni muy cercano ni muy lejano... En un planeta tierra saturado de edificios gigantescos que pretendían alcanzar las estrellas, carreteras interminables a modo de arterias colapsadas, contaminación, tecnología, "modernismo" y demás males engendrados por las ociosas mentes humanas.
Las naciones y sus gentes hacían lo que siempre solían hacer. Los chinos vivían de cabeza (como es costumbre) y practicando sus artes milenarias; los Americanos vivían de cabeza (como es costumbre) y seguían siendo el único país con derecho a ser invadido por razas extraterrestres, según Hollywood claro esta; los Australianos seguían viviendo de cabeza (como es costumbre) y hacían sus cosas de Australianos; los de Inglaterra seguían viviendo de cabeza (como es costumbre) y seguían alabando a una viejita que no se preocupa por nada mas que la hora del te; los de Medio Oriente seguían viviendo de cabeza (como es costumbre) y seguían sin llevarse muy bien con sus vecinos.
¿Y los Africanos y los Latinos?... Ellos bien, ¡Gracias!
¡Gente despertando, soñando, caminando, bailando, cantando, llorando, riendo, gritando, saltando, trabajando, muriendo, aprendiendo, reprendiendo, sonriendo, maldiciendo, balbuceando, comiendo, dibujando, corriendo, conduciendo, sumando, restando y pare de contar. Haciendo todo lo que termine en "Ando", "Endo", "Indo", "Ondo" y hasta en "Undu"!
En este mundo tan robotico, irónico y caótico un buen día una bomba nuclear armada nació del suelo.
¡Cual dulce flor silvestre que emerge sin haber sido sembrada, así nació pues dicha bomba nuclear armada!
Las naciones del planeta no tardaron mucho tiempo en darse cuenta de tan repentina y absurda aparición. Se reunieron todas en una gran asamblea y empezaron a señalarse con el dedo de la culpa unos con otros.
- ¡Fueron los del Medio Oriente, estoy muy seguro!- Reclamo el dirigente de los Españoles.
- ¡No, No, No!... Nosotros no hemos puesto ninguna bomba, ¡fueron los Americanos!- Se defendieron los lideres árabes.
-¿Como osan inculparnos de una acción tan funesta?... ¡Fueron los de México!- Señalaron rápidamente los Americanos.
Así, de esta manera las naciones pasaron días enteros señalándose unas a otras. Hasta que se agotaron las naciones a las que inculpar y todos a la vez se encontraron culpables y libres de culpa.
Con las voces roncas y la resignación de trabajar unidos en una solución, los lideres convocaron a las mentes mas brillantes del planeta.
Científicos, Ingenieros, Doctores y demás. Todos fueron convocados a la asamblea. Todo con el objeto de encontrar una explicación a la absurda bomba de proporciones burdas.
-Hemos estudiado sus dimensiones- dijo uno de los científicos ante la multitud- podría tal vez medir unos 5.000 metros del suelo hasta la cima... sin embargo desconocemos cuanto pueda estar enterrada bajo la tierra. Su poder destructivo es cataclismico... Una bomba de dicha magnitud va mucho mas allá de los megatones, estamos hablando de un poder destructivo que supera exponencialmente cientos de veces esta unidad... Llegando y superando, tal vez, a los tetracentones.
-¡Ya va, un momento por favor!- Exclamo el líder de Italia- ¿Podría usted hablar en términos mas sencillos?
-Muy bien... la bomba es absurdamente grande y si explotase, la tierra se partiría como una galleta
Hubo revuelo en toda la asamblea. Las personas mirabanse unas a otras con rostros estupefactos.
-¿Y como sabemos si va a explotar?- Preguntó el líder de los Alemanes.
-Pues... eso no lo podemos saber. Pero lo que si sabemos es que es una amenaza que podría eliminarlos como especie.
-¿Como nos deshacemos de ella?- Pregunto rápidamente el representante de Portugal.
Uno de los ingenieros se puso en pie y se dirigió ante los demás.
-Hemos pensado, calculado y re pensado muchas alternativas pero ninguna a sido lo suficientemente convincente hasta los momentos... Podríamos tal vez excavar la tierra alrededor del diámetro de la bomba y ver si podemos extraerla de la corteza terrestre, sin embargo tardaríamos mucho tiempo... además luego de extraerla, ¿que podríamos hacer con la bomba?, ¿lanzarla al espacio?- comento sarcásticamente el ingeniero.
-Mm, para eso haria falta una catapulta muy, muy grande- Objeto uno de los dirigentes.
El ingeniero hizo caso omiso a tan absurdo comentario y prosiguió.
-Hasta los momentos no hemos encontrado ninguna solución viable, como ya mencione, sin embargo ...
El 1er ministro de Rusia rápidamente intervino.
-¡Tal vez podríamos dispararle a la bomba con todo nuestro arsenal y de esa manera aniquilarla!
Los demás líderes se vieron interesados por la propuesta.
- No sería una idea muy buena que digamos- prosiguió el ingeniero- eso muy probablemente haría explotar la bomba y...
- ¿Y si la pintamos de rojo y finjimos que es un tomate gigante? ... Los tomates son inofensivos, ¿no?- comento el presidente de Francia.
Sus iguales aplaudieron dicha propuesta.
-¡Esa tampoco seria una alternativa muy viable caballeros!- exclamó el ingeniero- por favor escuchen...
-¡Tal vez podríamos convertirla en una atracción turística y sacarle un poco de provecho!- propuso alegremente el vicepresidente de U.S.A.
De esta manera los políticos, comenzaron a proponer ideas descabelladas haciendo relucir su verdadera naturaleza.
Hasta que un hombre se levanto de entre las mentes brillantes y puso orden al circo frente a sus ojos.
-¡Señores por favor!, ¿acaso no ven que sus propuestas son tan absurdas que ni un niño de 5 años podría creer en ellas?. Este no es un problema que debamos abordar ni con las armas, ni con tomates gigantes, ni mucho menos con la creación de un parque de atracción... ¡No, no y mil veces no!, este un problema que a de ser atacado con el intelecto... con nada mas.
Todos en la sala prestaron atención al hombre de impecable presencia.
-Es usted el Dr. Chapman... ¿no es así?, aquel que dicen es el "hombre mas inteligente del mundo"- indico uno de los mandatarios.
-El mismo que viste y calza caballeros
-Muy bien Dr. ¿que es lo que usted propone?
- Pues, debido a las magnitudes de la bomba y el peligro que representa, veo mas viable la opción de emigrar hacia otro planeta.
-¿Emigrar a otro planeta? ... ¡no, no y no!, y que haríamos con todo nuestro dinero y poder... ¿dejarlo acá tirado?
- ¿Y mi castillo?- pregunto un príncipe consternado- ¿como lo podría llevar a otro planeta?
Todos los dirigentes se mostraron reacios ante la propuesta, a lo que el Dr. comento.
-Pues entonces apeguense a su Dios, pues el fin es inevitable.
-¿A Dios?- preguntaron los de la asamblea.
-Si, a Dios... tal vez el si les tenga una solución- respondió sarcásticamente el hombre mas inteligente del mundo.
-¿A cual Dios te refieres?- Pregunto una ministro sudafricana.
-Mm pues a cualquiera.
-¿Alguien sabe como contactarlo? ... ¿tu sabes? - se dirigió uno de los políticos ante el Dr.
-¿A quien?- pregunto este confundido.
-¡A Dios, a quien mas!
-Pues claro que no... ¿que demoni...?
Antes de poder si quiera terminar de hablar, el Dr se vio interrumpido por el enorme bullicio producido por los miembros de la asamblea. Todos se miraban entre si haciéndose preguntas referentes al tal "Dios"."¿El puede ayudarnos?", "¿en donde esta?", "¿alguien tiene su numero?", se gritaban sin parar.
-¡Dr chapman, diganos por favor quien es este Sr del que habla!- exigieron los mandatarios.
- Pues Dios es Dios, el que todo lo hace, todo lo ve... creador del cielo, de la tierra...
-¿el que todo lo hace?... ¿el puede salvarnos?... ¡porque si puede salvarnos diganos entonces donde vive, ya que usted sabe tanto de el!
-Pues, según dicen vive en el "Paraíso" pero es algo metafórico, no cuantificable...
-¿Paraíso?... ¿como que "Paraíso" ? ¡sea por favor usted mas especifico!- le apremiaron.
-Pues, el paraíso es el cielo, según se cree pero ¡son puras tonterías! ...
-¿Tonterías dice usted? - Preguntó indignado uno de los lideres- ¡Tonterías es saber de alguien que puede salvarnos y no decirlo si no hasta ahora!... creo que encontramos la solución.
Chapman se veía extrañado y bastante confundido.
-¿que solución? ... ¡ustedes están dementes!
La asamblea se levanto decidida y con aplomo en su totalidad.
-Usted ira en busca de ese tal "Dios", Dr. Chapman y lo traerá ante nosotros. ¡Así ha de ser!

Dios Es Un AstronautaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora