Cap XI

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"A las sombras de la oscuridad fue a refugiarse y en las penas de su dolor se embriago finalmente"

La nave no resistiría demasiado; regresar era una alternativa imposible debido a la enorme distancia que lo separaba de la tierra . Además , nada encontraría regresando a aquel lugar, como un fracaso total; como el hombre que le fallo a la humanidad entera; como el hombre que se fallo así mismo... y esto era lo que mas le dolía, no por cuestiones de orgullo, si no por cuestiones distintas, cuestiones que se filtraban lentamente en su alma... hasta la raíz.

Al parecer, ya no había sendero que seguir; todo estaba perdido; la terrible oscuridad se cernían sobre el.

-¿Por que?- se pregunto el viajero en soledad- ¿Por que la fortuna se empeña a jugar siempre en nuestra contra?... ¿Por que después de todo me encuentro con la nada?, ¿Que clase de comedia tan amarga y vulgar es esta? predispuesta a escupirnos en la cara siempre... sin ningún tipo de piedad, ¡sin misericordia!; arrastrándome como un gusano he salido del hervidero en donde se retuercen mis demás semejantes, que como yo han osado buscar la salvación a lo insalvable; han tratado de ver directamente al sol sin tener siquiera ojos y han tratado volar al infinito sin tener siquiera tener alas...- las lágrimas comenzaron a brotar poco a poco, resbalando por su rostro y llegando hasta sus labios- No hay nada mas amargo que una lágrima de desesperanza, son como ese ultimo recuerdo de algo que pudo ser - dijo mientras comenzaba a apagar todos los sistemas del Capitán- Eso me recuerda a un poema que alguna vez escuche en un sueño lejano...

"Duerme ruiseñor, duerme...
Tus alas rotas has encontrado;
Duerme ruiseñor, duerme...
Todos los cielos se te han negado;
Duerme ruiseñor, duerme...
Sobre las nubes no Volarás;
Duerme ruiseñor, duerme...
Y al frío suelo sucumbirás"

Sin mas, oprimió el botón de eyectar y salio despedido al espacio exterior, ingrávido y sin vida.
Dedico un ultimo vistazo a la nave que lo había transportado hacia allí y luego miro hacia el planeta helado del cual habia despegado.

- No decidí morir allí porque ese ataúd ya tiene dueño... Moriré aquí, en la inercia; sin testigos, cura o verdugo; solo, como siempre lo estuve... creo que ha llegado la hora de grabar mi ultima bitácora- sentencio.

Tras hacerlo, el astronauta observo al universo por ultima vez y no vio nada mas que vacío; solo vacío... un vacío que quedaba tan pequeño comparado al de su corazón.

Con ambas manos se quito el casco y se entrego entero a las sombras del final.

Su ultimo pensamiento fue: Hawaii.

"Adiós una y mil veces mas"

Dios Es Un AstronautaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora