Un amor ahogado en llanto

Mi nombre es Andrés.

Me llamo Andrés, tengo 20 años, soy Español. Salí antes del instituto, y por suerte, no me iba nada bien ahí dentro. De más chico yo era gordo, gordo a reventar, y siempre fui objeto de burla, que podía hacer, amaba la comida. Y no nací exactamente en un hogar muy funcional. Mi padre era un alcohólico, y abusador, les pegaba a mi madre y a mis hermanas, Ana María y Ana Rosa, las chicas más lindas que vaya a conocer en toda mi vida. Éramos esa típica familia "machista". En las mañanas mi padre trabajaba, mi madre limpiaba, mis hermanas y yo íbamos al colegio. En las tardes mis hermanas cocinaban, mi padre llegaba a comer, y yo hacía mis tareas o lo que quisiera. En las noches mi madre nos cuidaba, mis hermanas hacían las tareas, si no era muy tarde, yo dormía y mi padre bebía. Los fines de semana eran diferente. Las mañanas íbamos a misa, las tardes salíamos a comer, y pues las noches el bebía

Cuando ellas tenían 12 años (eran gemelas), Ana María murió, Dios sabrá de que, el médico no la diagnostico bien. Desde entonces quise ser médico. A los dos años de que ella muriera, mi madre no pudo más con el dolor, cogió el rifle que mi padre guardaba y se disparó en la cabeza, la encontré yo, sobre un charco de sangre. Mi padre no derramó una sola lágrima. Desde entonces Ana Rosa tuvo que ocuparse de todo. La sacó del colegio para eso, ella limpiaba en las mañanas y yo la ayudaba cocinando por las tardes antes de que regresara él. Siempre le decía cosas como "me alegro que haya sido ella y no tu" o "ves que no necesitamos a tu madre", pero un día le oí gritarle, y me asomé a la puerta, la azotó a la pared, la jaló del cabello hacia abajo y la pateo... Ella había dejado caer una gota de agua en su cama. Desde entonces me decidí, empecé a hacer pequeños trabajos a las afueras del pueblo, hacer Cabañas de madera para las mascotas, pintar rejas, todo ese tipo de cosas, y pasaba mis días en el gimnasio, esta vez era grande pero de músculo. Deje de asistir a la escuela. Mi padre nunca lo supo. A penas tuve el dinero y las fuerzas nos fuimos. Ana Rosa y yo fuimos a una playa de España, muy bella. Luego ella se fue, ahora está en Inglaterra.

Nunca bebí, en toda mi vida nunca tuve una novia. No podría tener una relación. Al terminar podría sufrir, no quisiera eso. No tengo ni siquiera una mascota. Pero, tengo una planta. Y he tenido sexo unas cuantas veces en mi vida, ya no puedo ser médico, eso está claro. Pero soy salvavidas en una piscina, ayudo a personas a mi manera...

Después de todo, me gusta ser yo.