Muñeca sin corazón.

Imagina a un ángel siendo la reina del infierno.

Imagina a una mujer, alta, baja, de cabello largo, corto, claro, oscuro. imagina solo a una mujer allí, de pie en una tarima, con mas de quince hombres disfrutando del espectáculo, ella bailando con poca ropa, la música cada vez mas alta, los tragos en la cabeza de los hombres. Imagina a una mujer allí, sentada en las piernas de cualquier hombre, sonriendo falsamente, tratando de darles mucho alcohol para que en los veinte minutos se les olvide quitarle la ropa por completo. Quizás bebiendo ellas de más, para que cuando esas sucias manos estén en su cuerpo no sientan nada, puedan fingir como si nada, como si todo aquello que sienten en su corazón no les afectara. Imagina a una mujer, en un cuarto de hotel, con las sabanas blancas ligeramente sucias, porque no es la primera vez que las usan, tendida sobre la cama sin ropa, con las piernas abiertas, fingiendo orgasmos, sintiendo nauseas cada vez que los besos están cerca de su boca, cada vez que el olor a sudor esta pegado a su piel, cada vez que sus senos son tratados como caramelos. Imagina a una mujer, que toda su vida soñó con ser una famosa modelo, quizás empresaria. Imagina a una mujer siendo tratada como un objeto, imagina como se siente cada noche antes de dormir, imagina el cansancio de su cuerpo, de su mente. Imagina a una mujer a la que cada hombre que se mete entre sus piernas le roba el alma dejándola sin nada, ni siquiera sin cuerpo, porque lo vende, porque les pertenece, porque es una zorra, porque no sabe hacer nada mas. Imagina a un ángel siendo la reina del infierno. Imagina a una muñeca sin corazón porque cada noche debe fingir satisfacción.