Dieciocho Lunas.

Noche 15.

Hey Dan.

Últimamente te ves cansado y un poco débil. Te pregunté si te ocurría algo, y me dijiste que estabas bien, que sólo tenías un resfriado. Y yo te creí. Hoy Sophie me ha dicho que le habías terminado ayer. Me sentí mal por ella, pero estará mejor, no? Digo, ese amigo tuyo del corazón roto se recuperó bastante rápido. Debería estar odiandote por romperle el corazón a mi amiga, pero sabes que no puedo hacerlo.

Mi hermana se ha ido de fiesta con viejas amigas, ya sabes, casi nunca está aquí. Mis padres han salido y a mi me ha tocado quedarme en casa. Te escribo desde el patio. Hay muchas estrellas esta noche, estoy buscando constelaciones Dan, es algo que hago desde muy pequeña con mi padre, y si no las encuentro, las invento. Las constelaciones me recuerdan a ti, porque tienes muchos lunares, y siempre he dicho que los lunares son las constelaciones de las personas, esperando ser encontradas. Es fascinante mirar estrellas, la manera en la que están unidas a pesar de lo lejos que deben estar unas de otras. Nosotros también nos hemos unido Dan. No como una constelación, pero somos amigos, y no sabes lo mucho que me gusta eso.

Mirando estrellas, Clarisse.