La Perfecta Semidiosa. |PercyJackson|

|Capitulo 7|

«¡Lean la nota al final, es importante!»

Después de que Percy me ayudo me dirigí con la hija de Ares ya que seguía tirada en el suelo sin moverse.

-Hola-le dije mientras me sentaba junto ella, pero no me saludo, ni siquiera se inmutó- me llamo Melody ¿y tú?.

-Soy Clarisse LaRue, hija de Ares.-dice mientras se levanta para irse, pero yo la detengo agarrándola del brazo y haciendo que se sentara junto a mi.-¿qué rayos quieres niña?.

-Solo quiero hacer amigos- lo digo muy natural- y tú te ves una buena persona, así que quiero que seas mi amiga.

-¿Y si yo no quiero ser tu amiga?-dice soltándose de mi agarre.

-No importa, insistiré hasta que lo seas, lamento lo de tu tobillo pero en verdad me habías hecho enfadar- le digo con una sonrisa a lo que ella responde con una mueca.

-¿A caso nunca dejas de sonreír?- la mire confundida, la verdad nadie me había dicho eso, ya que siempre sonrío para ser amigable pero parece que a ella no le pareció así.

-La verdad, solo sonrió para las personas que me agradad o para dar una buena impresión, pero parece que a ti no te agrada eso-digo dando un suspiro- si quieres le puedo decir a Percy que te cure el tobillo y...- "no" me dice interrumpiéndome a la cual yo la miro extrañada.

-No me gustan los trucos de Jackson, prefiero ir a la enfermería, al menos llévame y consideraré en ser tu amiga.
Asiento y me levanto para después ayudarla y dirigirnos a la enfermería.
En el camino empezamos a platicar de cosas sin sentido y al llegar a la enfermería Clarisse vio mi collar y tomó el pequeño rayo que colgaba de mi cuello en sus manos.

-Es un regalo de cumpleaños-dije ocultándolo por debajo de mi blusa ya que Quiron me había dicho que no podía decirle a nadie sobre mi padre hasta la noche en donde él me reconocería, y sin decir más la adentro en la enfermería en donde la dejo en una camilla y salgo sin más preámbulos.
Seguí caminando sin ningún rumbo.
Mientras pensaba en cómo todo esto pudo pasarme a mi. La verdad si es algo muy extraño qué esto pasará, si te pones a razonar, ¿cómo es que nunca me dijeron esto? ¿Por qué hasta los 16 años y no antes? ¿Cómo es que el gran dios se enamoro de mi madre? No es porque diga que mi madre no es linda pero, si el es el gran dios, puede tener todo lo que quiera y por eso debe de tener a millones de diosas tras él, aún así, el tiene una esposa, Hera; ella es muy bonita y es inmortal, puede tener los hijos que quiera y no tener que preocuparse de que morirán a los 80 años, ¿y porqué quiso que yo viniera? ¿Por qué no me dejo tener una vida normal? ¿Por qué....
-Mierda- fue lo único que dije al sentir a mi espalda impactando con una roca.

-Lo siento, no fue mi intención- dijo el chico de negro que estaba frente a mí y me extendió su mano para levantarme y se la acepté, cuando levante la cara para verlo frente a frente me quedé sorprendida, era un chico lindo, ojos negros al igual que su cabello y claramente su ropa y una piel blanca- ¿te encuentras bien?

-si, estoy bien, fue mi culpa por estar distraída.-y empecé a sacudir mi ropa-Soy Melody Black-dije mientras extendía mi mano para estrecharla.

-Nico Di Angelo- y estrechó su mano con la mía- hijo de Ades-ahora entiendo el color tétrico de su ropa- un gusto.

-El gusto es mío Nico- me miró esperando a que dijera algo...¡Claro! quiere saber de quién soy hija- y soy nueva así que no sé quién sea mi progenitor divino.- y al decir eso solté una carcajada, no entiendo por qué pero me pareció gracioso y creo que a él también ya que empezó a reír conmigo.
Después de eso seguimos platicando y noté que era un buen chico aunque mientras caminábamos por el campamento todos nos miraban raro, bueno me miraban más a mi.
-¿por qué hacen eso?-le pregunte ya que bueno jamás me había sentido llena de miradas extrañadas, casi todas eran de envidia o de asombro.

-Es por mi, ya que, bueno, nunca estoy con nadie ya que a todos les doy miedo o creen que soy raro, por eso es extraño que alguien como tú me hable.- lo dice con tanta naturalidad que me extraña ¿y por qué dice "alguien como tú"?Que soy un extraterrestre o algo así? ¿A caso soy diferente a los demás?.

-¿por qué alguien como yo? ¿Acaso soy un extraterrestre?- con lo último soltó una carcajada pero al ver mi rostro serio se calmo y soltó un suspiro.

-Si, alguien como tú. Una niña rica, mimada y popular, apasionada por la moda y el orden.
¿Cómo es posible que después de todo lo que platicamos me vea así? ¿Acaso cree que soy una malcriada solo por tener dinero?

-No puedo creer que pienses eso de mi- digo molesta-¿crees que soy una....
No me dejo continuar ya que me interrumpió
-¡No!-dijo levantando la voz haciendo que yo hiciera una mueca- no, yo creo que no eres así, pero ellos, por tu apariencia y reputación lo creen así.

-No importa, de todas formas no te tengo miedo- digo mientras sigo caminando para que él me siguiera.

-No debiste decir eso- articula para después tomarme en sus brazos e hizo algo muy extraño y rápido que me hizo perder el aliento y cerrar lo ojos mientras me aferro a él, cuando siento que el aire y la velocidad pararon abro los ojos y lo primero que veo es a él sonreírme mientras me va soltando y veo dónde estamos, el Coliseo, Italia.

-¿Co...cómo?-preguntó asombrada por dónde estamos.

-Es un viaje sombra, lo que hicimos para llegar es un viaje sombra, sólo los dioses de la oscuridad pueden hacerlo y claro, sus hijos; ya que bueno, pasamos por el inframundo en el que se encuentran todas las sombras y nosotros nos convertimos en una para poder viajar.
Me quede asombrada totalmente, esto ni siquiera es científicamente comprobado y es real, es la primera cosas que adoro de ser Semidiosa.
Después de un rato paseando por Italia, Nico me platicó de su familia y que él es originario de Italia, ya no pudimos recorrer todo el país ya que teníamos que regresar al campamento pero Nico me prometió que volveríamos para ver su antigua casa.
Cuando llegamos al campamento era la hora de la cena y en cuanto Sam me vio vino corriendo hacia nosotros.

-¿Dónde estabas?, estuvimos buscando por horas y estuvimos a punto de ir a decirle a Quiron.- se veía molesta, muy molesta.

-Pues estuve paseando con Nico-dije sonriendo, tuve que mentir no iba a decir que hicimos un viaje sombra, según lo que me dijo Nico, está prohibido hacerlo dentro del campamento. Y cuando dije Nico vi que alzo una ceja mirándome.-por el bosque-agregué ya que parecía que no me creía.

-¿Por el bosque? ¿A caso salieron del campamento?-mierda ahora que le digo, justo iba a responderle algo muy tonto pero Nico hablo.

-No, no salimos, solo caminábamos por el bosque del lago, tal vez por eso no nos encontraron.
Y creo que Gracias a Nico, Sam nos creyó y solo se limitó a asentir.

-Melanie, ven conmigo tienes que alistarte para la noche, recuerda hoy tu madre o padre divino te reconoce.
Como si hiciera falta yo ya sé quién es.

-Si, ¿y volveré a vestirme en la enfermería? Porque si es así prefiero quedarme con la ropa que tengo ahora, ese lugar apesta horrible.
Dije haciendo una mueca de asco a lo que Nico río y Sam lo volteó a ver con una mirada de "vete".

-Bueno Melody, me tengo que ir, nos vemos en la noche- para después darme un beso en la mejilla e irse con pasos cortos y la cabeza gacha.

-¿Tiene algo de malo que le hable a Nico?-le pregunte sin preámbulos.
-No, pero si tu padre te vio con él se molestará ya que tú padre y el suyo no se llevan tan bien que digamos.
-Eso no importa, él es un buen chico y no interesa la amistad de nuestros padres.
-Bueno ya, ven que ya casi es la hora de la cena y tú ya debes estar lista.

¡AVISOOO!
Antes que nada lamento muchísimo que no haya podido subir capítulos, ya que bueno son finales de periodo y los maestros piden trabajos y hacen exámenes finales, en fin, aquí está el capítulo.
Y también anunciaré que estoy haciendo un fic de los juegos del hambre y pues si les interesa se pasen por mi perfil y ahí lo encuentran.