¿SIN ATADURAS?

CAPÍTULO 1

Me estoy desesperando, creo que voy a entrar en depresión como no salga de este coche en menos de una hora. Llevamos seis horas metidos en esta cosa rodante. ¡Seis malditas horas! Si no me equivoco, nos quedan siete horas y media de sufrimiento. Mientras me maldigo por dentro por haberme subido en este coche, voy pegando golpecitos  con mi cabeza al cristal. 

—¿Puedes parar? Me estresas.— Pregunta mi hermano desde el asiento del copiloto, mientras subía el volumen de la música de la radio.

—¿Puedes dejar de ser tan imbécil por una hora? No. ¿Verdad? Pues te aguantas.— Le contesto de malas maneras. Él se lo ha buscado al quitarme el asiento del copiloto antes.

Al segundo, lo tengo mirando hacia atrás con una sonrisa burlona y soltando una carcajada. Sabe que odio que se ría de mi cuando pierdo en alguna discusión, en este caso, el asiento.  

—¿Núnca te han dicho que el mayor siempre gana? No es mi culpa haber nacido seis años antes que tu.— Me dijo el muy idiota burlándose de nuevo de mi. Si, por desgracia mis padres copularon sin usar protección y formaron este parásito que tengo como hermano. Tiene 23 años y cree que por ser mayor que yo puede mandarme. 

Voy a contestarle pero la voz de mi madre me interrumpe. 

—No empecéis ... Ya hemos tenido bastante antes.—  Contesta cortante. Creo que es mejor callarme, no tengo ganas de que el viaje se haga más pesado. 

Menos mal que hemos parado a comer en un McDonnald's de carretera, al contrario estaría balbuceando cosas sin sentido alguno en la parte trasera del coche.
Nos quedan cinco horas de camino. Cinco horas ...
—La nueva casa os va a encantar —empieza a decir mi madre ilusionada. Verla así de emocionada con ese brillo en los ojos, me hincha de felicidad.—Tan sólo vivimos a un par de casas de la tía Margo y del tio Carl. Y podréis hacer amigos fácilmente, siempre habéis sido muy abiertos a la gente.— Espera dos segundos y continúa. —Os lo prometo, chicos, empezamos de cero, nos lo debemos. Vamos a ser muy felices en Los Ángeles.—

Amo a mi madre sobre todas las cosas. Y a mi hermano por supuesto, aunque a veces no lo demuestre.
Poco a poco, voy quedándome en un profundo sueño. 

Estos capítulos son cortos porque tengo que irme y quería publicar al menos uno más.

Soy nueva en esto de escribir novelas en wattpad, seguro que se nota jaja. Lo único que quiero es cumplir mi sueño y ser escritora. Pero para ello, necesito formarme y tener mucha inspiración. 

Gracias por leer esta novela, mañana publicaré tres o cuatro capítulos más.