CAPÍTULO 25.

536 18 0
                                    

Niall se despierta a las cinco de la mañana y recoge rápidamente todo lo que hay en la casa que les pertenece (ropa, zapatos, etc.) y guardándolo en dos maletas, una para él y otra para Leah. Cuando termina se acerca a Leah y la mueve suavemente para que se despierte. Leah abre los ojos, pudiendo ver ya que la venda se ha retirado y mira a Niall con el cejo fruncido. Desvía la mirada al reloj que hay en la mesa de noche y al ver que son las cinco y media se sorprende.

-Quiero dormir más... Es muy temprano -se queja Leah tapándose con el edredón y volviendo a cerrar los ojos. Niall niega con la cabeza y la coge entre sus brazos. Leah no se da ni cuenta ya que está medio dormida. La lleva hasta el baño y se mete con ella en la ducha, abre el paso del agua y la helada agua cae encima de Leah. Al notarlo Leah se estremece y se despierta de golpe, sobresaltada.

-¡Ahh! ¡Mierda! -grita -¿Se puede saber qué...? -pregunta desorienta y abrazando inconscientemente a Niall con fuerza.

-No te despertabas y tenemos prisa -contesta Niall sonriendo.

-¿No has encontrado una forma más dulce, verdad? -pregunta Leah irónica. Niall niega con la cabeza, la deja en el suelo y sale de la ducha.

-Dúchate rápido -dice Niall antes de salir del baño.

-Dúchate rápido -repite Leah imitando la voz de Niall en tono de burla. Se mira el vestido y gruñe al ver que está empapado. Se lo saca y se ducha rápidamente. Cuando termina se envuelve en una toalla ya que no tiene ropa y puedo notar el aroma de Niall. Respira fuertemente y después sale del baño. Al hacerlo se encuentra con Niall, que justo se acaba de cambiar. Niall al escucharla se gira y al verla tan empapadita y con esa toalla tan pequeña un poco más y se le cae la baba.

-¿A qué vienen esas bolsas? -pregunta Leah peinando su pelo.

-Volvemos a Londres -contesta Niall. Al oírlo un brillo aparece en los ojos de Leah, Niall al notarlo se apresura a aclarar lo que ha dicho -Eso no quiere decir que te suelte, vamos a Londres porque... Se ha acabado el tiempo, tú vida ha llegado a su fin -añade Niall frío. Leah al escucharlo se tensa y se pone muy nerviosa.

-¿Me... Me vas a matar? -pregunta Leah con la voz temblorosa.

-Tengo que asegurarme de que no queden pistas del secuestro... De que no queden testigos y tú viva... Me traerías muchos problemas -contesta Niall recogiendo las últimas cosas.

-¿Y dónde ha quedado eso de "yo nunca te haría daño"? -le reprocha Leah.

-Por un rato eso era cierto, pero ha pasado un año, eso ya es historia -contesta Niall -Creo que ya te lo he demostrado suficientes veces -añade acercándose a ella y acariciando su cintura con sus dedos -Ahora vístete, no me hagas perder más tiempo -ordena Niall apretando la cintura de ella con sus grandes manos. Leah reacciona rápidamente y se dirige hacia su habitación lo más rápido que sus piernas le permiten. Entra en su habitación y se viste con una camisa de lana blanca, unos tejanos azul fuerte y sus vans azules. Cuando termina se agacha delante de su mesita de noche y recoge las fotografías que guardó en el último cajón la noche anterior, guardándolas cuidadosamente en el bolsillo de su pantalón. Sale de la habitación y sigue a Niall hasta la puerta principal. Leah aún no ha asimilado lo que Niall le acaba de decir, está en una especie de shock... Niall nota que Leah está algo despistada así que la coge del brazo y la guía hasta el coche. Le ayuda a subir, coloca las maletas en el maletero y arranca el coche. Un silencio incómodo se apodera del ambiente del coche, interrumpido solo por las lágrimas que caen por las mejillas de Leah.

-Deja ya de llorar Leah -ordena Niall apretando su mandíbula con rabia -Así no conseguirás nada -añade fría.

-¿A ti que más te da? -gruñe Leah pasando una mano por su rostro y mirando hacia la ventana para no ver a Niall.

-Me molesta -se limita a contestar Niall.

-Pues te jodes y bailas -replica Leah cabreada. El silencio se vuelve a apoderar del interior del coche. Niall conduce hasta un gran escampado. Bajan del coche, sacan sus cosas y Niall coge una botella de gasolina y la empieza a tirar por encima del coche. Leah le mira extrañada -¿Se puede saber qué haces? -pregunta mirando a Niall con asco. Niall la ignora.

-Apártate -ordena Niall empujando a Leah hacia atrás. Si la miradas matasen ahora Niall estaría muerto y enterrado. Enciende el mechero y lo tira al coche. Coge las maletas en una mano y con la otra coge a Leah. Esta intenta librarse de él pero Niall es más fuerte y se ve obligada a seguirle, casi corriendo, unos metros más allá. El coche empieza a arder y Niall aprieta a Leah contra su cuerpo, protegiéndola con su cuerpo. Segundos después el coche explota y trocitos de este vuelan por los aires. Niall aprieta más a Leah contra su cuerpo. Cuando la explosión termina se quedan unos segundos más inmóviles. En cuanto Leah reacciona empieza a retorcerse entre los brazos de Niall.

-Suéltame, me das calor -gruñe Leah. Niall la aprieta un poco más contra su cuerpo con fuerza, disfrutando por unos segundos del momento, para momentos después abrir sus brazos. Leah se aparta rápidamente y se pone en píe. Niall vuelve a coger a Leah de la mano y la guía hasta un pequeño helicóptero. Leah lo mira confundida al ver que no hay ningún piloto.

-¿Y el piloto? -pregunta Leah con su tono de rabia.

-Lo tienes al lado -contesta Niall soltando su mano y sonriendo.

-¿Des de cuándo sabes levar un helicóptero? -pregunta Leah mirándole con cara de asco.

-Hay muchas cosas de mí que no sabes -contesta Niall -Vamos, sube -ordena Niall. Leah da la vuelta al helicóptero, haciendo que va a subir. Espera hasta que Niall se sienta y entonces empieza a correr ¿hacia dónde? No lo sabe, lo único que quiere es alejarse lo más posible de Niall, no piensa subirse en un helicóptero conducido por él, eso sería un acto suicida. Niall al verla sale corriendo detrás de ella y así empieza una larga persecución. Leah lo intenta con todas sus fuerzas, pero su mal estado físico y la pérdida de conocimiento que sufrió ayer le pasan efecto, haciendo que la huida sea más difícil. Tras varios minutos Leah nota como alguien la derriba. Niall. Se sienta encima de ella para inmovilizarla y de paso recuperar su respiración normal.

-¿A qué ha venido eso? -pregunta Niall.

-Si te crees que voy a subirme a ese helicóptero contigo lo llevas claro -contesta Leah cabreada.

-Eso ya lo veremos -replica Niall. Coge a Leah fuertemente de la cadera y le obliga a levantarse del suelo. La coge en brazos y Leah empieza a patalear, golpeándole para que la suelte, algo que sabe de sobras que no pasará -Deja de luchar, no te va a servir de nada nena -gruñe Niall inmovilizándola con sus brazos. La lleva rápidamente hasta su asiento y le coloca el cinturón... Bueno más que un cinturón parece una camisa de fuerza, son distintas cintas que rodean la cintura de Leah y se atan a la parte de atrás, haciendo imposible que pueda escaparse. Niall se asegura de que esté bien atado y se queda unos segundos inmóvil. Gira su cabeza hacia Leah y ríe mientras ve como ella no para de intentar salir.

-No gastes energías preciosa, no te servirá de nada -ríe Niall. Leah gira su cabeza hacia Niall y le mira con cara de asco. Niall se sienta encima de ella -Oh princesa, esto no va a quedar así, tú no te escapas y te quedas tan ancha... Me las vas a pagar -asegura besando su cuello salvajemente.

-Aléjate de mí estúpido -gruñe Leah. Niall suelta una leve risita y seguidamente se quita de encima suyo y se sienta en su sitio. El helicóptero despega y Leah se echa las manos a la cabeza, desesperada.

-Acabo de coger un billete hacia la muerte -gruñe Leah cruzándose de brazos.

Historia De Un SecuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora