Forget Him [Vkook] - PAUSADA

04. Verdades.

Narra Taehyung.

Me desperté de repente. Pestañeé varias veces antes de poder distinguir con la leve luz de la mañana en dónde me encontraba. Mis brazos rodeando su pecho desnudo. Acaricié su piel levemente. Recordé lo que había pasado hacía tan solo unas horas. Sonreí para mí mismo al ver las marcas que había dejado en su cuello y clavículas y volví a recostarme, acariciando su cabello.

-Voy a hacer que te enamores de mí, Jungkook.­

Narra Jungkook.

El sonido de alguien en la cocina me despertó. Me sacudí incómodo y sentí algo extraño. Mi ropa interior... Estaba pegajosa. Y como si fuese un golpe, las memorias de la noche anterior volvieron a mí, borrosas, acompañadas de una fuerte resaca. Mierda. Mierda, mierda, mierda. Otro sonido en la cocina me hizo recordar que no estaba solo en mi apartamento. Me levanté lentamente, una mano presionada en el costado de mi cabeza. Me puse una camiseta y arrastré los pies hasta llegar al comedor, encontrándome con el desayuno encima de la mesa. Fruncí el ceño, la luz del sol que ingresaba por las amplias ventanas siendo demasiado molesta para mi vista.

-Buenos días. – la voz de V... Taehyung me saludó a mis espaldas. No me atrevía a mirarlo después de lo que había ocurrido la noche anterior.

-Buenos días, hyung.

Me sobresalté al sentir sus brazos rodear mi cintura, apoyando su mentón en mi hombro.

-Creí haberte pedido que no me dijeses "hyung" ni tampoco "V". – su aliento impactó en mi cuello y sentí la necesidad de sacudirme, pero él me aprisionaba fuertemente.

-¿Por qué?

-Porque preferiría no tener una erección cada vez que otro me llame de esa manera. – respondió encogiéndose de hombros, como si fuese lo más obvio del mundo mientras se sentaba en la mesa. – Te hice el desayuno.

Asentí y me senté en la silla que estaba en frente de él. Mis orejas ardían, mis ojos estaban fijos en la comida y mi boca demasiado ocupada comiéndola rápidamente. En verdad estaba deliciosa... No me esperaba eso de Taehyung. Aunque no es como si el kimbap requiriese de mucho esfuerzo.

-Está... Muy bueno. – susurré, intentando levantar la tensión que había entre ambos. Bueno, la tensión por mi parte; él parecía bastante complacido.

-Gracias. Jin me estuvo dando algunas clases. – Lo miré sorprendido - ¿Qué? En algún momento debo aprender a cuidarme por mí mismo.

Sonreí a modo de respuesta. Tomé unos sorbos del café frente a mí y masajeé mis sienes. ¿Por qué había tomado tanto anoche? De cualquier manera, realmente me divertí. Debería agradecerles a los chicos por todo. Y así continuamos hasta terminar nuestro desayuno en silencio.

Levanté la vista y me encontré con la mirada de Taehyung. Simplemente me miraba, ninguna clase de expresión en su rostro. Al cabo de unos segundos, me comencé a sentir incómodo.

-¿Qué ocurre? – pregunté por lo bajo. Él pestañeó unas cuantas veces y se estiró.

-Nada. Simplemente estaba recordando. – se puso de pie y caminó hasta estar a mi lado. - ¿Te sientes bien? ¿Te duele la cabeza? – Asentí y frunció sus labios – Suerte que tengo algunas aspirinas para ello. Creí que esto iba a pasar, así que tomé algunas precauciones.

Al parecer, Jin hyung estaba influyendo demasiado en Taehyung. Luego de revolver en su chaqueta, sacó una pastilla y me acercó un vaso de agua. Agradecí asintiendo suavemente y la tomé. Me relamí los labios, dejando el vaso sobre la mesa. Taehyung tomó mi mano y me hizo levantar, llevándome a la habitación.