Capítulo 7

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[Narra Guillermo]

Cuando entremos a la casa fuimos hacia su cuarto, ella estaba en el piso con cortes en sus muñecas y había un tarro de calmantes junto a ella, los había tomado y consumido. Es muy probable que esa sea la causa de su desmayo.

Ahora estábamos esperando noticias sobre ella en el hospital.

Estaba muy mal y nervioso, esto fue culpa nuestra. ¿Y si no despierta? ¿Y si luego de esto intenta suicidarse de nuevo?, sentí unas ganas de llorar. Saber que esto se podía evitar me consumía, y sentir que está o estaba a punto de morir por mi culpa. Nunca me perdonaría por esto.

A la media hora salió un doctor preguntando por familiares de la Señorita Bea, nosotros nos levantamos, el doctor nos hablaba de los síntomas. Al parecer Lana no pudo esperar más, habló encima del doctor para preguntar si podíamos entrar.

Cuando entré, vi a Bea impactado. Estaba conectada a cables y todavía no despertaba. Lana al verla en ese estado se puso a su lado, la abrazó y le susurraba. Bea despertó, Lana dio un grito de alegria y la abrazo. Cuando ella la soltó, Bea hizo una pregunta que nos dejo muy impactados.

-¡Bea, que suerte que estés bien!

-Si... Emm.. ¿Quiénes son ustedes?

No aguantaba más, se me había hecho un nudo en la garganta, y todo esto pasa por mi culpa. Decidí salir de ahí, pero él doctor justo había entrado, que por suerte, nos dijo que salgamos del cuarto para que le haga unos estudios.

Queríamos irnos del hospital, pero antes queríamos aclarar unas dudas. Cuando él Doctor salió, le pregunté.

-¿Por qué Bea no nos recuerda?

-Ella tomó demasiadas drogas, eso hizo que su cuerpo no reaccione y le causara mareos. Eso provoco que se callera y se diera un golpe fuerte en la cabeza haciendo que tenga una pérdida de memoria, que sólo le afectará en el reconocimiento de personas. Ella tendrá la misma inteligencia y sus estudios todavía están, pero las personas no.

Al escuchar esas palabras, solté un pequeño llanto, porque no aguantaba que mi mejor amiga, la que siempre me apoyo, la que los 7 años estuvo siempre a mi lado.. no se acuerde de mí..

[Narra Bea]

Desperté en una sala blanca, conectada a cables y con un dolor muy fuerte de cabeza. También estaba rodeada de personas desconocidas, unos cuatro chicos y una rubia que al verme despertar, me abrazó. Sentí un dolor de cabeza al verlos a todos.

-¡Bea, que suerte que estés bien!

-Si... Emm...¿Quiénes son ustedes? -Pude notar que eso los dejo mal, en especial a la rubia y al chico de ojos rasgados.

Después de esa situación el doctor llegó y ahí comprendí que estaba en un hospital. El les pidió que se retirarán para que me hiciera estudios.

Al terminar de revisarme, trate de levantar mis brazos, me dolían. Después me vino de nuevo él dolor de cabeza. ¿Por que? Los recuerdos estaban muy borrosos y no podía recordarlos.

A los quince minutos junto al doctor, entró una mujer de aproximadamente cuarenta y cinco años, cabello morocho con rulos y parecía simpática.

El doctor me dijo que esa señora era mi madre, ella me abrazo muy fuerte.

-Por favor no vuelvas a hacer estas locuras, ya no te pasará nada, todo va a estar bien.

Luego vi como el doctor le hablaba a mi supuesta madre, no los podía oír, estaban hablando bajo.

Cuando terminó de hablar, vi a mi mamá sorprendida.

-Por ahora no le cuente su problema, manténgalo en secreto. Si ella descubre lo que le pasó, capaz lo retome. Seria conveniente que nunca lo descubra.

Desconfíe por un momento pero pensé que sería por mi bien. Igual no me quedé con la duda. Cuando me dieron de alta subimos al auto.

-Mamá, que te dijo él doctor?

-Nada simplemente nada.

Llegamos a mi casa, es bonita, tengo buen gusto para decorar, y era acojedora. Es hora de acostumbrarme a mi "nueva" vida.

Dos meses después.

Hoy mi madre me dijo que me llevaría a mi instituto. Me cambié y nos marchamos.

Al llegar vi a demasiados estudiantes. Seguí viendo cada parte del instituto.

Un grupo de chicos me miraba fijamente, se me hacían conocidos, trate de pensar de donde, y se me vino a la cabaza el recuerdo de la sala de hospital y la chica rubia abrazandome... Esos chicos eran los que me acompañaban..

Mi madre me dejó en la puerta y me recordó que tengo que pasar por la oficina del director.

Yo todavía no sabía ubicarme muy bien, entonces decidí entrar y preguntarle a tres chicos que estaban cerca de la puerta de entrada.

Uno de los chicos era alto, tenía ojos miel con tornasol verde, y era guapo la verdad.

Otro chico que lo acompañaba era más petiso que el otro, tenía pelo morocho, llevaba lentes y tenía onda hipster.

El último chico era el mas petiso de los tres, también tenía pelo morocho, y tenía una barbilla.

Cuando me acerqué a ellos, el chico hipster se me quedó mirando, mientras el chico alto me dijo donde estaba la oficina.

-Tienes que ir por este pasillo hasta el fondo y ahí girar a la derecha, vas a ver una puerta de madera grande y ahí es la oficina que buscas.

-Gracias.

-¿Quiéres que te acompañe?

-Bueno..

-Mangel, Alex, los veo en clase. -Cuando ellos se fueron, nosotros también.-Me llamo Ruben.

-Yo Bea.

-Y.. ¿Sos nueva?

-No, antes venía, pero sufrí un accidente que me hizo perder la memoria.-Se quedó con cara de sorprendido que me hizo reír.

-Debió ser muy feo, y ¿Qué te pasó?

-No lo recuerdo, todo lo veo muy borroso en mi mente, y siempre que trato de pensarlo me viene un dolor de cabeza.

-Bueno, ya llegamos, yo me voy a mi salón.

-Adios..- Y se fue, él me agrada demasiado.

Cuando entré, él director me recibió muy alegre.

-Bea, tu mamá me pidió que te cambiara de curso.- Mi madre me esta ocultando muchas cosas durante todo este tiempo.

-Esta bien..

El director me acompañó hacia mi nuevo curso, al entrar la profesora me recibió muy amablemente, me pidió que me presente.

-Bueno me llamo Bea, tengo 16 años y vengo de Barcelona, pero cuando tenía 6 años nos mudamos aquí a Madrid. Yo ya venía a este instituto pero me transfirieron a este curso.

Mientras me presentaba mire el curso y me di cuenta de que estaban los chicos que me indicaron donde era la oficina del director.

Mi profesora me indicó donde sentarme. Me puso al lado del chico más petiso de los tres que había visto, los otros dos chicos se sentaban delante de él.

Cuando me senté en mi lugar los chicos de adelante se dieron vuelta y se presentaron, excepto Ruben.

Él hipster se llamaba Miguel y mi compañero de banco Alejandro, pero le dicen Alex.

La hora de clase me la pasé muy bien y riendome de cada tontería que hacían o decían.

Por fin había tocado el timbre de receso, bajé al patio con los chicos pero en el camino me choque con una chica.

-Disculpame, no te vi y..

-No, yo me disculpo, no prestaba mucha atención al camino

-Eres distraída como yo-Reimos. -Me llamó Bea.

-Yo me llamo...





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Secundaria - WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora